"Game of Thrones se aprovechó del miedo a la revolución y a las mujeres políticas , y no nos deja mejor que antes", plantea Slavoj Žižek, filósofo y crítico cultural esloveno, en su columna publicada en el Independent UK.

Con una última temporada que llegó a su fin el pasado domingo 19 de mayo, la serie basada en las novelas de George R.R. Martin concluyó con críticas dividas. Mientras una parte de sus seguidores expresaron estar satisfechos con el cierre, otra incluso firmó una petición -que reúne más de 1 millón de firmas- para re-escribir y re-grabar el último ciclo.

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Stephen King salió al paso de las críticas asegurando que le gustó que Daenerys sobrevolara King's Landing destruyendo todo, y que el descontento de los fans se explica en que a la gente "simplemente no le gustan los finales". Žižek profundiza más en las causas de aquella quejas.

"La falta de satisfacción se mueve entre dos puntos: un mal escenario (bajo la presión de terminar rápido la serie, y que la complejidad de la narrativa fue simplificada), y la mala psicología (Daenerys convertida en 'Reina loca' no se justifica en el desarrollo de personaje), entre otros", escribió el esloveno, quien concuerda con King:

"En nuestra época de series que en principio pueden seguir indefinidamente, la idea de cierre narrativo se vuelve intolerable".

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Jon Snow y Fantasma en el Muro.[/caption]

Aludiendo a un final acelerado, Žižek resume en tres conflictos los últimos seis episodios que "violan las presuposiciones narrativas de una serie de televisión": "El primero es entre la humanidad y su inhumanidad (los Caminantes Blancos), entre los dos grupos principales (los malvados Lannister y la coalición contra ella liderada por Daenerys y los Starks); y el conflicto interno entre Daenerys y los Starks".

Este último enfrentamiento, fue descrito por el sociólogo y crítico como "la nobleza tradicional y buena (Starks) protegiendo lo suyo fielmente de los tiranos malos, y Daenerys como un nuevo tipo de líder fuerte, una especie de bonapartista progresista que actúa por los desafortunados".

Un nuevo orden

"¿Debería la revuelta contra la tiranía ser solo una lucha por el retorno de la vieja versión más amable del mismo orden jerárquico, o debería convertirse en la búsqueda de un nuevo orden que se necesita?", es la interrogante que Slavoj Žižek plantea para resumir el conflicto político en Game of Thrones.

La respuesta es "una combinación de rechazo a un cambio radical con un motivo anti-feminista", el cual explica en el trabajo de  Wagner, para quien "no hay nada más desagradable que una mujer que interviene en la vida política, motivada por su deseo de poder".

Lo anterior lo sustenta en aquella escena en la que Daenerys le dice a Jon que si no la puede amar como reina, entonces debe reinar el miedo, momento que resume como "el motivo embarazoso y vulgar de una mujer insatisfecha sexualmente que explota en furia destructiva".

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Žižek, antes de desmenuzar si realmente era necesario asesinar a cientos de inocentes para justificar la libertad universal, puntualiza que el guión fue escrito por dos hombres.

"Daenerys como la Reina Loca es estrictamente una fantasía masculina, así que los críticos estaban en lo correcto al decir que su cambio a la demencia era psicológicamente injustificada. Ver a Daenerys loca de furia volando en un dragón y quemando casas y personas, expresa la ideología patriarcal con el miedo hacia las mujeres fuertes en política".

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Daenerys Targaryen sobre Drogon.[/caption]

Según el hombre de The reality of the virtual, el desenlace que tuvieron las mujeres de la ficción se condice con lo anterior. Daenerys se ve corrompida por el poder tras derrotar a Cersei y Arya -la gran heroína en la batalla de Winterfell- desaparece emprendiendo un viaje al Oeste de Westeros.

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La única mujer fuerte que queda es Sansa, una figura "amada por el capitalismo de hoy", según escribió Žižek. "Ella combina feminidad y entendimiento con una buena dosis de intriga y calza perfecto con las nuevas relaciones de poder. La marginalidad de las mujeres es un momento clave en la lección liberal-conservadora del final: las revoluciones fallan, traen nuevas tiranías".

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Sansa como reina en el Norte.[/caption]

Daenerys Targaryen, como la mujer que derrotó a una tirana y cayó en el mismo vicio del poder, es asesinada "por amor" por Jon Snow. Según describe Žižek, ella era "el único agente social en la serie que realmente peleó por algo nuevo, por un mundo nuevo que podía terminar con las antiguas injusticias".

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Bran 'El roto' quedó como Rey en Westeros, un personaje poseedor de todos los conocimientos que quiere nada, "con la evocación de una sabiduría insípida en la que los mejores líderes no deben querer poder".

Slavoj Žižek finaliza su columna mencionando que los partidarios de Daenerys eran "los más diversos", con un comandante negro (Gusano Gris), una amiga que solía ser esclava (Missandei) y un gran grupo considerado "salvaje" (Dothraki) respaldándola.

"La reina radical que quería más libertad para todos, sin distinguir clase social y raza, fue eliminada. Las cosas vuelven a la normalidad", concluye.

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Bran 'El roto' como Rey de Westeros.[/caption]