Esto lo dijo hace un tiempo el escritor argentino Fabián Casas cuando le preguntaron sobre Él Mató a un Policía Motorizado, la banda donde Santiago Motorizado toca el bajo y canta: "Me gustan todos sus discos y mi tema favorito es 'Mi próximo movimiento'. Son un golpe de espíritu en la música argentina. No se hacen los 'artistas', ni las 'estrellas', no son esclavos, no tienen que representar ningún poder, solo hacer música o, como decía el genial Javier Martínez, solo fumar o dibujar. Para qué complicar".

Varias veces el autor de Ocio (2000) se ha subido a cantar junto a Santiago Motorizado ese himno al fin del mundo aparecido en el EP Día de los muertos (2008). El crossover es genial e inesperado, pero lo cierto es que Casas y Barrionuevo son amigos, casi hermanos.

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Santiago Motorizado.[/caption]

Se conocieron en el programa radial Mal Elemento, "el único programa bueno de la radio Rock & Pop", apunta Casas. Santiago Motorizado recuerda que el escritor de Boedo le dijo que le gustaba la banda por el nombre y por unas fotos que vio. Nada más. Esa fue la primera señal de hermandad: a Casas le gustaba la forma que tenían de mostrarse al mundo. De la misma forma, Santiago había partido admirando a sus héroes del Sello Matador, como Pavement, Yo La tengo o Guided by Voices: por las fotos.

Ese mismo día Santiago Motorizado le regaló Un millón de Euros (2006) y el autor de Ensayos bonsái (2007) no pudo dejar de escucharlos. Desde ahí, la relación ha sido estrecha y prolífica: Santiago actuó en la adaptación al cine de Ocio (2011), dirigida por Alejandro Lingenti, ilustró el cuento infantil Rita viaja al cosmos con Mariano (2009) y se ha encargado de varias tapas de sus libros, desde las versiones latinoamericana [Emecé] y española [Literatura Random House] de la novela Titanes del coco (2015), pasando por Trayendo a casa todo de nuevo (2016), hasta el reciente Últimos poemas en prozac (2019).

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La portada de Titanes del coco (Planeta), de Casas, ilustrada por Santiago.[/caption]

"Fabián siempre me está hablando del arte, de sus caminos, de que el artista tiene que ir en contra de sus facilidades, de que el arte es colectivo", dice Santiago Motorizado.

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Fabián Casas.[/caption]

"Creo que la incertidumbre es esencial en el momento de escribir y de vivir. No existe libro bueno que no tenga enterrado en su corazón un momento de incertidumbre", agrega, por su parte, Fabián Casas.

"Me habla de un montón de cosas que yo no las tomo a personales porque son como máximas que abarcan al arte en general, pero obviamente que lo aplico a lo que hago. Y quizás de alguna manera me está dando un mensaje puntual a mí por algo que vio en las canciones, o algo que hago yo", retoma Santiago Motorizado.

—¿Te ha criticado cosas de los discos de Él Mató a un Policía Motorizado?

—Sobre todo me jodía con que quería ser el productor de La Síntesis O'Konor (2017). Él no tiene idea de música ni nada, pero podría ser un buen productor de las letras, por ejemplo. Siempre me lo dice en tono de broma, "yo soy el productor, yo soy el productor".

Ahora el que recuerda es Casas: "Todos los discos de Él Mató a un Policía Motorizado son hermosos. Yo le hacía una broma. Siempre nos estamos riendo con el Chango: es una de las formas de la amistad. Y no tomarse en serio también me parece sano".

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Fabián Casas.[/caption]

Santiago Motorizado, por otra parte, no le inquieta la máxima de Casas de que "uno debe trabajar siempre contra su habilidad" aplicada al tránsito de Él Mató a un Policía Motorizado: "Hay formas que amamos y las vamos a repetir, porque básicamente nos gustan mucho. Pasa algo raro en el arte, en otras ramas —como en la pintura— se respeta al artista que encuentra un estilo y nadie le critica que lo mantenga durante décadas, hasta el final de sus días. En cambio, en la música siempre se exige mutaciones radicales, que rara vez suceden. Igual lo digo pensando en voz alta, ¿por qué será?".

"La originalidad no me parece un valor. Hay que sacarse esa mochila rápido porque te impide caminar y volverte nómade, que es la mejor manera de vivir", replica el autor de Oda (2003).

—¿Qué te une con Santiago Motorizado más allá de su obra?

—Es mi amigo, un familiar de mi gran familia nómade.

—Ha ilustrado casi todas las últimas portadas de tus libros. ¿Qué te parece más particular de sus dibujos? ¿Cómo conectan con tus historias?

—Bueno yo he cantado con él en el escenario. Y sus ilustraciones me parecen hermosas, ocupan un lugar encantador en mis libros. Son un pequeño relato antes de que empieces a leer.

—¿Cómo ves la evolución de la carrera de Él Mató a un Policía Motorizado, desde esa vez que coincidiste con ellos en Rock & Pop, hasta compartir escenario con Pixies en Primavera Sound o una alfombra roja en los Grammy?

—No lo veo como una carrera. Son un grupo de gente que hace música y generan amistad.

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Él mató a un policía motorizado.[/caption]

—A propósito de la música, el escritor Roberto Merino decía que le era imposible escuchar música mientras escribía "porque la escritura se hace en base a ritmos alternados, cualquier intromisión acústica demasiado intensa desbarata todo". ¿Qué te pasa a ti? ¿Escuchas música mientras escribes?

—Escucho a Nino Bravo, José Luis Perales, Andrés Calamaro, Babasónicos, los Beatles y Frank Zappa. Cada vez que salgo de un período de depresión me doy cuenta, porque estoy escuchando a Zappa.

—Mariana Enríquez comentó en una entrevista: "Yo escucho una canción perfecta y me parece mejor que cualquier novela". ¿Hay alguna canción perfecta que te parezca una novela, o que se merezca una novela?

—"Un día en la vida", de los Beatles y "Quijote", de Julio Iglesias.