Cientos de adolescentes esperan, de pie o sentados en el piso, para la firma de ejemplares. La fila parece interminable. La portada con el título Yo soy Simón (2016, Puck) da cuenta que aguardan el momento de estar frente a su autora: Becky Albertalli. Con una sonrisa permanente, la escritora norteamericana invitada a la reciente Feria del Libro de Buenos Aires, dedica sus libros sin escatimar tiempo para cada lector. El fenómeno que se da entre la bestseller nacida en Atlanta, de profesión psicóloga, madre de dos niños pequeños, y sus fans trasciende fronteras e idiomas.
Su novela Simon vs. the Homo Sapiens Agenda, publicada en 2015, obtuvo el premio William C. Morris de la American Library Association y ocupó el primer puesto de ranking de ventas de The New York Times. La historia enmarcada en la literatura para "jóvenes adultos" gira en torno a Simón Spier: un adolescente que no se atreve a revelar su homosexualidad, y es chantajeado por un compañero cuando uno de sus correos electrónicos llega a manos equivocadas. La novela llegó al cine el año pasado como Yo soy Simón y se convirtió también en un éxito.
Becky Albertalli se presentó en Buenos Aires como una estrella pop: cuando ingresa al salón lleno, el público grita eufórico, arroja globos de colores, aplaude y vocea su nombre. Todo al mismo tiempo. "Parte de la lucha de ser una autora es dejar un espacio mental para escribir historias honestas para uno", dijo ante el auditorio.
-Muchos adolescentes se atrevieron a hablar de su sexualidad luego de leer el libro o ver la película. ¿Le generó alguna responsabilidad como autora para sus siguientes novelas?
-Mi único objetivo es que el lector se sienta apoyado, acompañado y no tan solo. Pero nunca jamás tomaría el crédito por el valor y el desafío de salir del clóset. Son miles de personas durante muchos años. Es un honor.
-Trabajó como psicóloga con chicos de la comunidad LGBTQ, ¿qué aprendió de esta experiencia?
-Trato de ser muy clara sobre el hecho de que hay una separación de mi trabajo como psicóloga y mi trabajo como autora y que nunca toco las historias que pertenecen a mis clientes. En general, como una psicóloga y con la gente que conozco personalmente he llegado a tener una comprensión mejor de los problemas que las personas de la comunidad están lidiando. Pero, nunca sacaría algo de mi trabajo como psicóloga para usar en un libro. Jamás.
-Me imagino que recibe muchos emails de lectores, ¿cómo se maneja para responder?
-Leo todos los emails. Al principio, contestaba a todos los mensajes y todavía tengo la idea de que algún día voy a ponerme al día. Siempre tengo cuidado con eso, porque muchas de las historias que se comparten son muy, muy personales. La confidencialidad es algo muy arraigado para mí. Nunca quiero revelar mucho, pero sí, yo escucho muchas historias, en general, sobre los chicos que están pensando en salir del clóset, que ya salieron, que no pueden salir. Y si trabajas con adolescentes, en particular, es parte de la comunidad de gente que ayudas y uno ve lo que les están pasando a estos chicos, las experiencias que están viviendo especialmente en ciertas provincias de los Estados Unidos, y otros países también. Ellos necesitan particularmente el apoyo de los terapeutas.
-¿Por qué cree que las temáticas de los libros para jóvenes adultos están más avanzados en la diversidad, tanto en EE.UU. como en el mundo?
-Creo que la literatura para jóvenes adultos está creciendo mucho en los EE.UU. y otros países donde se han publicado mis libros. Una de las cosas más emocionantes con respecto a este género es que hay un diálogo importante sobre diversidad y representación, los cuales son temas que nos cuestan hablar. Entonces espero que la diversidad, o mejor dicho, la inclusividad, que en este momento estamos empezando a ver más en la literatura para jóvenes adultos siga creciendo y creciendo.
-Su última novela What if it's Us (¿Qué pasa si somos nosotros?) es un trabajo en conjunto con el autor Adam Silvera, ¿cómo es el proceso de escribir a cuatro manos?
-Sí, me encantó colaborar como coautor. Lo he hecho dos veces, la primera fue con Adam Silvera en What If It´s Us (2018, Harper Teen), y mi última novela: Yes, No, Maybe So que escribí con mi amiga Aisha Saeed. Fueron dos experiencias muy, muy buenas. Creo que a veces la gente quiere saber si tuvimos fricciones entre nosotros con respecto al proceso o la historia. Y la verdad es que fue todo lo contrario. Con cada línea de desarrollo, pudimos hablar bien, entonces nunca se generó un momento de conflicto. Para What If It´s Us, escribí la parte de Arthur y Adam escribió la de Ben, así nos turnamos los capítulos.
-Dado el éxito de Yo Soy Simón, ¿también se adaptará esta novela al cine?
-Como cualquier película, el autor no puede controlar si algún equipo de producción, estudio u otra persona va a elegir su libro para convertirlo a una película. La mayoría de autores no tienen ni los contactos ni el dinero para hacerlo por sí mismos. Pero What If It´s Us, sí está en desarrollo con Anonymous Content y Brian Yorkey.
-¿Qué puede adelantar de Yes, No, Maybe So (Sí, no, quizás lo sea)?
-Lo estamos escribiendo con Aish Saeed y se publicará en febrero de 2020, en un año electoral. Es una historia sobre un joven judío y una joven musulmana que se unen por una elección en su ciudad. Ha sido un año complicado a nivel político, muchos grupos minoritarios han sido atacados, y hay gente con poder que son racistas, homofóbicos, lo que provoca enojo, frustración y lo canalizamos en el libro, parece activismo, los hacemos besar y nos sentimos mejor.