Almadura se llama el último disco de la cantante puertorriqueña Ileana Cabra y los títulos de sus canciones dicen así: "Contra todo", "Odio", "Invencible", "Déjame decirte", "Temes", "Sin masticar".

"Escribí todo eso pensando en la lucha de Puerto Rico", reconoce a Culto la artista conocida como iLe y voz femenina de Calle 13, sentada en un hotel de Nueva York hace cerca de dos semanas, como parte de su paso por el festival LAMC de la ciudad. Y además, justo 48 horas antes de que los nombres de sus temas se hicieran carne, proclama y profecía en las calles de su isla natal: por esos días, la población boricua empezaba las marchas que culminaron el pasado miércoles con la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.

De hecho, la cantautora fue el rostro femenino que durante esta última semana protagonizó las protestas junto a otros coterráneos, todos astros de la música como Ricky Martin, Bad Bunny, Daddy Yankee o su hermano Residente. Las imágenes de ellos montados en camiones, agitando banderas o con puño en alto -como libertadores patrios escapados del pop, el perreo y el reggaetón- coparon las portadas del planeta e hicieron concluir que tales artistas de éxito global fueron los grandes responsables en la caída de Rosselló.

Por eso, iLe aceptó en estos últimos días volver a conversar con Culto para actualizar su discurso y para detallar el trasfondo de las masivas manifestaciones.

-¿Por qué los artistas y los músicos decidieron tener un rol tan relevante en estas protestas?

-Porque estamos viviendo un momento histórico en Puerto Rico, en donde finalmente hemos logrado desatar nuestra ira acumulada. Aunque no estemos acostumbrados a protestar masivamente, al mismo tiempo, somos un país que sí sabe romper con ideales políticos en momentos de crisis. A través de esto nos hemos ido percatando de todo lo que podemos lograr.

-¿Por qué cree que Puerto Rico llegó hasta este punto?

-Es una combinación de algo que siempre ha pasado. Puerto Rico es una isla que lleva colonizada muchos años, llena de gente muy cálida, muy humilde, que no está muy consciente de todas las capacidades que tiene, de todas las riquezas que posee el país y de cómo nosotros podemos hacer que éste crezca sin depender de nadie. Y como de momento estamos tan acostumbrados al maltrato y al abuso, casi sentimos que lo merecemos. Todas esas cosas a mí me afectan, porque yo no pienso eso en lo absoluto, al contrario, yo pienso que somos completamente capaces. Y creo que poco a poco, aunque es muy lento el proceso, hay una juventud que está más consciente, que se están dando cuenta y están haciendo algo al respecto. Entonces, todas esas cosas frustran, yo quisiera que llegáramos a ese momento donde los puertorriqueños despertáramos mucho más y seamos muchos más en la calle, y llevemos ese mensaje de independencia, que es el que yo quisiera. Reconozco que no es fácil y hay mucho trabajo por hacer, pero igual prefiero que ese trabajo duro sea entre nosotros como familia, a que sea un abuso y una humillación de parte de otro país que al final se quiere aprovechar de nosotros y no hay ni un aprecio, ni una dedicación, ni un amor en lo absoluto hacia Puerto Rico.

Leer o escuchar a iLe es concluir lo lógico: al igual que sus pares masculinos en Calle 13, ella adscribe a la independencia total de su tierra de Estados Unidos. "Hay una humillación, un aplastamiento que yo siento. Es una batalla", sugiere. Pero si toda lucha y toda revolución tienen su banda sonora, las marchas en San Juan estuvieron agitadas mayoritariamente por el ritmo cadencioso y bailable de la música urbana en todas sus variantes, desde el reggaetón al trap.

Es también el tipo de sonido que conoce iLe desde Calle 13, cuando sorprendieron con esa ingeniosa mezcla de letras agudas y melodías caribeñas en hits como Atrévete-te-te. Por eso, no arruga la nariz cuando habla del género: "(La música urbana) es algo que escucho todo el tiempo, porque en Puerto Rico todo el mundo lo escucha. Desde siempre me acostumbré. No me encanta, pero lo puedo disfrutar en una fiesta".

Ahí la artista da en el blanco: el reggaetón en Puerto Rico es una expresión artística transversal, por eso sus figuras exhiben credibilidad y fueron alzados como los rostros más visibles de la rabia colectiva contra Rosselló. "El reggaetón tiene una conexión pueblerina muy fuerte, una conexión con la salsa de antes. Por eso es que necesitamos contar lo que vivimos y me gustaría escuchar en el reggaetón más historias antes que tanta superficialidad".

Quizás como consecuencia de aquello, su último trabajo, aparecido en mayo, la aleja de lo bailable y la sitúa en estilos como el bolero, el mambo y el chachachá. Es su manifiesto actual, en uno de los mejores álbumes aparecidos este año en la órbita latina. El mismo que con los títulos de sus canciones pareció adelantar aquella imagen de iLe en las calles junto a sus coterráneos, la que ya está registrada en la historia mayúscula de Puerto Rico.