Un cometa cae una noche en el desierto y Mó, un solitario clown que deambula con su flauta, se acurruca a su lado hasta caer en un profundo sueño. Se sumergirá en las profundiades del océano, cruzará pueblos inhóspitos, lidiará con malhechores y trepará hasta alcanzar la Luna. Lo que busca es romper con su soledad, y hallar el amor que le ha sido esquivo.
La historia apareció mientras los integrantes de la compañía chilena Teatrocinema preparaban su debut junto a la Phil LA y Gustavo Dudamel en La canción de la Tierra. Durante las pausas comenzaron a escribir un texto que al poco tiempo echó raíces sobre el escenario.
Lleva por título El sueño de Mó, y es la primera obra del grupo detrás de Sin sangre en hablarle al público familiar. Tras bajar el telón con Plata quemada de Ricardo Piglia, que en 2020 girará por EEUU, el nuevo montaje debutará el 3 de agosto en Fundación CorpArtes.
"Es un relato sencillo, un cuento para niños que invita también a los padres a reflexionar junto a sus hijos sobre los lazos que hoy están desgastados", comenta el director y ex integrante de La Troppa, Juan Carlos Zagal. "El sueño de Mó es el viaje del príncipe que va a liberar a la princesa, una nueva versión de ese arquetipo. Nosotros planteamos que para que pueda florecer el mundo a su alrededor, Mó tiene que equilibrarse con su lado femenino, como el principio de los chinos y lograr un equilibrio entre el yin y el yang, y la luz y oscuridad", agrega.
Sin texto y apoyada en la música, la visualidad y los tres actores en escena (Daniel Gallo, Julián Marras y Christián Aguilera), en El sueño de Mó Teatrocinema vuelve a dar pruebas de la depuración de un estilo propio, que fusiona la estética del cine y el cómic en una puesta multimedia. Sin embargo, el grupo recupera aquí también el oficio artesanal de La Troppa: el uso de máscaras, objetos y el valor del gesto.
"Quisimos ver qué nos seducía del lenguaje de cuando fuimos La Troppa (Gemelos) y éramos tres. Ahora quedamos solo dos, Laura (Pizarro) y yo, pero evidentemente es una herencia y una raíz común que aún está presente en nuestro trabajo y lenguaje", agrega Zagal.
Siguiendo el mismo arrojo, en 2020 Teatrocinema planea estrenar una versión del clásico cuento El patito feo de Hans Christian Andersen. "No me gusta hablar de teatro infantil", apunta su director. "Sí puede ser familiar o para un público amplio, pero hablar de teatro infantil restringe las posibilidades de lectura de la gente. Crear El sueño de Mó ha sido un desafío para nosotros, pero además les estamos diciendo a los niños que los adultos también podemos jugar. La invitación es a que todos sigan los pasos de Mó y se reencuentren también con una parte de sí mismos".