En la actualidad que dos artistas colaboren es algo común. Que se feliciten por Instagram, Twitter o Facebook también. Por muy perogrullada que sea, la tecnología ha sido piedra angular en todo esto. Sin embargo, hubo otros tiempos donde todo contacto era más difícil.
Si en 1986 desastres nucleares como el de Chernobyl demoraban tres días en llegar a las páginas de los diarios nacionales, el enviar y/o recibir información en la década de 1910 de un continente a otro era una tarea compleja.
Pese a ello, igual se daban intercambios. ¿Artísticos también? Por supuesto. De hecho, hay algunos momentos a destacar en la música nacional. Uno de ellos es el que veremos hoy. La historia nos lleva a esa época, de hecho, con un mensaje del famoso Claude Debussy a Pedro Humberto Allende, emblema de la música chilena del siglo XX.
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Pedro Humberto Allende en 1915. Créditos de la imagen: Memoriachilena.[/caption]
Las loas al primer Premio Nacional de Música
Todo parte con Pedro Humberto Allende Sarón. Nacido en 1885, de padre periodista y madre francesa, desarrolló desde temprana edad una faceta musical. Antes de los 25 años ya ostentaba los títulos de profesor de violín (1905) y profesor de armonía y composición (1908). En paralelo, comenzó a desenvolverse con destacados compositores chilenos. Su progresión en el ambiente le valió ser comisionado por el gobierno de Chile en 1910. ¿La misión? Estudiar el funcionamiento de la educación musical en Europa.
Ese viaje dejó algunos nexos que trascendieron -y hay pruebas de ello-. El más emblemático fue el que tuvo con el compositor francés Claude Debussy, del cual quedaron algunas cartas. Una de ellas la recoge el sitio Memoriachilena. Pese a lo poco legible del registro, sí se logran entender los nombres de remitente y destinatario.
https://www.youtube.com/watch?v=CvFH_6DNRCY
"Lo que me parece es que Pedro Humberto Allende tiene que haber conocido a Debussy en el primer viaje con el que lo mandan. Ese es el único momento en que veo, revisando y cruzando todos los datos, en que se deben haber topado", asegura la musicóloga y docente del departamento de música de la UMCE Fernanda Vera, a lo que añade: "Cómo llega a juntarse con Debussy, que era un tipo muy aficionado al lujo, es una incógnita".
De acuerdo a Vera, la musicóloga chilena Raquel Bustos aseguró ver más cartas, aunque esta última no profundizó más allá. "Entonces, este intercambio de cartas, que no sabemos cuántas son, tiene que haber ocurrido desde 1910 o 1911 hasta 1916", prosigue la docente UMCE. Ese último año que entrega fue clave, pues ahí Debussy lo felicita por su Concierto para violonchelo y orquesta (carta que mencionamos anteriormente). Vera destaca que, según las fuentes, ese fue el primer concierto que se escribió en nuestro país.
Dos años más tarde, precisamente el 25 de marzo de 1918 y tras acarrear problemas de salud, Debussy falleció. Allende, en tanto, siguió con su carrera, codeándose con otros grandes de la música chilena, como Alfonso Leng, Carlos Isamitt y Alfonso Letelier. Con el paso de los años, Pedro Humberto siguió viajando al extranjero comisionado por el gobierno. Además, se convirtió en el primer artista chileno en ganar el Premio Nacional de Arte -mención Música- en 1945. Y sí, luego vinieron por esa misma senda Leng, Isamitt y Letelier.
En busca del Debussy perdido
Corrieron los años. Pedro Humberto Allende falleció en agosto de 1959. Solo alcanzó a estar para el Premio Nacional de Leng. Isamitt y Letelier lo recibieron en los años 1965 y 1968, respectivamente. Pese a ello, otro Allende irrumpiría en escena. Juan Allende-Blin (1928), sobrino y alumno de Pedro Humberto, vivió en Chile hasta 1957. De aquel entonces, se radicó en Alemania.
Ahí, además de desarrollarse como compositor, llevó el vínculo de su familia con Debussy un paso más allá: reconstruyó en la década del '70 La chute de la maison Usher, una ópera sin finalizar basada en La caída de la casa Usher, cuento de terror de Edgar Allan Poe. Para ello, visitó a una de las hijas del compositor francés, además de la Biblioteca de París y otros contactos.
Su trabajo llegó a puerto en 1979. La Orquesta Filarmónica de Monte-Carlo, dirigida por Georges Pretre, ejecutó la obra en 1984, y se registró en audio.
https://www.youtube.com/watch?v=twdviZpvvfg
En 2018 Allende-Blin recibió el Premio Nacional de Artes Musicales, siguiendo la senda de su tío. Ese mismo año, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, dirigida por el maestro Juan Pablo Izquierdo, ejecutó la reconstrucción de la obra inconclusa de Debussy.
https://www.youtube.com/watch?v=aKrPi8eMJQw