El 21 de septiembre del año pasado el escultor Hugo Marín falleció a los 89 años, como consecuencia de un accidente cerebrovascular que sufrió un mes antes. Hasta ese momento trabajaba activamente en su obra.
Su extensa producción artística, caracterizada por sus coloridas y expresivas esculturas de cabezas, será difundida por la Fundación Cultural y Artística Hugo Marín, constituida el 26 de diciembre de 2018, y que desde este año trabaja con el objetivo de poner en valor la obra del artista.
El teórico del arte y coleccionista Guillermo Carrasco, a quien Hugo Marín dejó los derechos intelectuales de su obra, fue quien impulsó la fundación. "Era lo que Hugo deseaba", dice.
Con Carrasco como presidente, el directorio lo completan el abogado Enrique Barros y el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas como directores; el productor de artes visuales de la Corporación Cultural de Las Condes, Fernando Moya como tesorero, y el fotógrafo y sobrino de Hugo Marín, Mario Vivado, como secretario. "Son admiradores de la figura y obra de Hugo", añade Carrasco.
"Él fue una persona generosa, con una filosofía muy particular. En ese sentido hay siempre con él una deuda de gratitud", recuerda Álvaro Rojas, director de la fundación.
Hasta ahora la organización se ha concentrado en la tarea de planificar actividades para este año y el próximo. Entre ellas está la exposición Hugo Marín/ Papeles, que se realizará en septiembre en la sede de Santiago de la Universidad de Talca, y que reunirá esculturas, collages, pinturas y grabados. Todas piezas que tienen como materialidad el papel.
La muestra abrirá a un año de la muerte del artista, y en esa ocasión se presentará también el documental Rostros del silencio, que retrata los últimos meses de Marín. El registro, realizado por el documentalista Vicente Barros, comenzó a filmarse en enero del año pasado y retrata el proceso creativo del artista.
En línea con el objetivo de difundir su obra, la fundación prepara un sitio web (www.fundacionhugomarin.org) que desde fin mes tendrá disponible más de 100 imágenes de su obra.
A más largo plazo proyectan hacer una muestra retrospectiva de Hugo Marín que aborde sus 70 años de trayectoria. "Estamos en buenas conversaciones con el Ministerio de las Culturas, porque esto nació de una voluntad de la ministra Consuelo Valdés", señala Carrasco. Aunque por el momento no hay fecha ni lugar confirmado, sí esperan que se realice en un espacio como el Centro Cultural La Moneda o el Museo de Bellas Artes.
Trabajar con la obra
Guillermo Carrasco tiene una colección personal de 300 obras de Hugo Marín. Las adquirió a lo largo de los años y contempla desde la primera obra de 1948 hasta la última en cerámica hecha en 2018. Ese patrimonio estará a disposición de la fundación.
El principal proyecto de la entidad es poder establecer un museo o sala donde la obra de Hugo Marín se exhiba de manera permanente y no quede solo en las colecciones privadas y de la familia. " Para esos fines tengo la colección de Hugo. Un artista visual necesita de un espacio físico donde mostrar la obra", concluye Carrasco.