La Gibson Les Paul se ha mantenido como un símbolo del rock and roll a lo largo de la historia. Un instrumento versátil que goza de la potencia necesaria para instalarse en el gusto de sus oyentes, para así conquistarlos con su sonido grueso y opaco, producto de maderas específicas y —en la mayoría de los casos— pastillas de bobinado doble. No es coincidencia que guitarristas como Jimmy Page (Led Zeppelin), Pete Townshend (The Who), Alex Lifeson (Rush) y Slash (Guns N' Roses) hayan escogido el modelo como una de sus principales herramientas para las actuaciones en directo y las grabaciones de estudio, como tampoco lo es el hecho de que varios artistas hayan acudido a la marca para desarrollar ejemplares personalizados según sus indicaciones. A pesar de que la compañía se declaró en bancarrota a inicios de 2018 —tras factores como el alza de precios de manera desproporcionada en relación a su calidad—, es indiscutible la premisa de que esta ha influido de manera notoria en el desarrollo de la música contemporánea.

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Aún así, resulta paradójico pensar que una de las firmas más importantes de guitarras deba su origen a las mandolinas. En 1894, el luthier Orville Gibson empezó a construir instrumentos en su taller de Kalamazoo, una ciudad del estado de Michigan. A diferencia de otros productores de la época, él había innovado con construcciones basadas en las tapas arqueadas de los violines, un factor que aumentó su popularidad de manera progresiva y también lo llevó a incursionar en la manufactura de sus primeras guitarras acústicas. Aquello desenvolvió en que —junto al apoyo de cinco empresarios— fundara la Gibson Mandolin-Guitar Manufacturing Company, lo que también se tradujo en un aumento de sus números de producción.

Después de que Orville Gibson falleciera en el St. Lawrence State Hospital (hoy llamado St. Lawrence Psychiatric Hospital) en 1918, la compañía creó modelos como la ES-150, la J-200 y la J-45, entre otros, hasta que Chicago Musical Instruments Company la compró en 1944. Por aquel entonces, el músico Lester William Polsfuss (más distinguido como Les Paul) ya era conocido por sus habilidades para experimentar en el estudio, un fenómeno que también aplicó a la confección de instrumentos. Con el propósito de reducir los acoples y aumentar el tiempo de duración de las notas, el músico armó un prototipo de guitarra de cuerpo sólido, el cual fue construido como un rectángulo con dos secciones adicionales a sus lados, las cuales mantuvieron la estética de las guitarras ES de ese tiempo.

Así, en 1946 acudió al directorio de Gibson para proponer su invento como un nuevo modelo, idea que los administrativos ni siquiera pensaron en considerar. Por su parte, Fender promocionó los primeros ejemplares Telecaster como tal en 1951 (antes se había construido la Esquire como prototipo), los cuales fueron un éxito rotundo de ventas. Esto llevó a que la empresa —ya bajo la presidencia de Ted McCarty (1950 a 1966)—, aceptara la propuesta e iniciara con la fabricación de las Gibson Les Paul desde 1952.

Las primeras guitarras venían equipadas con pastillas P90 de bobina simple y un perfil más bien tosco, el cual dificultaba el tacto. Esto llevó a que elaborara la Gibson Les Paul Custom Black Beauty y la Gibson Les Paul Junior en 1954, la primera como una forma de solucionar las falencias anteriores, mientras que la segunda como una opción para personas con menor presupuesto. Ese mismo año, Ted McCarty incorporó los puentes Tune-O-Matic que él mismo inventó, los cuales eran más accesibles de ajustar, además de que facilitaban recursos como el bending (uno de los motivos por el que muchos empezaron a instalarlo en ejemplares de otras marcas).

A pesar de que la estética no ha enfrentado grandes cambios a simple vista, uno de los factores más decisivos en el sonido de las Gibson fue la incorporación de las cápsulas dobles (humbucker) de Seth Lover, las cuales se mantienen como uno de los puntos esenciales de la firma hasta el día de hoy, a diferencia de Fender, que se especializaron más en las single coils. Estas tienen la particularidad de que entregan un sonido más gordo que el de otras guitarras, como por ejemplo, una Telecaster tradicional.

Para 1961, la marca ya había inventado la ES-335, la Flying V y la Explorer, aunque estas dos últimas no tuvieron la recepción comercial esperada. Asimismo, la Les Paul enfrentó una baja en sus cifras de ventas, lo que llevó a que el directorio propusiera una nueva versión de esta misma. El resultado fue un modelo con dos cuernos en la parte superior de su cuerpo, el cual mantuvo su nombre los dos primeros años, para después recibir la sigla SG (Solid Guitar), debido a que el mismo Lester William Polsfuss manifestó a la compañía que el diseño no lo representaba. Finalmente, esta última se mantuvo como en línea independiente,mientras que la Les Paul volvió a fabricarse en 1968 de manera ininterrumpida hasta la actualidad.

Entre 1974 y 1984, la producción de Gibson se dividió en fábricas ubicadas en Nashville y Kalamazoo, pero esta última se cerró para concentrar la manufactura en la capital de Tennessee. Fue ahí cuando un grupo de trabajadores —no dispuestos a trasladarse— fundó una nueva marca llamada Heritage Guitars, la cual hoy es considerada por muchos músicos como la opción más cercana y económica a una Gibson de antaño.