"Siempre siempre" es el nuevo single de C-Funk, pero bastante más que eso. Es también el lanzamiento con el que Cristian Moraga pone fin a una larga temporada de silencio y a sus días más difíciles en la música. "Tuve esta canción guardada dos años, estaba medio noqueado con todo lo pasó", reconoce el fundador de Los Tetas, que tras grabar el tema en México vio como el grupo de toda su vida se desmoronaba con la formalización de Camilo Castaldi (Tea Time), denunciado por su expareja por violencia intrafamiliar en julio de 2017. El caso se cerró el año pasado, pero no las críticas al resto del conjunto, incluso después de la expulsión del cantante de la banda.

Por otro lado, "Siempre siempre" es lo más parecido que ha hecho C-Funk a lo que hoy se entiende como trap, un género que el músico de 42 años ha seguido desde sus comienzos ("dirty south se llamaba antes", recuerda) y de cuya evolución en el país se siente parte. Y junto con esto, el sencillo, que tiene como invitado a Jamez Manuel y que debuta hoy en el streaming junto a "Imposible" -un cover de su padre, Hugo Moraga-, es también el primer adelanto de su segundo disco solista. Un álbum aún sin título que cierra un ciclo para Moraga y un manifiesto de supervivencia, en el que incluirá parte del material que no pudo publicarse en el abortado álbum que Los Tetas editarían junto a Universal hace dos años.

"Trabajé mucho en ese disco, hay muchas canciones mías y otras en colaboración con el Rulo que voy a 'reciclar'. No quería que quedaran guardadas en un disco duro y esperaran la vuelta de Los Tetas para ver la luz. Siento que la música pertenece a un cierto tiempo y no quiero que se le pase al tiempo a estas canciones. Entonces, sí, van a salir algunas de esas canciones, muy fuertes, con invitados estelares", cuenta el músico, quien en paralelo sigue a cargo de las guitarras de Chancho en Piedra y en la producción del próximo disco del cuarteto, que saldrá este año.

-Volver a la música con un tema urbano tiene algo desafiante, pensando en sus fans más puristas.

-Estas canciones son también las dos versiones de mis álter ego musicales. Un lado rap, urbano, más tirado para el trap, y el otro lado completamente funk con una canción de mi papá, a quien admiro mucho como artista. Hay una batería de canciones que él tiene con las que eventualmente también quiero hacer un disco. No es que no me importen las críticas pero sé separar las cosas.

Hace un tiempo con Los Tetas me enfrenté a una tormenta de "haters", algunos inesperados, pero creo que ya sé cómo darle en el gusto a la gente sin dejar de darme en el gusto a mí.

-¿Considera ya superada esa crisis, en lo personal y profesional?

-Sí. En ese momento me mantuve bien sólido, porque tengo una familia que proteger y porque lo que pasó fue fuerte e injusto, especialmente para mi entorno, para mi hija. Me imagino que para el Camilo y su entorno fue más fuerte. A nosotros nos afectó un montón, aparecieron muchos "haters" pero el 99% de los músicos, internamente y algunos públicamente, me dieron su apoyo, que sabían que no soy un encubridor, que mis letras no son misóginas ni el nombre Los Tetas es misógino. Salió harta gente al baile pero siempre supe que no había hecho nada y que no tenía nada que temer. Con Camilo estábamos alejados hace tiempo, éramos mas bien compañeros de trabajo y traté de mantener todo lo externo fuera del camarín. Quizás por eso no pudimos ver lo que pasó con él. Pero para mí, alguien que abuse de otros, especialmente de mujeres, era algo impresentable.

-A la luz del tiempo que ha pasado, ¿hay algo que cambiaría, que reevaluaría? Hay artistas que están revisando sus letras, por ejemplo.

-Hay algunas letras que podrían tener algún roce, pero yo sé que amo a la mujer. La música que he hecho, más allá de algunas letras que son más explícitas, siempre han sido con amor. La gente dispara y después piensa. Un montón de gente me escribió para pedirme disculpas por eso, retractándose. Yo todavía sigo encontrando que ese primer comunicado (de prensa) fue correcto, pero no fue correcto que me hayan tildado de encubridor, que un músico que admiro me llamara encubridor y a partir de él se sumaran otros, como los de la Fonda Permanente. Lo encuentro muy bajo, muy penca como personas. Y ya sabemos qué pasa cuando se escupe al cielo. Le pasó al Álex (Anwandter), que nos hizo pebre y resulta que él tenía una niña en su banda que estaba siendo abusada y él no lo vio. Yo no salí a decirle que era encubridor. Todos estos procesos tienen que seguir ocurriendo, pero de manera inteligente, para que haya avances y no retrocesos.

-¿Volverán Los Tetas alguna vez?

-Los Tetas va. El error que cometimos la primera vez no fue no pausarlo sino decir "se acabó". Y nada se acaba hasta que realmente se acaba. La música sigue, siempre que hay un receso hay una posibilidad de volver, y en este caso para mí existe el desafío, porque yo quedé con la bala pasada con esto. Estábamos cerrando un negocio grande con Universal cuando pasó lo que pasó, quedé con música, con las ganas. Y con la bala pasada por el Camilo también, porque a pesar de todo el tipo tiene una voz y un carisma que hace que todo sea lamentable. Pero personalmente no voy a trabajar con él. O sea, cuando Los Tetas volvamos no va a ser con Camilo. Quizás él se pueda sentir con esto, pero con el Rulo vamos a trabajar en esto, cuando sea el momento. Los Tetas ahora no son nombres, es una música y merece su espacio. La gente lo pide, no sólo machos.