Rick Baker presenta Metamorphosis, el libro que resume su vida como creador de monstruos

Desde los zombies de Michael Jackson a los Gremlins, pasando por Hellboy, El Grinch, Star Wars o El Planeta de los Simios, Rick Baker dejó su marca como el maquillador y efectista más emblemático de la ciencia ficción norteamericana. Recientemente retirado, después de 40 años de carrera, el 7 veces ganador del Oscar acaba de presentar Metamorphosis, un enorme libro de dos tomos que reúne sus experiencias personales y artísticas como uno de los grandes creadores de la estética e imaginario de los años 80' en la industria del cine. "Yo soy una persona visual, no soy buen lector y obviamente quería que el libro fuera todo hecho de imágenes, pero Jonathan empezó a entrevistarme y de verdad creo que hay muchas buenas historias que valían la pena ser contadas en el libro", adelantó Baker en el panel que le dedicó la recién concluida New York Comic Con para la presentación de su libro.

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"Como algunos saben, empecé en los 70 haciendo películas de terror de bajo presupuesto, pero no todos saben que yo mismo interpreté a King Kong", contó Baker refiriéndose a la película de John Guillermin, una de las anécdotas incluidas en la edición de lujo que se podrá conseguir desde el 22 de octubre. El libro fue escrito por el guionista J. W. Rinzler (conocido por la serie de Star Wars: The Clone Wars) e incluye ensayos de Peter Jackson, John Landis y Dick Smith, además de bocetos originales de sus creaciones y más de 1600 fotos, algunas muy poco conocidas, de su extensa carrera. Para su presentación, el encargado fue el actor Vincent D'Onofrio, con quien Baker forjó amistad después de conocerse en el set de la primera película de Men in Black, que le valió uno de sus premios Oscar a mejor maquillaje en 1998. Al ser consultado por su reciente retiro y su opinión sobre las nuevas tecnologías en las películas de ciencia ficción, Baker dijo: "Mucha gente piensa que me retiré por el predominio de los efectos digitales y reconozco que eso fue un factor, pero no por fue por los efectos en sí, sino porque los productores ya no me dejaban hacer mi trabajo. Querían las cosas lo más rápido posible y lo más barato posible. Y simplemente así no es como trabajo. Es cierto que hay limitaciones en lo que nosotros como artistas podemos hacer, pero es genial cuando podemos trabajar mano a mano con los efectos digitales. Preferiría más un matrimonio que una guerra entre los dos tipos de tecnología. Hay directores como J.J. Abrams o Peter Jackson que dicen: 'bueno yo recuerdo esto y yo lo amaba cuando era niño, hagamos las cosas así'".

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Rick Baker con Griffin Dunne.[/caption]

Aunque Baker no participó en ninguna versión cinematográfica del Joker, el año pasado se encargó de la edición limitada de la figura coleccionable oficial para D.C y durante la charla, la audiencia le consultó por su opinión experta sobre la nueva versión más realista y minimalista del Joker interpretado por Joaquin Phoenix: "No creo que sea una mala lectura moderna del Joker. Claro que es básicamente maquillaje de payaso: cara blanca, nariz y boca roja, dos triángulos azules en los ojos. Pero está bien que así sea. Para esta obra, el trabajo tenía que ser así de minimalista, tenía que ser maquillaje porque ves al mismo personaje poniéndoselo en escena y eso es lo inquietante. Es asimétrico y desparramado y cuando lo ves, sabes que es un tipo que está loco", dijo Baker, que además eligió a su Joker favorito de la historia: Conrad Veidt en El hombre que ríe, la película muda de 1928 que, si bien no es una película del Joker fue la inspiración directa para crear el personaje.

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Baker y sus criaturas.[/caption]

Rick Baker estará de gira por Festivales presentando su nuevo libro, trabajando en su serie de dibujos digitales que comparte en redes sociales y como asesor externo de efectos, aunque alejado ya de la industria del cine desde que cerró su estudio Cinovation, después de Maléfica, su última película como maquillador: "Empecé a aprender maquillaje a los 10 años e hice mi primera máscara a los 13. Yo quería ser doctor, pero el doctor Frankenstein, claro. Soñaba con tener una mesa con todo tipo de utensilios, que ahora de hecho tengo. Aunque estoy retirado, nunca me he sentido mejor".