Deep Purple: dos covers de sus primeros años

Entre las 31 canciones que conforman la banda sonora (disponible en Spotify), el grupo se inscribe con dos covers: su versión para “Hush”, de Joe South, y su relectura para “Kentucky woman”, de Neil Diamond. Ambas con su primer cantante, Rod Evans, antes de formar su elenco más clásico: una muestra que Tarantino no se va por lo más obvio.

José Feliciano: clásico hippie con toque latino

El puertorriqueño se hace presente con su versión del tema original de The Mamas and the Papas de 1965, que el lanzó en su álbum de 1968, Feliciano! Por esos años, era un nombre apenas conocido en la escena estadounidense. Este es un disco donde el artista ofrece covers de The Doors, Gerry & the Pacemakers y The Beatles.

The mamas and the papas: música y presencia

El grupo, cuya música fue clave en la contracultura de los 60, deja su huella de varias formas. Michelle Phillips y Cass Elliot en una escena son encarnadas por actrices y en el filme suenan sus temas "Straight shooter" y "Twelve thirty (young girls are coming to the canyon)", y el cover de su "California dreamin'".

Paul Revere & The Raiders: favoritos de Sharon Tate

Una de las piezas centrales de la cinta es el grupo formado por el tecladista Paul Revere a fines de los 50 y de gran éxito en Estados Unidos en los 60. Acá, sus canciones "Good thing" y "Hungry" se escuchan en la casa de Sharon Tate (Margot Robbie). Otro dato: es una de las bandas fetiche de James Hetfield, de Metallica

Simon & Garfunkel: clásico del cine y radial

El dúo neoyorquino se hace presente con su clásico "Mrs. Robinson", parte de la película El graduado y que estuvo varias semanas en los primeros lugares de los rankings radiales. En la cinta, suena como parte de la programación de la radio KHJ, famosa emisora de Los Angeles que escuchan los protagonistas.

Rick Dalton: música para una vida

El papel encarnado por Leonardo DiCaprio, un actor que logró fama en TV y enfrenta el descenso de su popularidad, tiene a la música como su gran aliada. En una escena donde se revive su carrera, se escuchan las bandas sonoras de varios westerns y se ve a Rick cantando y bailando "The green door", de Jim Lowe.