Como si se tratara de un partido de fútbol que finaliza sin goles, o del final abierto de una serie de televisión, los Premios Pulsar 2019 cierran en tablas y sin un claro ganador. Si en años anteriores solistas como Ana Tijoux, Camila Moreno o Álex Anwandter consolidaron un momento en sus carreras llevándose más de un trofeo para la casa, en esta quinta edición de la ceremonia, que premia lo más destacado de la música chilena de la temporada anterior, la tónica fue la dispersión total.
De hecho, por primera vez en sus cinco años de historia, no se repitió ningún nombre entre quienes se impusieron en alguna de las 23 categorías en disputa, en lo que podría interpretarse como la radiografía de una temporada musical con múltiples triunfadores. O sin ninguno claro.
Pese a esto, el inédito desenlace no empaña la fiesta de los triunfadores ni impide sacar ciertas conclusiones de la ceremonia que se realizó anoche en el Teatro Teletón -transmitida en vivo por La Red-, donde las grandes protagonistas volvieron a ser las mujeres de la música local, en una nueva muestra de que los proyectos femeninos son los que vienen desarrollando desde hace tiempo algunas de las propuestas más exitosas y aplaudidas de la música popular en el mundo.
Lo reflejan los dos galardones más significativos que entrega el evento anual de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD): Álbum del año y Canción del Año, que quedaron en manos de Mon Laferte y Paloma Mami, respectivamente. En el caso de la primera, se trata de un triunfo significativo -en 2018 ya se había impuesto en Canción del Año y Mejor artista pop- que refrenda los elogios que han rodeado a Norma (2018), su trabajo más consistente y arriesgado a la fecha. El mismo que por estos días tiene a la viñamarina de gira en solitario por Europa, lo que impidió su presencia anoche. Además, se quedó con el reconocimiento a la canción más tocada en radios de 2018, Amárrame.
Tampoco asistió Paloma Mami, el fenómeno indiscutido del pop local de los últimos meses, quien superó a Álex Anwandter (Locura), Francisca Valenzuela (Ya no se trata de ti), Rubio (Hacia el fondo) y a la propia Mon Laferte (El beso) para quedarse con su primer Pulsar: Canción del año por Not steady, uno de los hitos de la música urbana hecha en Chile y éxito del dial y el streaming, además del primer tema en spanglish que gana esta categoría.
Junto a la exparticipante de Rojo, el trap nacional en general también vivió su gran noche, con el debut de los exponentes locales de esta escena en la premiación. Además de estar nominados por primera vez a los Pulsar, artistas como Princesa Alba (nominada a Artista revelación), Gianluca y Ceaese (ambos compitiendo en Mejor artista música urbana), Tomasa del Real, Pablo Chill-E, Polimá Westcoast y Young Cister tenían anoche su propio segmento y actuaron juntos para la TV abierta.
El hito se completó con el triunfo de Ceaese, uno de los pioneros del trap chileno, en el apartado de Mejor artista de música urbana por Utopía. Es, de hecho, el primer artista adscrito a este género que gana dicha categoría. Y para confirmar el buen momento de las solistas femeninas, Camila Gallardo, tras realizar uno de los mejores shows en vivo de la ceremonia, obtuvo el premio a Mejor artista pop con Rosa, otro de los éxitos de la escena local del último año.
La lista de triunfadores de la velada la completaron, entre otros, Eduardo Carrasco (Quilapayún) como Mejor cantautor por su álbum solista Carrasco 2; Cecilia Echenique como Mejor artista pop balada por A dúo; BBS Paranoicos como Mejor artista rock (Delusional) y La Brígida Orquesta con el premio a Artista Revelación por Corte elegante. El ganador al premio Artista del año, el único elegido por voto popular y a estas alturas una anécdota curiosa de la ceremonia, fue a parar por segunda vez para el grupo de cumbia La Combo Tortuga, que ya obtuvo la votación más alta en 2016.