Feminista y activista política, militante de izquierda, la poeta uruguaya Cristina Peri Rossi se exilió en España en 1972. Su obra sería censurada por la dictadura militar que tomó el poder en Uruguay. En un viaje a París, Peri Rossi tuvo uno de los encuentros importantes de su vida: conoció a Julio Cortázar. Volvieron a verse en Barcelona y en 1974 se instalaron en la capital francesa y mantuvieron una relación llena de complicidades, viajes y literatura.
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Cristina Peri Rossi.[/caption]
"Creo que no te quiero/que solamente quiero la imposibilidad/tan obvia de quererte/como la mano izquierda/enamorada de ese guante/que vive en la derecha", le escribió Cortázar. Ella dejó testimonio de su relación en el libro Julio Cortázar y Cris.
Nacida en Montevideo en 1941, autora de novelas, relatos y poemarios, Cristina Peri Rossi recibió hoy el Premio José Donoso de Literatura Iberoamericana que otorga la Universidad de Talca y que entrega US$ 50 mil. El jurado lo integraron María José Bruña, académica de la Universidad de Salamanca, España; Ileana Diéguez, académica de la Universidad Autónoma, México; Claudia Jünke académica en la Universidad de Innsbruck, Austria; Martín Lombardo, académico y escritor de la Universidad Savoie Mont Blanc, Francia y Cristián Opazo, académico de la Universidad Católica de Chile y presidente del jurado.
La escritora uruguaya sucede al mexicano Mario Bellatin, ganador de la versión 2018. Autora que explora en la esfera de la intimidad, sus obra gira en torno al erotismo femenino, el deseo, los amores lésbicos, y el naufragio de los sueños políticos. Su novela más reciente se titula Todo lo que no te pude decir (2018), un relato coral donde aborda las asimetría del amor: "No hay dudas de que es una novela sobre el erotismo, pero lo que ocurre es que el erotismo asume tantas formas en la vida que una novela sólo puede reflejar y hablar de algunas de esas formas. Soy consciente de que es una novela que puede considerarse hasta cierto punto escandalosa, porque habla de los deseos y del erotismo más subjetivos, más particulares, aquellos que difícilmente se pueden considerar normativos u ortodoxos. Pero lo que contesto a ese argumento es que la literatura no está para hablar de la ortodoxia, no está para hablar de lo 'normal'. Todo lo contrario, desde una perspectiva empática, de una manera en la que nos ponemos en el lugar del otro o de la otra, hasta del más diferente a nosotros, y encontramos una forma de describirlo sin juzgarlo, de sentir lo que ellos sienten sin llevarlo a la acción", dijo el año pasado.
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Portada del libro Julio Cortázar y Cris[/caption]
