A fines de 1998, los miembros del quinteto juvenil NSync fueron invitados por su mánager Lou Pearlman a un lujoso restaurante. Allí, el representante les daría un cheque con el resultado de tres intensos años de trabajo, que incluía millones de copias vendidas y éxito mundial. Pero esa noche, cada cantante recibió solo 10 mil dólares. "Ahí fue cuando supe que se estaban aprovechando de nosotros", reconoció Lance Bass, ex integrante de NSync. De eso mismo se irían percatando los integrantes de otras exitosas bandas juveniles de los años 90 construidas por Pearlman, como Backstreet Boys, O-Town y Take 5: todos protagonistas de una estafa millonaria gestada por el famoso mánager.

Es esta historia la que acaba de anunciar su versión cinematográfica: una "biopic" de Pearlman, muy en sintonía con la seguidilla de biografías musicales que ha llegado a la gran pantalla, como  Bohemian Rhapsody (2018) y Rocketman (2019), aunque esta vez mostrando el lado oscuro de la industria.

La película llevará por título Transcon, y será producida por Edward R. Pressman y Greg Basser, más otros creativos como los legendarios compositores Desmond Child y Andreas Carlsson, así como al gurú de la moda, David Anton. Para Pressman  - uno de los productores-, Pearlman "indiscutiblemente cambió el curso de la música popular",  antes de ser descubierto en una estafa "sin precedentes", dijo al medio The Hollywood Reporter.

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Lou Pearlman y Backstreet Boys. Captura de pantalla del documental The Boy Band Con.[/caption]

Para crear este proyecto se adquirieron los derechos del libro The Hit Charade: Lou Pearlman, Boy Bands, and the Biggest Ponzi Scheme in U.S. History, publicado en 2009 por Tyler Grey, y los derechos de un artículo de revista Vanity Fair que en 2007 dio detalles sobre la gran estafa de Pearlman, que ascendía a unos US$ 300 millones con casi 2 mil estafados, muchos de ellos jubilados de Florida (Estados Unidos) que cayeron en sus artimañas desde mucho antes que el estafador comenzara con su trabajo en la música. Pero eso no era todo: el reportaje también relataba la predilección del mánager por los jóvenes, con quienes tenía extrañas prácticas como ver películas pornográficas juntos, y jugar a saltar en las camas mientras estaban desnudos. El mismo artículo señala que esto fue negado por algunos involucrados, pero otros, entre ellos los padres de un integrante de Backstreet Boys –no identificado en el texto-, se habrían quejado de tales hechos. "Absolutamente diría que el tipo era un depredador sexual. Todos sabían cuál era el juego de Lou. Si te dicen que no, te mienten", dijo en el reportaje Steve Mooney, un aspirante a cantante que trabajó como asistente del mánager.

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Lou Pearlman. Captura de pantalla del documental The Boy Band Con.[/caption]

La historia de este representante artístico se remonta a inicios de los años 90, cuando se propuso revivir el formato de las boybands: agrupaciones de chicos que volvieran a desatar euforia en la juventud de la época.  Y lo logró, primero con Backstreet Boys y luego NSync. Más tarde se sumaron otros proyectos como O-Town y Take 5, y fue así como Pearlman se convirtió en el cerebro detrás de las bandas pop masculinas de entonces.

Internamente también era reconocido. Sus discípulos llegaron a apodarlo "Big Poppa": el gran papá.

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Lou Pearlman y *Nsync. Captura de pantalla del documental The Boy Band Con.[/caption]

Eso hasta que en 2006, Pearlman fue acusado de realizar uno de los esquemas Ponzi o "estafa piramidal" más grandes en la historia de Estados Unidos. Para este fraude el sujeto reclutaba inversionistas que luego recibían un importante interés de regreso. Para pagar ese interés, el mánager buscaba a otros inversionistas, y con ese nuevo dinero cubría el anterior.

Esto hacía que finalmente todo funcionara por la aparición de nuevos inversionistas, lo que sumó millones y millones de dólares a los bolsillos de Pearlman, y prácticamente ninguno a los de los jóvenes artistas que por esos años ganaban premios y recorrían el mundo con exitosos tours.

En 2007, Pearlman fue finalmente encarcelado y en 2008 se le dictó una sentencia de 25 años de prisión por conspiración, lavado de dinero y declaraciones falsas. Ocho años después -y tras enfrentar las consecuencias de un derrame cerebral sufrido en 2010-, murió a los 62 años en el Instituto Correccional Federal en Taxarkana, Texas.

El documental

Esta biopic se anuncia a solo meses del estreno de The Boy Band Con (El estafador de las bandas de chicos), documental que debutó en el festival SXSW en marzo pasado, y que en abril desembarcó en YouTube Originals -servicio premium de la plataforma-. En el documental, dirigido por Aaron Kunkel y producido por el cantante Lance Bass (ex NSync), varios artistas dan sus testimonios, entre ellos los cantantes Aaron Carter (hermano de Nick Carter, de BSB); AJ McLean (Backstreet Boys); JC Chasez y Chris Kirkpatrick, de NSync; Ashley Parker Angel, del grupo O-Town, y el mismo Lance Bass, así como familiares de los artistas, como la madre de Justin Timberlake (ex NSync).

https://www.youtube.com/watch?v=wHavSOAP4BI

"Siempre quise contar la historia de Lou Pearlman. Era una persona fascinante", comentó Bass previo al estreno. "Éramos como una familia. Era 'Papa Lou'. Me lastimó mucho cuando nos dio una puñalada por la espalda porque nos dimos cuenta, además, de que nunca se preocupó por nosotros. Eso fue lo que más dolió", relató el artista.

En la cinta se relatan historias llamativas, como aquella donde surge la enemistad entre  Backstreet Boys y NSync. Cuentan que Pearlman rechazó una presentación de los primeros en el canal Disney, pero solo para llevar a NSync en su lugar. Se dice entonces que fue él quien generó la rivalidad de ambos quintetos como una estrategia comercial. "Ahora todos somos muy buenos amigos porque pasamos por el mismo suceso: realmente nos unimos todos", dijo Bass en entrevista con revista People.

El documental recibió buenas críticas. "Aaron Kunkel desarrolla una historia absorbente de crimen real con un ritmo bailable (...) Enérgica y eficaz tanto en construcción como en ejecución", resumió revista Variety.