Tapani Brotherus (Dinamarca, 1938) tenía 35 años y desde 1972 se desempeñaba como encargado de negocios de la Embajada de Finlandia, máxima autoridad diplomática de ese país en Chile. Días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, vio cómo decenas de chilenos iban a tocar la puerta de su casa en el número 4360 de la calle Espoz, en la comuna de Vitacura: aunque el gobierno finlandés les exigía a sus diplomáticos absoluta neutralidad, Brotherus y su mujer, Lysa, rompieron protocolos y en cuestión de meses dieron refugio y ayudaron a más de dos mil personas perseguidas por el régimen a salir de Chile y huir a Europa.

La antigua casa del matrimonio Brotherus ya no existe, pero allí se alojó una de las historias de ayuda humanitaria más memorables de aquellos años. Recogida por el historiador Heikki Hiilamo en su libro La Ruta Finlandesa, la hazaña de Brotherus llegó a oídos de uno de los principales productores del canal público de Finlandia, YLE, quien a las pocas semanas contactó a Sergio Gándara de la productora chilena Parox.

El primer encuentro, recuerda este último, se concretó hace ya tres años en el Marché International des Programmes de Communication (MIPCOM), una feria anual para contenidos de televisión que se celebra cada octubre en la ciudad francesa de Cannes.

"El productor finlandés había escuchado sobre ese libro en la radio, lo compró y me contactó. Quería hacer de esta historia una serie", cuenta Gándara. "Yo enganché inmediatamente, pues consideré que lo que me estaba contando era nuestra historia también, y desde el principio fuimos básicamente el motor de la etapa de desarrollo del proyecto: conseguimos un primer fondo y así fuimos haciéndonos cargo de que todo lo demás se materializara", añade.

Titulada Héroes invisibles, la coproducción entre Parox (Chile) y Kahio (Finlandia) pronto se hizo de un equipo bipartito con el fin de contar la historia de Brotherus, que se extiende entre fines de 1973 y 1974: para el guión fueron convocadas la dramaturga chilena Manuela Infante (Estado vegetal) y la guionista finlandesa Tarja Kylmä, mientras que la dirección recayó en el finés Mika Kurvinen y la chilena Alicia Scherson (Play).

"Una de las cosas más admirables de haber desarrollado este proyecto fue conocer la cultura finlandesa y su vocación por el respeto a la creación y a los acuerdos", apunta el productor chileno. "Ellos siempre fueron muy abiertos a aceptar el aporte creativo nuestro porque les pareció que era igual de importante, y que las visiones de ambos pueblos estuvieran plasmadas en la serie. Por tanto, aceptaron la participación de una coescritora y de una codirectora. Ambas son personas de plena confianza del equipo de Parox y mía, y son cómplices creativas también de todo esto", agrega Gándara, cuya compañía Parox ha estado detrás de series como Los archivos del Cardenal y El reemplazante.

El elenco de la producción también es fruto de un arduo casting en ambos países: actúan Pelle Heikkilä (Tapani Brotherus), Ilkka Wild (Ilkka Jaamala), Sophia Heikkilä (Lysa Brotherus) y Mikael Persbrandt (como el embajador sueco Harald Edelstam). Y también incluye a varios actores chilenos, como Néstor Cantillana, Gastón Salgado, Cristián Carvajal, Marcial Tagle, Ingrid Isensee, Paola Lattus y otros.

Tras recibir más de $ 200 millones por parte del Consejo Nacional de Televisión, $ 15 millones de Corfo y más de $ 100 millones por parte de Chilevisión, y de debutar en abril pasado por las pantallas del canal público finlandés, Héroes invisibles tendrá un preestreno local y cerrado esta misma noche: dos de los seis capítulos serán exhibidos a las 21.00 horas, en el cine Hoyts La Reina, en el marco de Sanfic Industria.

Abrirse a las series

Se calcula que más de 2.500 chilenos lograron huir del país gracias a Tapani Brotherus y su esposa: 182 llegaron a Finlandia, otros 1.700 a Alemania Oriental y más de 500 a otros países de Europa. Dos de ellos habían sido guardaespaldas de Salvador Allende. También estaban la ex diputada Fidelma Allende, el vicepresidente de la CUT Eduardo Rojas y su mujer, y el diputado Luis Guastavino, entre otros.

El rodaje en Chile, que se prolongó por más de doce semanas, no fue asunto fácil, recuerda la productora chilena Leonora González: "Se filmó en distintas locaciones en Santiago, que es una ciudad que ha cambiado mucho. Una de las locaciones interesantes fue el edificio detrás del GAM, el ex Diego Portales. Nos pareció súper interesante filmar en ese lugar y después recrearlo con efectos, porque fue el símbolo de la dictadura y donde se instaló al principio la Junta Militar. Era la primera vez que se filmaba ahí", comenta. "Otros fueron el Estadio Nacional, para el que también hubo que hacer un gran trabajo de época, y el CCHEN La Reina (Comisión Chilena de Energía Nuclear), que lo usamos como Embajada de la RDA. A todos los tuvimos que intervenir".

Alicia Scherson, quien ya había codirigido Vida de familia (2017) junto al director Cristián Jiménez, comenta además que este nuevo rodaje a dos manos con el finlandés Mika Kurvinen fue altamente positivo: "Él tenía bastante más claro el casting que quería dar a los personajes finlandeses, y yo me arranqué un poco con los chilenos, pero todo lo demás fue de mutuo acuerdo", dice. "Teníamos una historia por contar, y ambos compartíamos miradas al respecto, por lo que fluyó bastante bien. Además, logramos no solo ambientar como para que se vea de la época que queríamos, sino que nos empecinamos en hacer rescates arquitectónicos del Santiago de los 60 y 70. Eso fue bastante bello", agrega.

Para la escritura del guión, la finlandesa Tarja Kylmä pudo entrevistarse en varias oportunidades con Tapani Brotherus, que actualmente tiene 81 años y quien tras su paso por Chile siguió su carrera diplomática en ciudades como Teherán, Islamabad, Pretoria y Atenas. "Su testimonio fue valiosísimo para reconstruir esta historia: más que precisiones históricas, nos interesaba que se centrara en el impacto que significó para algunos de sus protagonistas", dice la guionista, quien mañana a las 16 horas sostendrá un conversatorio con Manuela Infante en el GAM.

El encuentro, también en el marco del Santiago Festival Internacional de Cine que organizan Fundación CorpArtes y Storyboard Media, es abierto al público con previa inscripción, y será el puntapié inicial del nuevo apartado del certamen dedicado al formato series. Aún sin fecha de estreno a través de las pantallas de Chilevisión, Héroes invisibles era, según la directora de Sanfic Industria, Gabriela Sandoval, la mejor carta para abrir el festival a las series.

"Poder estrenar Héroes invisibles como la actividad puntapié inicial de Sanfic Series para nosotros es muy relevante", comenta. "Es una gran coproducción y ha tenido un recorrido interesante en mercados de cine y televisión, entonces cumplía con todos los requisitos para ser la serie con la cual inauguramos esta nueva sección, que busca dentro del espacio Industria poder llegar a nuevos públicos y audiencias que están flotando en otras plataformas de televisión y que consumen contenidos de calidad", concluye.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=h3vQ-pUscR4