"No soy culpable, no soy un violador, ni un abusador ni un violento", dijo ayer Cristian Aldana en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 25 de Buenos Aires, minutos antes del veredicto que sentenció su futuro. Tras más de un año de juicio, la justicia argentina determinó que el músico, líder de la banda trasandina El Otro Yo, una de las más populares del rock alternativo a ambos lados de la cordillera entre los 90 y los 2000, es culpable de los cargos de abuso sexual y corrupción de menores que se le imputan, por lo que fue condenado a una pena de 22 años de cárcel.

Un duro revés para Aldana, un triunfo histórico para las denunciantes y un hito para la música y la sociedad argentina en su conjunto: Aldana es el primer músico condenado a prisión por denuncias de abuso sexual de sus fans en esta parte del mundo, en días en que se ha agudizado el debate en torno al comportamiento y los dichos de diversas figuras del entretenimiento en el mundo, muchos de ellos acusados de violencia de género o abusos.

Así lo entendieron las víctimas de Aldana, que celebraron el fallo entre abrazos con familiares y amigos -así como artistas mujeres que las acompañaron-, como también la prensa de ese país, que desde ayer tiene al artista de 48 años como imagen principal de todos sus portales noticiosos, luciendo el cartel que exhibió antes del fallo, con la frase "Sin defensa no hay juicio".

En lo concreto, Aldana fue condenado por cuatro de los siete casos denunciados, ya que los jueces consideraron que dos de éstos estaban prescritos, mientras que un tercero había sido previamente desestimado por la fiscalía. La sentencia con los motivos de la condena serán dados a conocer el 6 de septiembre, informó el diario La Nación de Argentina.

Las primeras acusaciones contra el cantante surgieron en abril de 2016, a través del grupo de Facebook Víctimas de Cristian Aldana y otros testimonios que se publicaron en la web #YaNoNosCallamosMás. Se sumó ese mismo año un video viral donde tres de las denunciantes relataron a la cámara las vejaciones que sufrieron por parte del músico.

Los testimonios de las siete mujeres -además de otros que fueron desestimados en el proceso- daban cuenta de un patrón en los abusos por parte del líder de El Otro Yo: todos los casos ocurrieron entre 1999 y 2010, cuando ellas eran menores de edad -tenían entre 13 y 18 años- y se acercaban al cantante como fans de la banda.

"Que esta sentencia sea una puerta abierta para todos quienes sufrieron abuso sexual en la infancia, en la adolescencia o violencia de género, no tengan miedo de hablar", señaló Ariell Carolina, una de las denunciantes, a la salida del tribunal.

Aldana, en tanto, optó por no estar presente durante la lectura del fallo, pero minutos antes dijo estar "convencido de que antes de que comenzara el juicio ya estaba condenado porque soy un condenado mediático".

Según la prensa trasandina, el artista, que está preso desde 2016 en el penal de Marcos Paz, apelaría a la sentencia de juicio.