Existen muchas películas basadas en libros pero el caso de Chicas pesadas es especial, ya que es una cinta de ficción basada en un libro de autoayuda llamado Queen bees and wannabes. El texto buscaba guiar a los padres que tenían hijas adolescentes, y mencionaba el impacto de los rumores, las jerarquías sociales y el estatus que se tejían en la escuela. A partir del libro y sus propias experiencias personales, Tina Fey (actriz y comediante) escribió el guion de Chicas pesadas —cinta que Netflix estrena en su catálogo en septiembre.

Cady (Lindsay Lohan) es una adolescente común, hija de dos zoólogos que debe mudarse de África a Estados Unidos cuando a su madre (sí, a la madre y no el padre, un sutil toque de feminismo) le ofrecen un puesto en la Universidad de North Western. Durante sus 16 años Cady había sido educada en casa, por lo que el cambio de continente también motiva a los padres a inscribir a su hija en un colegio regular. A través de la técnica del pez fuera del agua, Fey da una mirada sobre la sociedad norteamericana en ese momento comparándola constantemente con la jungla. Cady se da cuenta que los centros comerciales son el "lugar de apareamiento" de los jóvenes y se sorprende por adultos que sólo se hacen respetar con gritos y reglas autoritarias.

Lo primero que estable Chicas pesadas es que el colegio es un ambiente hostil y lleno de prejuicios. Cuando se menciona que ha llegado una nueva estudiante desde África todos miran a la chica de raza afroamericana (que lleva varios años en el colegio) y se sorprenden con ver a alguien de tez blanca y cabello pelirrojo. Aunque ojo, todo se expone a través de chistes con un toque de humor negro.

Los primeros amigos de Cady son Janis y Damian, quienes se encargan de instruir a la joven en todas las jerarquías y normas que debe mantener para ser socialmente aceptada en la escuela. Así nos presentan al grupo de "Las plásticas": las tres chicas más populares de la escuela son guapas, tienen dinero y todo el mundo las sigue. La líder del grupo es Regina George (Rachel McAdams), una chica rubia que sabe manipular muy bien a las personas a su alrededor.

Si bien Janis insiste en que Regina es una mala persona, Cady no le cree. Al contrario, Regina demuestra un interés amistoso por Cady que parece ser muy sincero. La percepción de Cady cambia cuando Regina decide volver con su exnovio Aaron, sabiendo que Cady estaba interesada en él. La traición motiva a Cady a unirse con Janis y Damian, creando un plan de venganza contra Regina George.

En un resumen simplista y poco analítico, Chicas pesadas es sobre un grupo de chicas que crean un plan para vengarse de otras chicas. O peor, una chica que toma venganza de otra porque le robó el novio. O aún más terrible, una película que refuerza estereotipos femeninos y la idea de que las mujeres debemos competir entre nosotras para poder conseguir espacios de liderazgo. Si piensas eso, es porque no viste la última media hora de la película.

En esos minutos todo estalla. Cady, nuestra heroína que inició como una joven tímida, se ha convertido en la líder de "Las plásticas" pero ha perdido a sus amigos. Para colmo, toda la escuela se ha enterado de la existencia del Burn Book, un libro lleno de chismes sobre cada persona de la escuela. Estos chismes producen un caos entre las estudiantes, convirtiendo los pasillos del colegio en una jungla donde cada chica se enfrenta a otra.

Producto del caos se realiza una intervención entre todas las estudiantes mujeres. Todas reconocen que son víctimas de un rumor, y al mismo tiempo, han iniciado rumores sobre otra chica. Es en este momento que la profesora de matemáticas (interpretada por la misma Fey) dice: "Deben dejar de llamarse prostitutas entre ustedes". Porque si bien las protagonistas de esta historia son Cady y Regina, la película busca hablar de un conflicto global: las mujeres no solidarizamos mucho entre nosotras.

Si bien el concepto del feminismo existe hace más de cincuenta años, es en las últimas décadas que hemos reconocido que apoyarnos entre nosotras es parte fundamental del actuar común. Es algo tan importante que tiene un nombre: sororidad.

La intervención realizada por la profesora permite que cada mujer pida disculpas conscientes por su mal actuar, un perdón colectivo y la promesa de un nuevo inicio en el ecosistema social de la escuela. Sin embargo, Cady está demasiado avergonzada de sí misma para pedir las disculpas públicas. Intenta partir de cero en la escuela y asume que no merece la simpatía de nadie.

Para subir sus notas, acepta asistir a una competencia de matemáticas. Los dos equipos que se enfrentan se componen de 4 hombres y 1 mujer. Ambos equipos están empatados, por lo que pasan a la ronda de "muerte súbita" donde compiten un integrante de cada equipo. Los hombres de ambos equipos deciden hacer competir a las mujeres. Cuando Cady mira a su contrincante, su primera reacción es cuestionarse lo mal que estaba vestida y la mancha de labial en los dientes. En ese momento nuestra heroína reflexiona: "reírme de ella no impedirá que me gane en la competencia, llamar a alguien gordo no te hará más delgado, llamar a alguien estúpido no te hará más inteligente y arruinar la vida de Regina no me hará más feliz. Todo lo que puedes hacer en la vida es resolver el problema que está frente a ti".

Cady tiene su revelación en medio de la competencia de matemáticas, mientras intenta resolver una ecuación. Se da cuenta que no recordaba la clase porque estaba preocupaba del chico que le gustaba (y por el cual intentó "hacerse la tonta" para tener una excusa para hablar con él). Cady intenta borrar al hombre de su recuerdo, y con ello consigue visualizar la clase de matemática. Finalmente, Cady da con la respuesta a la ecuación: "el límite no existe". Escuchen: el límite no existe.

Probablemente Fey no pensó tan simbólicamente esta escena cuando la escribió. Pero estoy segura de que su llamado a la sororidad es real. Tina Fey fue la primera mujer en ser guionista jefe del Saturday Night Live (en la temporada 25 del programa). También reconoció que fue más recibida frente a cámara después de bajar de peso. Las mujeres tenemos que seguir abriendo caminos en todas las industrias, y Chicas pesadas es una película que invita a dejar el cahuín y empezar a preocuparnos de hacer cosas en las que somos talentosas.