El fenómeno grunge rompió algunos esquemas pero tampoco lo cambió todo, y a mediados de los 90 el rock todavía era un oficio que requería carisma, tatuajes o algún tipo de sex-appeal cuando apareció el primer disco de Weezer. Sus letras sobre series de TV y juegos de rol, su estética vintage y sus guitarras "más fuertes que las de Creep de Radiohead" -como solicitaron al ingeniero- lo convirtieron en clásico instantáneo, un triunfo para los bichos raros y un hito para el imaginario nerd y la corriente emo que vendría después. Pero hasta en eso fueron incomprendidos.
"Creí que el mundo nos iba a percibir como artistas serios porque así yo nos veía", recordó recientemente el vocalista Rivers Cuomo a propósito del "blue album" (1994), un debut que compuso convencido que los convertiría en la nueva sensación del rock pesado, pero que los terminó consagrando como los más alternativos de la era alternativa. 25 años después, el cuarteto sigue buscando su lugar en el mundo.
"Supongo que a nadie le gusta que lo llamen nerd o geek, pero tenemos algunas particularidades que nos hacen especiales y definitivamente somos medios nerds frente al resto. Creo que tienes que ser un poco nerd si quieres ser medianamente bueno en la música, porque se requieren muchos años de trabajo para conseguir algo", dice a Culto el guitarrista Brian Bell (50), quien se integró al grupo en medio de esas sesiones de 1993. Desde entonces, ha sido protagonista de todas las etapas de Weezer, las más exitosas y las más irregulares.
También estará en el primer concierto que el cuarteto realizará en Chile, el 24 de septiembre en el Movistar Arena. Uno de los hitos del semestre al que los californianos llegan en un momento especialmente prolífico, con cuatro álbumes editados en los últimos tres años y dos lanzamientos este 2019: un disco de covers de éxitos pop de los 70 y 80 ("Teal album"), que nació como respuesta a una campaña viral, seguido del "Black album", su duodécimo LP con material original (y el sexto que lleva por título oficial Weezer).
Esta hiperactividad discográfica del grupo en los últimos años, ¿tiene una explicación? ¿Es más fácil hoy para ustedes grabar?
Tendrías que preguntarle a Rivers, porque él compuso la mayoría de los temas del disco y el otro es un álbum de covers así que en realidad no cuenta. Pero si hubiera que dar una razón creo que sería nuestra nueva compañía de management, que está siempre impulsándonos a entrar al estudio a grabar. Para un músico es saludable esa sensación mental de mantenerte en movimiento y no darle tantas vueltas a ideas guardadas.
¿Hay algo que hoy les resulte más desafiante o que les cueste más que antes?
Hacer nueva música y que a la gente le importe siempre ha sido un desafío. Nada ha cambiado ahí. Quizás ahora es aún más difícil porque hay muchos estímulos, muchas bandas nuevas, y hay que abrirse paso entre todo ese ruido y hacer que la gente se interese por lo tuyo. Lo mismo con las redes sociales. ¿Cómo usarlas para tu beneficio? Todavía no lo sé y dudo que alguien realmente lo sepa. Una chica que modela bikinis tiene 4 millones de seguidores y una banda como Weezer, que lleva 25 años tocando, tiene 300 mil. ¿Debiéramos nosotros posar en bikini? Quizás eso es lo que necesitamos (ríe).
¿Extraña los años 90?
No soy muy de quedarme en el pasado. Fue una buena época para hacer videoclips, el negocio musical ponía mucho dinero hasta que la avaricia terminó causando su propia ruina. Lo que sí echo de menos es que la gente parecía estar más en el momento, no teníamos tantas distracciones, ni celulares, ni apps. Nos llamábamos por teléfono y creo que hasta ese tipo de conexión se ha ido perdiendo, lo cual es bastante triste, pero creo que alguna vez volveremos a ese punto.
Esa sensación de aislamiento ha sido parte de la toda la discografía del grupo. ¿Cree que ahora cobra más relevancia?
Sí, es una sensación que se ha vuelto cada vez más predominante, estamos cada vez más aislados unos de otros y no solo la gente joven, sino todos. Hasta los autos están llenos de computadores y pantallas. Tenemos una canción nueva que saldrá en nuestro próximo disco que habla precisamente de eso.
Ahora trabajan en dos nuevos álbumes. ¿Qué se puede adelantar?
Sí, uno se llamará Van Weezer y su primer single saldrá en cualquier minuto. El otro, Ok human, tiene muchas cuerdas y guitarras acústicas. Es algo distinto para nosotros, la estructura de las canciones no es tan pop pero al mismo tiempo es muy pegajoso. Es algo bien arriesgado y cool. Honestamente, es mi favorito de los discos que hemos hecho hasta ahora.