Antes de hacer La historia sin fin -de renovada popularidad gracias a Stranger things-, el director germano Wolfgang Petersen montó en 1981 una cumbre del cine bélico y las películas alemanas. Una épica sobre un grupo de soldados germanos encerrados en un submarino y frente a una misión suicida, en plena Segunda Guerra Mundial, con la que alcanzó reconocimiento internacional, incluyendo en 1983 un total de seis nominaciones al Oscar, lo máximo que ha conseguido en la historia una película de ese país.
El barco -Das boot en su título original- fue rearmada como serie televisiva y más tarde, en 1997, salió un corte del director, cuando Petersen ya estaba completamente sumergido en Hollywood y era tan cotizado como para ser barajado para la primera Harry Potter o un proyecto jamás realizado que cruzaría a Batman y Superman.
Nunca, sin embargo, una cinta suya superó el impacto de El barco (basada en la novela de 1973 de Lothar-Günther Buchheim), y hacia allá vuelve a girar la mirada de la industria. Presentada como secuela, pero con historia y personajes nuevos, Das boot (El submarino) expande el drama y la intriga del filme original, con un elenco internacional que guía los ocho episodios de su primera temporada (que se estrenó el viernes en Starzplay, plataforma disponible en Apple TV). A diferencia de la película, divide su acción entre el mar y la tierra. "Soy claustrofóbico, así que estaba feliz de que mi personaje se mantuviera solo en tierra", dice al teléfono con Culto el alemán Tom Wlaschiha, que ganó notoriedad como Jaqen H'ghar, el Hombre sin Rostro en Game of thrones, y aquí interpreta a un jefe de la Gestapo en la ocupación nazi en Francia.
"Él ama ese país, pero el giro perverso es que piensa que Francia estaría mucho mejor con la ocupación alemana. Y tiene esta historia de amor con Simone, o por lo menos trata de tener una historia de amor con ella", dice sobre el vínculo de su personaje con el de la actriz luxemburguesa Vicky Krieps (El hilo fantasma). quien se suma a un reparto que también tiene a estadounidenses como Lizzy Caplan (Masters of sex) y Vincent Kartheiser (Mad men), y está hablada en francés, alemán e inglés.
"Lo que buscamos fue tomar temas del libro original y tratar de contar una perspectiva más amplia de los eventos que fueron sucediendo en la guerra", detalla sobre la historia, situada entre 1942 y 1943, y que ya aseguró su continuidad con un segundo ciclo. "Creo que la segunda temporada será más acerca del submarino alemán peleando en el Atlántico. Aún hay mucho material para contar, hasta el final de la guerra", afirma sobre la ficción, elogiada por medios como The Guardian.
En contraparte, Wlaschiha y su personaje no regresaron para las últimas dos temporadas de Game of thrones, sumando otra razón al descontento de buena parte de los seguidores que esperaban verlo reencontrarse con Arya Stark, a quien le enseñó las habilidades del Dios de Muchos Rostros. "Toda esa línea argumental quedó un poco abierta, y no fue contada hasta el final. Yo mismo estaría interesado en saber lo que Jaqen estaría haciendo. ¿Inicialmente quería solo entrenar a Arya? ¿Fue todo parte de un plan más grande? Quizás tendremos que esperar a que salgan los últimos libros de George R. R. Martin para saber más acerca del Hombre sin Rostro y lo que quería lograr finalmente", profundiza el actor, que en mayo de 2018 fue parte de una técnica de distracción de HBO: junto a otros actores como Vladimir Furdik (El Rey de la Noche) llegó a Sevilla y se tomó fotos con fans que creyeron que estaría en la última temporada.
Wlaschiha reconoce haber visto el final y se muestra satisfecho: "Es muy difícil para un productor, con una serie con una fanaticada tan grande, dejar contentos a todos. Pero me sentí completamente feliz con el final. Por supuesto que no estaba tan feliz con que mi personaje no fuera parte de la última temporada, pero estoy convencido de que se vendrán otras cosas buenas en el futuro".