El extenso currículum de Mauricio Clavería suma un ahora un nuevo lugar de trabajo. El exbaterista de La Ley, de amplio recorrido en el circuito local de los años 80 y múltiples proyectos en México - donde vive desde hace más de dos décadas-, se integra a partir de ahora a Saiko, la banda que lideran Denisse Malebrán y uno de sus viejos amigos de la música, Luciano Rojas.
"Un compañero de vida", dice Clavería de éste último, quien lo llamó hace algunos meses para invitarlo al proyecto, el tercero que ambos comparten tras la formación de Díacero, en 2016, y los diez años que tocaron juntos en La Ley.
La mudanza de Beto Cuevas y compañía a México, en 1996, separó sus caminos: el bajista salió del conjunto dos años después para formar Saiko y Clavería se instaló definitivamente en Norteamérica. Allí ha participado -en los años de pausa de La Ley y tras su quiebre definitivo- en grupos como Los Concorde, Fobia y Combo, entre otros.
"Empecé a conocer a Saiko cuando yo ya no vivía en Chile, pero obviamente es una banda que siempre me gustó y te diría que a todos los de La Ley", cuenta el baterista desde su casa en Puebla. A fines de agosto, el músico viene a Chile para iniciar su primera gira con el grupo -con fechas en Santiago y regiones-, con quienes ya tocó una vez en la Cumbre del Rock de 2018.
"Para mí esto es una vuelta lógica, pero también una especie de regalo, porque considero que Mauricio es parte de la historia del rock chileno", comenta Malebrán, al tiempo que explica que con Clavería el grupo inicia una nueva etapa, que incluirá su primera gira a México en octubre y más planes a futuro en ese país. "Ahora, Saiko fija domicilio en dos países", cuenta la vocalista.
El reencuentro entre Rojas y Clavería vuelve a poner sobre la mesa la grieta que dejó la disolución de La Ley hace tres años. O más bien, la distancia que han tomado cuatro de sus miembros históricos -los dos mencionados junto a Pedro Frugone y Rodrigo Aboitiz- de Beto Cuevas, quien sigue hoy con su carrera en solitario.
"Cuando se disolvió La Ley nos enteramos por Facebook. Así se acabó el grupo y así nos enteramos con Pedro", recuerda el baterista, quien hasta ahora no se había referido en profundidad a sus diferencias con el cantante. Las mismas que han expresado el resto de sus excompañeros y que, de alguna forma, han fortalecido el lazo entre ellos. "Dentro de nuestra tristeza y frustración nos reímos muchísimo también. De Cuevas nunca más volví a saber y la verdad nunca más estuve interesado en saber. Y me siento complacido así, de lejitos es mejor", cierra.