Las reacciones por las acusaciones de acoso sexual ligadas a Plácido Domingo se pueden dividir en dos zonas geográficas: Estados Unidos y el resto del mundo. Las denuncias aparecidas en la agencia Associated Press (AP) este martes han encontrado en general una respuesta severa en el país del norte y dos instituciones ya cancelaron sus próximos conciertos con él: la Opera de San Francisco y la Orquesta de Filadelfia. En la Opera de Los Angeles, de la que Domingo es director, se inició una investigación.
En Europa, sin embargo, la respuesta ha sido de apoyo al cantante, incluyendo algunos nombres de prestigio. El más reciente y destacado es la mezzoprano española Teresa Berganza, una de las grandes cantantes hispanas y compañera del tenor en muchas presentaciones y grabaciones.
"Nadie tiene derecho a juzgar a nadie sin saber lo qué ha ocurrido y menos en público", afirmó la mezzo madrileña a la agencia EFE. "Me da mucha pena por Plácido porque lo quiero y es mi amigo", agregó la intérprete ante la denuncia de ocho cantantes y una bailarina aparecida en AP. Las acusaciones datan de hace 30 años y la única que se identificó fue Patricia Wulf, ex cantante de la Opera de Washington cuando el español dirigía ese centro.
En redes sociales hay varios intérpretes que han expresado apoyo a Domingo, entre ellos la soprano búlgara Sonya Yoncheva (que lo llamó "un real caballero y filántropo"), el tenor maltés Joseph Calleja o el guitarrista español Pablo Sáinz Villegas. Por otro lado, la Royal Opera House de Londres confirmó ayer las presentaciones de Domingo en junio. En ese mismo país, el diario The Guardian se preguntaba en una columna de opinión de Martin Kettle si acaso los teatros de ópera habían sido demasiado permisivos históricamente con el español.