La información fue confirmada por la agencia CinéArt. "Edith Scob murió esta mañana en París", indicó Cédric Pourchet, su vocero.

Durante su prolífica carrera, que empezó hace sesenta años, la actriz, que trabajó tanto en el cine como en el teatro, representó cerca de 120 papeles.

Edith Vladimirovna Scobeltzine, de ascendencia eslava, dio sus primeros pasos en el Séptimo arte de la mano del director Georges Franju, con quien rodó seis veces, en 1959 con La cabeza contra la pared, basada en la novela de Hervé Bazin.

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Édith Scob en La cara sin rostro.[/caption]

Un año después, volvió a trabajar con Franju en Los ojos sin rostro (Eyes without a face), donde actuó llevando una máscara blanca que inspiró más tarde a John Carpenter para el papel de Michael Myers en Halloween (1978) y a Pedro Almodóvar en La piel que habito (2011).

En los 1960, se puso delante de la cámara de Julien Duviver, Georges Franju y Luis Buñuel, para quien interpretó a la Virgen María en la cinta La Vía Láctea (1969).

En 1977, actuó por primera vez bajo la dirección del chileno Raúl Ruiz en La vocación suspendida. Con el cineasta franco-chileno trabajó cinco veces más: El tiempo recobrado (1998), La comedia de la inocencia y Las almas fuertes (ambas del año 2000), Ese día (2003) y El dominio perdido (2005).

Su trabajo en Las horas del verano de Olivier Assayas (2007) le valió su primera nominación al César a la Mejor Actriz Secundaria. En esa ocasión no lo logró, pero se hizo con la estatuilla años después gracias a Holy Motors (2012), de Leos Carax.