Bryan Cranston sobre El Camino: "Sentí que estaba en un programa de protección de testigos"

El pasado viernes, Netflix estrenó la película El Camino, la esperada producción que ata los cabos sueltos de la serie Breaking Bad, o en realidad solo uno: ¿Qué pasó con Jesse Pinkman?

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En el episodio emitido en 2013 bajo el título "Felina", los espectadores vieron a Walter White desangrándose solo en una habitación y Jesse huyendo a bordo de un automóvil por el desierto de Nuevo México.

"Me preguntaban tan seguido si Walter White estaba vivo que aprovechaba de engañarlos", dijo Bryan Cranston en entrevista con Rolling Stone. "Mi respuesta siempre era 'Sí, sí, él está muerto'. Pero me seguían preguntando y yo pensaba 'Bueno, esto no parece desaparecer'. Así que cuando me decían 'Entonces Walt murió, me iré' y yo les respondía '¿En serio murió?', me reía y dejaba el comentario ahí. Se volvían locos".

Fue apenas en agosto de 2019, un par de meses antes de su debut en el servicio de streaming, que se confirmó lo que en principio eran rumores y esperanzas que circulaban entre los fans.

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El Camino: la película de Breaking Bad, era la última jugada -conocida- del creador de la serie, Vince Gilligan, para llegar a un final que, si bien fue considerado por la crítica como "perfecto", para él estaba incompleto.

Aaron Paul nuevamente se puso en los zapatos de Jesse Pinkman para mostrar cuál fue ese destino incierto que decidió tomar. Pero ¿Y Walter White? Bryan Cranston responde.

*Si no has visto El Camino, recomendamos no continuar la lectura de este artículo o bien omitir expresar reclamos que aludan a la publicación de spoilers. Estás advertido.*

Walter White murió. Lo mostró la serie, lo dijo Vince Gilligan y lo afirmaron los actores en más de una oportunidad. Y sin embargo, las teorías en torno a la supervivencia de Heisenberg siguieron su difusión.

El Camino lo dice claramente en la primera parte de la cinta: Walter White murió tras efectuar el tiroteo contra los nazis y liberar a Jesse. No había dudas de eso.

Pero Heisenberg regresó, actúa en un par de escenas de la cinta, eso sí, como parte de un recuerdo que corresponde al episodio "4 days out" de la segunda temporada. Un regreso que Cranston describió como "maravilloso".

"Estaba muy agradecido porque Vince pensó en mí para formar parte del proyecto. Al mismo tiempo, me preguntaba '¿Cómo va funcionar?'. Supuse que solo podía ser retrospectiva, en flashback, y dije 'Ok, lo que sea que tenga que hacer'", dijo el actor.

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"Básicamente fue eso. Si Vince me llamaba para decirme 'Necesito que laves mi automóvil', le hubiese dicho '¿Te parece el sábado?'. Haría lo que fuese por él, porque sé que es muy devoto a la integridad de los personajes. No lo hubiese hecho si no hubiese tenido un lugar pertinente en la narración", agregó entre bromas.

Pero si Gilligan le proponía continuar la serie con más temporadas, asumiendo que en realidad Walter no murió, la respuesta habría sido diferente. "No creo que debamos hacerlo", hubiese dicho Cranston al creador de la ficción.

La razón es que para Bryan, el final de la serie fue perfecto. "Pero sé que él no lo haría. Esta película fue creada estrictamente para la pregunta abierta del final respecto a lo que pasó con Jesse. Sabemos que escapó, pero ¿qué pasó? [...] Había suficiente interés así que pienso que Vince se dio cuenta que era un personaje muy querido, muy bien interpretado por Aaron Paul, que la historia estaba incompleta, y quería completarla. Así que lo hizo. Creo que es maravilloso".

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Bryan Cranston en El Camino.[/caption]

Para preparar su retorno como Heisenberg, vio nuevamente el episodio correspondiente al flashback que protagoniza. Quería revivir cómo era -en ese entonces- la relación de su personaje con Jesse, por lo que había pasado Walter a esa altura de la serie y cómo se sentía. Después de todo, habían pasado 10 años.

Si bien Bryan Cranston no tuvo tiempo de afeitarse la cabeza o dejarse crecer el bigote, desde producción lo solucionaron con un "gorro calvo" y pegamento para el vello facial. "Me miré en el espejo y pensé 'Este look representa tanto de mí en ese entonces'. Y me transporté en el tiempo retomando la habilidad de encarnar ese personaje", explicó el actor tras Hal en Malcolm in the Middle. 

Pero fue todo un desafío mantener todo como un proyecto confidencial, alejado de las astutas cámaras de teléfonos que podían anticipar su rol en la cinta.

Además del silencio absoluto, Cranston aprovechó dos días libres que tenía de su obra The Network en Broadway para viajar a Nuevo México el primer lunes y martes de enero. Tomó un jet privado desde el aeropuerto Teterboro en Nueva Jersey, y aterrizó en Albuquerque con su esposa.

Luego, fueron trasladados en un automóvil privado a un Airbnb "asegurado" especialmente para ellos. "Me sentí como en un programa de protección de testigos. Y ahí estaba, no salí en dos días, pero sí fui a una fiesta en casa de Aaron el lunes en la noche. Eso fue después de filmar la escena en el restaurant. El martes solo quedaba la grabación en el pasillo del hotel y después de eso volví a un avión", recordó Bryan Cranston.

El actor asegura que absolutamente nadie lo vio, pero se logró porque tomaron varias medidas. "Estaba cubierto con una capa, totalmente tapado, parecía alguien de The Handmaid's Tale. Ni siquiera yo podía ver bien. Fue todo muy secreto, pero estoy feliz. Creo que es bueno sorprender a los fans".

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Aunque su participación en El Camino puede considerarse un cameo rápido, para Bryan Cranston fue una reunión. La última escena de Breaking Bad, fue también la última del rodaje, por lo que -si bien siguió en contacto con gran parte del equipo- fue un reencuentro emotivo.

"No solo es despedirse de tu personaje en la historia, también es personal, porque digo adiós a los actores y el equipo con quien desarrollé una relación muy íntima. Sabiendo que la historia al trabajar en este negocio es de separación, ganas una profunda emotividad con las personas que trabajas. Cuentas una historia y cuando termina, te vas. Es como graduarse de la escuela. Aunque estás feliz de que sea un buen final, estás un poco triste".

Con Aaron Paul fue diferente. En paralelo a la permanente relación de amor-odio que se reflejó en Breaking Bad entre Heisenberg y Jesse, con Bryan Cranston desarrolló un fuerte lazo de amistad. Se comunican constantemente, celebran juntos los cumpleaños y emprendieron con su propia marca de mezcal: Dos hombres.

"El gran motivador para hacer este negocio de mezcal con Aaron, fue que nos extrañábamos diariamente. Sabíamos que probablemente no volveríamos a trabajar juntos por un tiempo, con la excepción de El Camino", dijo el actor de 63 años.

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Aaron Paul y Bryan Cranston presentando su marca de mezcal.[/caption]

Si bien la historia protagonizada por Walter White y Jesse llegó a su fin, aún está en marcha Better Call Saul, la ficción precuela que cuenta la historia del abogado criminal Saul Goodman. ¿Regresaría Cranston como parte de esta serie? Solo de ser necesario, porque el actor reflexiona que es buen momento para colgar el sombrero de Heisenberg.

"Tuvimos el comienzo, desarrollo y final perfecto para Breaking Bad. Estoy feliz de retirarme. No extraño al personaje, porque pude interpretarlo tan bien y en profundidad por seis años. Y el final fue enormemente satisfactorio para mí, personal y profesionalmente. [...] Cambió mi vida y voy a estar agradecido por siempre. Será la primera línea de mi obituario", dijo Bryan Cranston a Rolling Stone.

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