Woodstock 50, cita musical que celebraría el 50 aniversario del icónico festival de 1969, fue cancelada.
La noticia se conoce luego de una progresiva baja de artistas que afectó profundamente su cartel. Durante esta jornada, de hecho, Miley Cyrus se desmarcó del evento, lo mismo que the Raconteurs, Santana y the Lumineers. Días antes tomó la misma decisión el rapero Jay-Z, sumándose así a las bajas de Joe McDonald, John Sebastian, Dead & Company y John Fogerty.
El evento, que se realizaría del 16 al 18 de agosto en Columbia, Maryland (EE.UU.), fue anunciado en diciembre de 2018, cuando la organización sin fines de lucro Bethel Woods Center for the Arts -propietaria del campo donde se realizó el festival de Woodstock de 1969-, manifestó sus intenciones de celebrar los 50 años del emblemático festival de Woodstock.
"Queremos que esto sea más que solo asistir a un concierto", decía en enero Michael Lang, parte de la organización y coproductor del Woodstock original, prometiendo además esperadas reuniones e importantes colaboraciones musicales.
En marzo se anunció finalmente el cartel de artistas, con Jay-Z, Chance the Rapper, the Killers, Miley Cyrus, Santana, Dead & Company, the Black Keys, Imagine Dragons, Halsey, Run the Jewels, y más.
Pero la iniciativa experimentó numerosos contratiempos que terminaron con su cancelación.
Primero fue la venta de entradas, retrasada según la prensa estadounidense por un problema de permisos para llevar a cabo el evento, que entonces se iba a emplazar en Watkins Glen, Nueva York. Hubo también retrasos en el pago a los artistas invitados. Según revista Variety, la inversión en este ítem fue gigantesca: con nombres como Jay-Z, Chance the Rapper, the Killers y Miley Cyrus, se entregó adelantos por $ 1 y hasta $ 3 millones de dólares.
En abril pasado, la compañía Dentsu Aegis Network retiró su apoyo financiero del evento. Los organizadores, por su lado, aseguraron que el festival seguía en marcha, y que estaban en busca de nuevos inversionistas. "Es un sueño para las agencias trabajar con marcas icónicas y asociarse con movimientos significativos", expresó la empresa Dentsu Aegis Network en un comunicado, "pero a pesar de nuestra tremenda inversión de tiempo, esfuerzo y compromiso, no creemos que la producción del festival pueda ejecutarse como un evento digno de la marca Woodstock y, al mismo tiempo, garantizar la salud y la seguridad de los artistas, socios y asistentes".
"Aunque nuestro socio financiero se retira", respondió la organización, "por supuesto continuaremos con la planificación del festival y tendremos la intención de atraer nuevos socios".
La separación terminó en una batalla judicial, donde la compañía dijo que se había retirado del proyecto ya que los organizadores no contaban con el permiso de reunión masiva, y tampoco con el plan de seguridad necesario, entre otras carencias.
Aunque lograron conseguir nuevos socios inversores, en junio vivieron otro revés: la organización perdió el recinto donde se levantaría el evento, conocido como Watkins Glen International, ubicado en el norte de Nueva York. Menos de una hora más tarde de conocerse esa noticia, la productora CID Entertainment informó que salía del proyecto.
A pesar de todo eso, el director de Woodstock 50, Gregory Peck, aseguró que el festival se realizaría. "Estamos en conversaciones con otro lugar para albergar Woodstock 50 del 16 al 18 de agosto y esperamos compartir la nueva ubicación cuando las entradas salgan a la venta en las próximas semanas", dijo entonces. El 25 de julio se confirmó la nueva locación: Merriweather Post Pavilion en Maryland, y pocos días después se informó que la entrada sería gratuita -aunque no se entregaron mayores detalles-. Pero por esos mismos días, varios e importantes artistas se marginaron del evento, dando el tiro de gracia a la iniciativa.