La vida después de la muerte según las series

"¿Qué pasa después de que morimos?" es probablemente la pregunta más grande que la humanidad jamás ha podido responder. Cada religión promete una versión distinta, pero más allá de la fe, ninguna puede asegurar que la suya sea la correcta. Entonces, las posibilidades son infinitas y las series entran a hacer lo suyo.

The Good Place abrió el panorama en 2016. Después en 2018 vino Forever y en 2019, Miracle Workers y Russian Doll ¿Por qué de repente a la TV le preocupa tanto qué pasa después de la muerte? Quizás con amenazas nucleares, el cambio climático y la sobrepoblación, hay más consciencia de que la humanidad es mortal y todo se puede acabar de un momento a otro. Son suposiciones.

Aparte de haber debutado con poca diferencia de tiempo, tienen otras cosas en común. Primero, dicen que todas nuestras acciones tienen consecuencias; Segundo, que nunca es demasiado tarde para hacer las cosas bien porque las segundas, terceras y cuartas oportunidades existen y tercero, que si hay que hablar de la muerte, que sea en una comedia.

Todos vamos a morir en algún momento y los personajes de ficción tampoco se salvan, ni siquiera los protagonistas. Existe la creencia de que la vida de que un personaje principal no puede morir, porque si eso pasara, entonces la historia termina ¿Pero y si su muerte fuera el principio?

"Tu, Eleanor Shellstrop, estás muerta. Tu vida en la tierra terminó y ahora estás en la siguiente etapa de tu existencia en el universo", dice Michael.

Michael (Ted Danson) no es ni un dios, ni un creador, ni un ángel. Diseñó y administra los barrios que podrían ser lo que el cristianismo llama "El paraíso", ese lugar del que la humanidad viene especulando desde que los Homo Sapiens enterraban a sus muertos con armas, comida y otras cosas que les podrían servir en su siguiente vida. Está construido para que todos los vecinos se lleven bien entre ellos, pasen las horas comiendo sin engordar, y vivan acompañados de su alma gemela. Todos son felices, excepto Eleanor (Kirsten Bell). La angustia y la culpa no la dejan... ¿vivir? Sabe que está ahí por error y que de seguro tendría que estar en el infierno, pero hará todo lo posible por quedarse.

Es la que tiene mejor crítica y más premios. No hay religiones involucradas, pero sí mucha filosofía, Kant, Sócrates, Platón y Aristóteles incluidos. Está disponible en Netflix y el 26 de septiembre estrena la cuarta temporada.

June (Maya Rudolph) y Oscar (Fred Armisen) viven en la rutina. Desde que se casaron hablan de las mismas cosas, comen lo mismo y van de vacaciones al mismo lugar. Para avivar la relación, June le propone a Oscar que en vez de ir de vacaciones a la casa del lago como lo hacen siempre, vayan a esquiar. Mala idea, porque Oscar muere. Y muy poco después muere ella.

Se habían prometido estar juntos "para siempre", así que ahí están; condenados a compartir la vida incluso después de la muerte y de nuevo en la rutina. Realmente pone el amor y los compromisos para toda la vida en perspectiva.

Muy a pesar de su nombre, y la buena recepción de la crítica, fue cancelada en julio de este año, con solo una temporada.

En Heaven Inc. todos los trabajadores están muertos. La corporación ubicada en el cielo se encargada de que la tierra funcione como si fuera una empresa.

El presidente de la compañía es Dios (Steve Buscemi) y en teoría es parecido a su versión cristiana pero en realidad, es como un humano más. Está deprimido porque la humanidad resultó completamente distinta a lo que él había planeado y ya nadie lo adora, solo le rezan para pedirle favores. Tan frustrado está que amenaza con eliminar el planeta tierra.

Eliza (Geraldine Viswanathan) acaba de llegar a trabajar en Heaven Inc. y quiere hacer las cosas bien. Sorprendida de lo inútil que resulta ser Dios, decide apostarle que si ella logra hacer que dos humanos se enamoren, entonces Dios no destruirá la tierra. Craig (Daniel Radcliffe), que también le tiene cierto cariño a la humanidad, decide ayudar a Eliza en su misión.

En Chile es transmitida por TNT Series y fue renovada por una segunda temporada, aunque no se saben mayores detalles.

El jueves de su cumpleaños número 36 de Nadia (Natasha Lyonne) y su mejor amiga le organiza una fiesta sorpresa. Está llena de gente que no conoce y tampoco tiene ganas de estar ahí, así que se va. En el camino, se tropieza en una escalera y muere. Despierta creyendo que fue una pesadilla, pero en realidad, está atrapada en una especie de purgatorio en que todas las noches aparece en su fiesta de cumpleaños y vuelve a morir.

Con cada muerte, toma más consciencia de que cualquier error puede terminar con su vida y la angustia de estar en ese ciclo va creciendo. Quizá haya una salida al sufrimiento eterno.

Esta disponible en Netflix, que en julio anunció una segunda temporada.

En este caso, el protagonista no está muerto. Tony es un muerto en vida. Su esposa, y su razón de vivir desde hace 25 años acaba de fallecer. Ahora que ella no está, puede hacer y decir lo que quiera, las consecuencias no podrían importarle menos. Cuando está tocando fondo y ya no puede ir más abajo, se da cuenta de que no todo está perdido, y que aún tiene la posibilidad de reconciliarse con la vida.

La serie fue escrita, dirigida y protagonizada por el comediante Ricky Gervais y en 2020 estrenará una segunda parte de la historia. Disponible en Netflix.