Joan Turner (1927)
La guardiana de la memoria de Víctor Jara vuelve a ser postulada por el Sindicato Nacional de Trabajadores y Artistas de la Danza (Sinattad). Formada en Londres, donde nació, fue parte de la compañía de Kurt Jooss y del Ballet Nacional Chileno, dio clases en la U. de Chile, fundó el Centro de Danza Espiral y en 1993 creó la Fundación Víctor Jara.
"Ha sido una tremenda maestra y sus alumnos y discípulos se han esparcido por nuestro país, difundiendo la danza y formando a las nuevas generaciones", dice Paola Aste, coordinadora de Sinattad.
Alicia Vega (1931)
Profesora e investigadora, por 30 años dirigió el Taller de Cine para Niños, donde acercó el séptimo arte a pequeños de entre 4 y 12 años provenientes de poblaciones vulnerables. La postula por primera vez el documentalista Ignacio Agüero, con apoyos de la U. de Chile, la UC y otras.
"Lo especial de Alicia es que trata a los niños como seres humanos y por medio del cine les ensancha el mundo, los invita a crear y jugar, a tener una experiencia pedagógica muy distinta a la que tienen (o no tienen) en las escuelas", comenta.
Miguel Littin (1942)
Director de 20 películas, como El Chacal de Nahueltoro (1969) y Tierra del Fuego (2000), el cineasta nominado al Oscar extranjero en dos ocasiones, con Actas de Marusia (1975) y Alsino y el cóndor (1982), va por tercera vez, respaldado por la U. de O'Higgins de Rancagua.
"Este no solo es un reconocimiento a una vida, sino a una vocación y a un oficio. Después de 50 años de ejercer como cineasta y dedicado además a la docencia, solo pienso dedicar el tiempo de vida por delante a acrecentar el legado que pueda significar mi modesta obra", dice.
Ramón Griffero (1951)
El creador de 99 La Morgue y director del Teatro Nacional Chileno es uno de los más destacados exponentes del teatro chileno contemporáneo y figura cultural de los 80. Postula por primera vez, respaldado por una campaña virtual de más de mil firmas.
"El Premio Nacional es una distinción bastante mezquina con el arte y sus creadores. Al agrupar en un solo premio bianual el audiovisual, la danza y el teatro, minimiza y desvaloriza el quehacer de estas disciplinas. Postulo dado que sería un reconocimiento a una trayectoria de 40 años", asegura.
Nissim Sharim (1932)
Alejado de los escenarios desde que protagonizó Einstein (2014), por tercera vez lo presenta el Ictus, compañía que el actor y director lideró por más de 50 años.
"Ganar el Premio Nacional implica un reconocimiento cultural importante. Representa un reconocimiento algo tardío pero justo, pero mientras mi trabajo se mantenga en el nivel de dedicación que ha tenido durante más de 50 años, considero que es una razón más que suficiente que me anima y motiva a esta postulación", señala Sharim.
Oscar Castro (1947)
El Premio Nacional Antonio Skármeta, junto al documentalista Sergio Bravo (A Valparaíso) respaldan la segunda nominación del fundador del Teatro Aleph, quien está radicado desde 1977 junto a su compañía en París, cuando partió al exilio.
"Mientras hay vida, hay esperanzas", dice Castro sobre esta nueva postulación. "Para mí, presentarme al premio al cual puedes o no puedes ser elegido, tiene por un lado una profunda humildad. Yo le he dado mi vida al teatro y el teatro salvo la mía", dice.
Benjamín Galemiri (1956)
El dramaturgo y autor de Infamante Electra alcanzó su mayor notoriedad en los 90 junto a la compañía Bufón Negro. Nuevamente postulado por Matucana 100, dice tomarse la carrera "con humor".
"He ganado varios premios muy bellos, pero este tiene algo colosal, es nuestro Nobel chileno", opina. "Te instala no solo en la vitrina de los grandes galardonados, sino además en los libros de los colegios como autor obligatorio. Y pertenecer, en este caso a Chile, es algo he buscado siempre", agrega.