No era la favorita. Pero poco a poco, en las conversaciones, la poeta mexicana Gloria Gervitz (76), candidata de la autora María Negroni, integrante del jurado, fue tomando protagonismo. Así fue como por unanimidad Gloria Gervitz obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.
Deliberado ayer por la tarde, en el Espacio Estravagario de la casa La Chascona del Nobel, en Santiago, el galardón lo definió un jurado que integraron los poetas chilenos Mauricio Redolés y Manuel Silva Acevedo, el peruano Miguel Ildefonso, el ecuatoriano Ernesto Carrión y la argentina María Negroni.
"Gloria Gervitz es una figura extremadamente singular dentro del panorama de la poesía latinoamericana. Toda la poesía que ha escrito se ha ido sumando para formar parte de un único volumen que lleva por título Migraciones", señaló parte del acta leída por la Ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
"Este premio lo entrega personalmente el Presidente, en fecha que deben convenir, y que consiste en un diploma y US$ 60 mil ($42 millones)", agregó Valdés. Otros candidatos que estuvieron en carrera por el galardón fueron los chilenos Omar Lara y Verónica Zondek.
"¡Eso es muchísimo dinero! Nunca en mi vida había recibo uno. Este es mi primer premio en la vida", dijo al teléfono Gloria Gervitz, quien está viviendo en San Diego, California, Estados Unidos.
"No hace mucho que estoy en San Diego y es por amor. Me enamoré de un mexicano. A pesar que yo he vivido toda mi vida en Ciudad de México. Pero la verdad que llevo 50 años casada con la poesía", señaló la poeta nacida en México, en 1943, descendiente de judíos de Ucrania. Su primer libro se tituló Shajarit (1979). En adelante su obra se llamó Migraciones.
El Premio Pablo Neruda fue inaugurado también por un mexicano, el poeta José Emilio Pacheco, en 2004.
"¿En qué parte de mí puedo inventarte?/ Ciudades de hilo, carreteras que llevan siempre al principio/ Milagros amontonados en la cal de la iglesia de Santa Clara en Guanajuato/ Flores de tinta en un hebreo luido saliéndose de los rollos de la Torah", escribe en un poema Gloria Gervitz.
"No tenía un conocimiento tan completo de su obra", comentó Mauricio Redolés. Mientras que Silva Acevedo agregó: "Recién la vengo a descubrir, pero creo que derivamos de forma natural hacia la poética de Gloria, quien ha estado escribiendo un solo libro en su vida".