Hace apenas dos meses debutó en Spotify tras una larga trayectoria en el underground. Meikiss hizo rap en las calles, pausó su carrera varias veces y volvió para lanzar La Cappa del trap; trabajo que, asegura, representa su faceta más explícita pero no la única. "Es trap y refleja la sociedad actual: más inconsciencia, más fiesta, más drogas". Sobre las reacciones a su contenido advierte que "la sociedad teme de la música explícita en las mujeres".
Cuando la actual popularidad del género era impensada en el país, cuando solo era sinónimo de Dirty South y no de la diversidad que aflora al hablar de "trap", en los rincones de la capital ya se respiraba este "nuevo aire" que vino golpear el tablero musical: algunos con la fórmula de Soundcloud y las entonces -poco rentables- plataformas digitales, otros seguían ganando reconocimiento al rapear en las calles. Ahí estaba Joveline Le Magueresse, aka Meikiss Latina -27 años, talagantina, actual artista de Gran Kalibre Records- . Por la música lloró, se frustró, pero ya no más.
https://www.youtube.com/watch?v=1VTpP1gotwc
Es el último lunes de julio. Metro Universidad Católica. De cabello rubio, viste jeans negros rasgados, chaqueta y zapatos cafés. Camina junto a su productor musical, Jon Domínguez, tan segura como se muestra en sus canciones. Parece estar en calma, un estado que debió aprender a cultivar durante sus más de 10 años en la música. Pero no fue fácil.
"Yo no le dije a mi mamá o mi papá que me dieran permiso para salir a cantar o que me pagaran una grabación, ellos no tenían idea. Yo salí sola pa' la calle y me puse a rapear", recuerda Meikiss, al igual que lo hace en su canción "Todos preguntando", del mixtape La Cappa del Trap. En aquellos ocho tracks con los que debutó en Spotify hace dos meses, la trapper muestra su faceta más explícita, pero no la única: en su próximos lanzamientos recorrerá su lado más sensual y también colaboraciones con artistas locales.
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Crédito foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph).[/caption]
Comenzará a alejarse del "trap calle" y sin autotune que dice reflejar en la actualidad. Sobre el contenido de su primer trabajo discográfico precisa: "Nací y crecí en población. Entonces no puedo hablarte de lujos en mis canciones, todavía no. Ahora puedo hablar del barrio: se ven todos los días balazos, quitadas de drogas, narcotráfico y peleas por diversas instancias. Es difícil, ya casi no se puede estar ahí".
Para ella, eso es el trap. Así lo ha cultivado desde que forma parte de Gran Kalibre Records y dejó de hacer solamente rap. "Me gusta este género más explícito, en el sentido que el rap es más consciente, el trap es más inconsciente: más locura, más fiesta, más drogas. En sí, el trap refleja la sociedad actual".
El contenido molesta al común de las personas y lo sabe, pero ella privilegia esa apuesta, aunque incursione en otros ritmos, no dejará de escribir del 'malandreo'. "Si no te muestras real como eres, más adelante va a ser difícil que respeten tu espacio. Haciendo música te expones a todo, entonces que te critiquen ahora porque después te van a querer por como eres", explica la artista, que busca ser reconocida -dice ser el elemento femenino que falta- en la popular escena actual.
Luego agrega: "Veo en mí algo distinto, algo explosivo y misterioso. Aparte la música explícita ya no da tanto miedo, pero sí en las mujeres. La sociedad teme que una mujer cante letras explícitas. La música urbana es super machista también, pero la mujer ya sabe enfrentarse a eso".
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Crédito foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph).[/caption]
En un momento donde el trap logró la visibilidad que los artistas de la escena esperaban, Mekiss Latina no se desespera por la fama, está conquistando más público en su arribo la era digital, aunque desea formar parte de los grandes escenarios. "Antes era muy de nicho y hay que pisar los escenarios pequeños para llegar a pisar los grandes, cachai. Primero nos tiene que escuchar el pueblo, nuestro sector, para luego salir a más lados", enfatiza, junto a su productor Jon Dominguez.
-¿Cómo fue el proceso de tu primer mixtape?
Empecé a trabajarlo a comienzos de 2018 con Jon, pero tuve momentos en que no pude continuar. Aún así sabía que tenía que sacar esas canciones, pero la espera fue una buena experiencia porque pulí lo trabajado, fui descubriendo mucho, yo siempre había rapeado, y descubrí que también podía cantar. Me gustó el resultado de La Cappa Del trap, es sentirme única en algo que en Chile quizás solo hacen los hombres.
-¿Cómo trabajas en el estudio?
Mira, yo soy una rockera en el trap. Soy acelerada para cantar. Y en el estudio, que es como mi segundo hogar, lo veo como mi santuario. Llego, me saco los zapatos, me como un chocolate y me pongo a escribir o cantar. Soy súper desordenada, me paro a gritarle al micrófono. Los compañeros de estudio se cagan de la risa, porque otra mujer estaría tímida esperando que le digan lo que tiene que hacer. Yo no.