A sus 27 años, y luego de haber actuado en series de TV y películas como In living color y Blood and wine, Jennifer Lynn Lopez decidió audicionar junto a otras 20.000 aspirantes por el rol protagónico de Selena, la cinta biográfica que bajo la dirección de Gregory Nava reviviría en 1997 la figura de la desaparecida cantante tejana Selena Quintanilla. La entonces casi desconocida Lopez finalmente obtuvo el papel que marcaría el inicio de su carrera, con una nominación al Globo de Oro y el hito de ser la primera actriz de origen latino en obtener un sueldo de un millón de dólares.

Dos décadas más tarde, con un lugar consagrado en la música pop, Jennifer -o simplemente J.Lo- se reencuentra con las alabanzas a su actuación, después de navegar por aguas calmas y torrentosas en Hollywood, gracias a buenas y malas decisiones fílmicas: desde los aplausos a Un romance peligroso hasta la mediocre recepción a Gigli o Plan B. Un retorno a su mejor cara interpretativa gracias a Estafadoras de Wall Street, el largometraje al que ella se sumó en agosto de 2018, en el doble rol de protagonista y productora.

Bajo la dirección de Lorene Scafaria (Buscando un amigo para el fin del mundo), la cinta llevaría a la pantalla un artículo que la periodista Jessica Pressler publicó en 2015 en la revista New York y donde, bajo el título de The hustlers at scores, relataba la historia de cuatro bailarinas nocturnas, lideradas por Roselyn "Rosie" Keo y Samantha Barbash , que lograron vaciar las cuentas corrientes de un grupo de acaudalados clientes del club neoyorquino en que trabajaban.

"Todos estaban emocionados de ver este mundo a través de los ojos de las mujeres", le afirmó Scafaria a la revista Variety sobre el ambiente que generó este proyecto, donde Lopez se convertiría en Ramona Vega, el personaje inspirado en Barbash. El elenco se completaría con Constance Wu como Destiny, la versión para la pantalla de Keo, y Lili Reinhart y Keke Palmer como sus "socias comerciales" Annabelle y Mercedes, quienes en la realidad se llamaban Karina Pascucci y Marsi Rosen.

Pero la llegada de Lopez estuvo a punto de no concretarse, ya que, como ella misma lo reveló hace poco, había decidido dejar pasar Estafadoras de Wall Street, para "mantener un equilibrio saludable de carrera y familia". "Se suponía que debíamos hacerla el verano pasado (invierno del hemisferio sur) y ya había trabajado mucho, por lo que pensé: 'Tengo que quedarme en casa con mis hijos y Alex' (su novio Alex Rodriguez)". Pero Scafaria, que había escrito el papel de Ramona específicamente para la artista, pospuso la producción del filme solo por ella.

La película, que debuta en Chile en octubre próximo, se inicia en 2007, cuando la experimentada Ramona decide tomar bajo su tutela a Destiny y enseñarle cómo ofrecer el mejor espectáculo sobre el escenario y también a reconocer a sus tres tipos de clientes: los inseguros que gastan poco, los visitantes habituales y los hombres de negocios, listos para gastar muchos dólares en una noche.

Las dos se convierten en un muy buen equipo, enfocadas en el tercer tipo de clientes. Sin embargo, la crisis económica de 2008 las enfrenta a tiempos muy duros, que empeoran cuando Destiny descubre que el local nocturno ahora ofrece sexo a sus visitantes. Ante esto, Ramona recluta a otras protegidas, Mercedes y Annabelle, y elabora un plan donde seducirán a hombres de dinero, los drogarán y luego accederán a sus cuentas bancarias y tarjetas de crédito.

En su primer fin de semana de estreno en Norteamérica, la cinta logró ubicarse en el segundo lugar de recaudación, con más de US$ 33 millones -solo superada por la superproducción It: Capítulo 2-, convirtiéndose en la película protagonizada por actrices no blancas de mejor desempeño en taquilla. A lo que se suma su más que positivo recibimiento por parte de la crítica, donde Lopez es quien obtiene las mayores alabanzas.

Angelica Jade Bastién, de Vulture, afirma a propósito de la cinta: "López es una diosa y una generala, una mujer que tiene el control total de su cuerpo y de la historia que cuenta. Y el cuerpo nunca miente (…) Aquí está haciendo el mejor trabajo de su carrera, dotándolo de un carisma innegable". Mientras que Peter Travers, de la revista Rolling Stone, se une a varios otros medios -entre ellos IndieWire y The Daily Beast-, que ven en este drama la posibilidad cierta de que la también cantante logre más de un galardón por su interpretación.

"¿Una nominación al Oscar a la Mejor Actriz para Jennifer López? Es mejor que lo creas. Su actuación en Estafadoras de Wall Street es de verla para creerla, es tan deslumbrante, tan profunda, tan electrizante", afirma Travers en su extenso comentario.

La misma J.Lo reconoció con sorpresa que este recibimiento hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas. "Es como, ¡oh! ¡a alguien le gustó lo que hice! Me encanta hacer esto y no importa; pero sí importa, te hace sentir que todo el arduo trabajo está siendo reconocido, y eso es bueno", como le confidenció a Los Angeles Times.