Unbelievable es una serie con dos inicios, que dan paso a dos historias que finalmente son una misma, pero que durante gran parte de la serie corren en paralelo y llevan al espectador por dos caminos distintos. Por un lado hay angustia y por el otro, ágil misterio.

El primer comienzo es así: Marie es una chica de 18 años que tras vivir toda su infancia pasando de una casa de cuidado temporal a otra, está viviendo por primera vez sola, en un edificio de departamentos para jóvenes en situaciones como la de ella. "Fui violada", es su primera frase en la serie. Se lo está diciendo a un policía que llega a entrevistarla a su casa. Pero para el final del capítulo ya nadie le cree. Las primeras que dudan de su versión son dos de las mujeres que fueron su madre temporalmente, y cuando una de ellas le expresa esto a la policía ya no hay vuelta atrás: ellos se convencen de que la historia es falsa, hacen que incluso la chica dude de sí misma y que todo lo que venga después sea desolador.

Segundo capítulo, segundo comienzo: tres años después una detective investiga una violación en una ciudad cercana y, casi por casualidad, se entera de que su caso tiene similitudes con otro. Se contacta con la detective de ese proceso y juntas inician una investigación sobre un posible violador serial.

Hay muchas cosas buenas en Unbelievable, la miniserie de ocho capítulos que Netflix estrenó hoy y que está basada en una historia tristemente real. Es una narración de montaje y guión fino, que a pesar de no hacerle el quite a situaciones horribles, tampoco las explota en busca de efecto. También es una serie que no lo explica todo, sino que confía en que el espectador llegará a algunas conclusiones por sí mismo. Y para los fans de las historias de investigación policial están los giros, los cambios de sospechoso y las pistas de última hora.

Por sobre todo esto, su mayor virtud está en las actuaciones. Y Toni Collette, que el año pasado ya se había echado a la espalda la serie Wonderlust, vuelve a dar en el centro aquí con el rol de la detective Grace Rasmussen, una de las heroínas de la historia, junto a su colega Karen Duvall (Merritt Wever, Nurse Jackie). Ambas demuestran su trayectoria y categoría con roles sólidos de mujeres fuertes, divertidas, profesionales y también con sus fallas. Estas dos experimentadas actrices protagonizan una de las tramas, mientras que en la otra, el peso de interpretar a una víctima de violación a la que nadie le cree cae sobre Kaitlyn Denver (Justified, La noche de las nerds), una chica de 22 años que se hace cargo de una situación desoladora sin que parezca nunca una caricatura, sino que la muy triste realidad.