Propuestas artísticas basadas en casos reales son parte de lo que por estos días presenta GAM en su programación. La reflexión en torno a la muerte, el dolor y la memoria es el eje principal de los nuevos proyectos de Marcela Said, Francisco Papas Fritas, Daniela Contreras López y Edison Cájas, quienes ponen en discusión temas valóricos asociados a la contingencia nacional.

"No es casual que programemos esto", asegura Felipe Mella, director ejecutivo del GAM. "Es un momento del año en que los movimientos sociales toman mayor importancia en el país, por lo que decidimos agrupar temas que estaban en la voz de la gente. Nos pareció interesante que se crucen temas de derechos en estos tres proyectos", agrega.

Cuatro casos de violencia de género y femicidios ocurridos en Latinoamérica son presentados en Eva, la instalación interactiva de la cineasta Marcela Said que se presenta hasta el 18 de agosto. A través de dos habitaciones donde se proyectan videos y audios, se reconstruyen los relatos de las víctimas y de los agresores.

Mientras Eva aborda la crudeza del femicidio, la exposición Razón de morir mi vida, de Francisco Papas Fritas, explora la muerte asistida como un "acto de amor". A través del proyecto Amortanasia, el artista asistió a ocho personas que se acercaron buscando una muerte digna. La muestra expone el testimonio de Jorge Valdés Romo, el primer caso público de eutanasia en Chile, quien a sus 84 años sufría una fibrosis pulmonar idiopática que lo llevaría a depender de un ventilador mecánico. También se exhibe información y el dispositivo utilizado para el procedimiento. "Esto termina acá con esta exposición. Yo no realizo más procedimientos. Mi razón de hacerlo público es presionar al Gobierno. La eutanasia en Chile siempre se ha hecho de forma clandestina" dice Francisco Papas Fritas.

Las violaciones a los derechos humanos son el tema que aborda Proyecto Villa (hasta el 7 de julio), la performance que a través de testimonios de sobrevivientes de centros de tortura, explora la relación entre arquitectura y memoria. Dirigidos por Daniela Contreras López y Edison Cájas, los actores Paulina Urrutia y Daniel Candia interpretan fragmentos de 12 testimonios en un espacio que representa las habitaciones a través de objetos y material audiovisual, y donde el público puede involucrarse.

"Lo que más nos llamó la atención de cada uno de estos proyectos, tiene que ver con la calidad del contenido", afirma Mella sobre la elección de la programación.

"Son tres voces que se metieron a fondo en los temas de sus obras. Es una investigación muy profunda en un formato muy artístico, asertivo e intimista. Los tres vienen de casos reales, que ocurrieron en Chile, que nos hacen cuestionarnos como sociedad", subraya.