Una sorpresa y una deuda fue la elección de este jueves de la Academia Sueca. La sorpresa fue la votación por la autora polaca Olga Tokarczuk (57) como Premio Nobel de Literatura 2018. Mientras que la deuda se pagó escarbando en los pendientes históricos. Así optaron por un clásico narrador que deslumbró a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el austríaco Peter Handke (76), que se quedó con el Nobel 2019.
Tras la polémica por los escándalos sexuales al interior de la Academia, que produjo varias renuncias y obligaron a suspender la entrega del galardón el año pasado, la mañana del jueves salió a dar la noticia en Estocolmo el nuevo secretario de la Academia Sueca, Mats Malm.
Olga Tokarczuk, nacida en 1962 en Sulechów, Polonia, es la decimoquinta mujer y segunda polaca, tras Wislawa Szymborska, que recibe el Nobel. Autora de ocho novelas, tres libros de ensayos y un poemario, la Academia la reconoció por su "imaginación narrativa que representa, con pasión enciclopédica, el cruce de fronteras como una forma de vida".Mientras que a Peter Handke, nacido en 1942, en Griffen, Austria, es autor de más de 50 libros, que incluyen teatro, novelas, ensayos y poesía. El jueves fue premiado por "un trabajo influyente que, con inventiva lingüística, ha explorado las periferias y la especificidad de la experiencia humana".
Tokarczuk y Handke figuraban en la lista de las casas de apuesta. Sin embargo, nunca en los primero lugares, que sí daban como ganadoras a las canadienses Margaret Atwood y Anne Carson. Los nuevos Nobel recibirán, cada uno, 9 millones de coronas suecas, equivalentes a más de $ 656 millones.
Historias de origen
Olga Tokarczuk, quien se graduó en psicología por la U. de Varsovia, se reconoce como feminista, vegetariana, defensora de los derechos de las minorías e integra el Partido Verde desde 2004. La autora alcanzó elogios mundiales tras obtener el Premio Man Booker 2018 con su novela Flights.
"Quienes dicen que la novela es una forma obsoleta, condenada a repetirse, no han descubierto todavía a Olga Tokarczuk", escribió el autor boliviano Edmundo Paz Soldán sobre el volumen que llegará en noviembre con el nombre de Los errantes editado por Anagrama.
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Los errantes
llega en noviembre por Anagrama.[/caption]
"Mis padres no eran del todo una tribu sedentaria. Se mudaron muchas veces de un lugar a otro hasta que finalmente se asentaron por un tiempo en una escuela de provincias, lejos de cualquier estación de tren y de toda carretera", se lee en el título armado de fragmentos de ficción, digresiones y apuntes de viajes.
Su novela Sobre los huesos de los muertos (2009), publicada en español, aborda la hipocresía en torno al medio ambiente. Mientras que Los libros de Jacob, ganadora del Premio Literario Nike 2015, es una novela histórica sobre Jacob Frank, polémico rabino quien se declaró a sí mismo el Mesías judío en 1648.
"¡Es difícil ser polaca, huele mal, mal karma! Por Auschwitz, por supuesto", señaló al diario Le Monde. "Es una historia larga y dolorosa, una lucha continua contra los complejos de inferioridad. Y a veces de superioridad", añadió quien el jueves iba al volante manejando en Alemania cuando recibió la llamada desde Estocolmo. "Yo me salí un rato de la carretera para contestar y estaba tan sorprendida y sigo sorprendida", dijo Olga Tokarczuk. "Estoy muy feliz y muy orgullosa de haber sido elegida junto a Peter Handke y que este Premio Nobel haya ido para Europa central", agregó.
Ataques políticos
Peter Handke tenía 30 años cuando su madre se suicidó en Berlín. Tras una serie de días desesperado y depresivo escribió un libro conmovedor traducido como Desgracia impeorable.
"Ya han pasado casi siete semanas desde que murió mi madre y quisiera ponerme a trabajar, antes de que la necesidad de escribir sobre ella, que tan apremiante fue durante el entierro, se convierta en una forma abúlica de quedarse sin habla", se lee en el ejemplar aparecido un año después de la tragedia, en 1972. Sobre su padre ha dicho: "Apenas lo conocí, fue un gran bailarín y un mujeriego".
Los comienzos de Handke, en los 60, fueron en el teatro con las obras, Gaspar, Insultos al público y El pupilo quiere ser tutor. En paralelo apareció su primera novela, Los avispones (1966).
Handke es una leyenda de Europa que desarrolló sus nuevos trabajos cuando se instaló en Francia en 1990. Es reconocido por novelas como La tarde de un escritor y El miedo del portero ante el penalty, en no ficción Ensayo sobre el cansancio, su película La mujer zurda y sus colaboraciones con Wim Wenders en filmes como Falso movimiento (1975) y Las alas del deseo (1987).
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La tarde de un escritor
, novela del Nobel austriaco.[/caption]
En los 90 Handke comenzó a figurar por sus intervenciones políticas. Durante la guerra de los Balcanes se opuso a los ataques de la OTAN, incluyendo los realizados por alemanes sobre Belgrado en 1999. Entonces fue apuntado como partidario de la causa serbia.
Tachado por la prensa como "un apestado internacional", su situación se complicó más cuando asistió al funeral, en 2006, de Slobodan Milošević, primer presidente electo de Serbia. El ex político murió en la cárcel en La Haya tras ser acusado por crímenes contra la humanidad. En el funeral, Handke era uno de los oradores. "Fue un hombre bastante trágico. No era un héroe, pero sí un ser humano trágico", señaló el narrador. Ese mismo año se le otorgó en Alemania el Premio literario Heinrich Heine, dotado con 50 mil euros. Pero una campaña en su contra de políticos alemanes lo obligó a renunciar al galardón. Entonces el escritor recibió el apoyo de figuras como Elfriede Jelinek, Patrick Modiano, Harold Pinter, Emir Kusturica y Wenders. En 2014 también rehusó la dotación económica del Premio Ibsen tras la polémica que causó en Noruega su elección.
Ese mismo año Handke pidió que se derogara el Nobel, argumentando que era una "falsa canonización" de la literatura: "El premio Nobel finalmente debería ser abolido".
El jueves en su hogar en Chaville, localidad ubicada a unos 12 kilómetros de París, Handke comentó sobre la decisión de Estocolmo: "Después de todas las disputas, estoy sorprendido. Este tipo de decisión es muy valiente por parte de la Academia Sueca". Pero las reacciones ante su elección en Bosnia y Kosovo fueron de indignación.
"Un admirador de Milošević y un negacionista de primer plano obtiene el Premio Nobel... Qué tiempos...", comentó el académico bosnio Emir Suljagic. La embajadora de Kosovo en los EEUU, Vlora Çitaku, calificó la decisión de "escandalosa, una decisión absurda y vergonzosa".
Reacciones
Ignacio Echevarría, crítico español: "A mí, la verdad, no me escandaliza ese desequilibrio, hasta cierto punto explicable. Tanto por su origen como por su funcionamiento (el jurado es la Academia Sueca), la perspectiva eurocéntrica de los Nobel resulta insoslayable. Se trata, no lo olvidemos, de una fundación privada, afincada en Suecia, y cuyo patrimonio es fruto de negocios petrolíferos y fondos de inversiones. No es la UNESCO quien concede el premio".
Gonzalo Maier, narrador chileno: "Me gusta sobre todo el Handke ensayista. Recuerdo un libro sobre el baño que era maravilloso, otro sobre el jukebox y uno más sobre el cansancio y otro sobre los días logrados. Son ensayos fragmentarios, cotidianos, íntimos, raros".
Marcelo Mellado, escritor nacional: "Creo que no debemos preocuparnos de que el primer mundo nos desprecie, los premios responden a otras motivaciones, fuera del trabajo textual. Los premios autoafirman políticas e identidades y me imagino que Europa está preocupada de sí misma".
Rafael Gumucio, autor nacional: "Está claro que el jurado lee en alemán, o más bien está en la órbita de influencia de la cultura alemana, que es por lo demás una de las que más traduce y conoce autores extranjeros. No es forzosamente malo pero es vistoso".
Mauricio Electorat, narrador chileno: "Me encanta que la Academia Sueca haya premiado a un ferviente defensor de Slobodan Milošević, el último genocida europeo, responsable de la guerra de exterminio llevada a cabo por los serbios en contra de bosnios y croatas... Y digo que me encanta porque demuestra que la Academia es capaz de enmendar".
Claudia Apablaza, autora nacional: "Leí una vez una novela de Peter Handke, la novela del suicidio de su madre (Desgracia impeorable) y me pareció notable. A Olga Tokarczuk jamás la he leído, pero me parece que será una buena oportunidad para conocer a una nueva autora".
Marcelo Leonart, dramaturgo y escritor: "El libro de Handke, Preguntando entre lágrimas, es un libro feroz sobre la guerra de los Balcanes, denunciando la propaganda internacional a favor de Croacia. Fue muy polémico. Yo salí muy estremecido de su lectura. Me pareció un gran libro".