Joe Blaney: “Álvaro Henríquez es tan buen compositor que son demasiadas las canciones buenas que tiene”
El ingeniero y productor de placas como MTV Unplugged, Fome, La sangre en el cuerpo, Hágalo usted mismo y Coliumo, repasa su trabajo junto Los Tres y revela sus diez canciones favoritas de aquella fructífera etapa.
Joe Blaney no solo produjo Fome de Los Tres, su disco más aclamado por los fans y la crítica. También estuvo a cargo de registrar el MTV Unplugged de 1996, y se encargó —después de Fome— de estar tras las consolas en las tres obras siguientes: La sangre en el cuerpo (1999), Hágalo usted mismo (2006) y Coliumo (2010).
La génesis de la longeva relación de trabajo entre la banda liderada por Álvaro Henríquez y Blaney se remonta a la presentación acústica en Miami, donde la banda y el productor se conocieron por primera vez. “No los conocía para nada”, dice Joe. “Me llamaron los de Sony porque ya había hecho el Unplugged de Charly y, originalmente, iba a producir este disco también. Al menos eso asumí”. La gente de Sony había quedado de enviarle los discos anteriores de Los Tres —el homónimo, Se remata el siglo y La espada y la pared— para tener una cierta noción de su sonido, pero no llegaron nunca, y tuvo que tomar el avión sin haberlos escuchado. “Después que volví a mi casa tras grabar el Unplugged, recién estaban en el buzón”, ríe.
No me falles
Sin los discos compactos de la banda en su poder, Blaney recién los escuchó por primera vez mientras ensayaban para el MTV Unplugged, y esa fue la forma en que conoció su música. Los Tres, por supuesto, quedaron muy contentos con el sonido. En aquella ocasión, Joe incluso le sugirió a la banda grabar nuevamente "Traje desastre", la canción recién estrenada, ya que existía esa posibilidad y notó que le faltaba algo. "Hicimos una segunda performance de esa canción, y eso fue mi idea. Le dije a Álvaro, y él me confesó después de que la hicimos que igual se le había cruzado por la mente hacer algo así. Me impresionaron por su habilidad, se notaba que conocían sus instrumentos. Y, bueno, yo creo que desde ahí que básicamente nos llevamos muy bien".
Son muchos años de trabajo conjunto desde entonces, con Los Tres viviendo quiebres y cambios en la formación. Pero, si Blaney tuviera que elegir un disco de entre todos los que ha grabado junto a los nacionales, se queda sin pensarlo dos veces con Fome. "No hay duda de que ese sobresale de entre los cuatro discos de estudio que grabé con ellos. Es el mejor". ¿Las razones? "Probablemente hay muchas. Creo que es un momento en la carrera de la banda donde ellos se estaban dando cuenta de un enfoque más artístico en su manera de componer las canciones, y además estaban bien atentos a distintos tipos de música", explica.
La versatilidad del disco revela precisamente ese último punto para Joe. “Tienes muchas influencias ahí, y las puedes escuchar. Hay canciones bien hard rock, como ‘Libreta’, ‘Antes’, o ‘Bolsa de mareo’ —que tiene ese tremendo solo de guitarra—; y también hay cosas bien pop y llenas de color, o más acústicas, como ‘Me arrendé’. Pienso que el sonido de esa canción en particular es único. La grabamos como en quince o veinte minutos con Álvaro cantando con la guitarra solamente, pero alcanzó un nivel altísimo de expresión artística”, reflexiona. “Hay otras que son entretenidas, como ‘Silencio’ y ‘Torre de Babel’”. El productor de The Clash y Ramones piensa que “Restorán” es casi una canción punk. “Y en ella hicimos la percusión todos golpeando cosas. También tienes los temas instrumentales al comienzo y al final del álbum, como encerrando todo. Creo que es un disco tremendamente creativo y muy inspirado”. La instrumentación también es frondosa, según Joe. “Ángel toca una lap steel, por ejemplo. Roberto toca un bajo eléctrico, el contrabajo y el acordeón; la batería de Pancho es muy creativa, y dejaba ver su impronta más jazz. Álvaro tocó la batería en los instrumentales. En resumen, es un disco salvaje, no tradicional. Es uno de los mejores álbumes que he producido”.
La creatividad emergió en parte por la locación misma del estudio. “Estaba en las afueras de Woodstock. Nueva York era muy caro para grabar y para hospedarse. Bearsville era el estudio top de entonces y obtuvimos un buen trato. Nos quedamos once días ahí y luego unos dos mezclando en los estudios de Sony en Nueva York”. Los distintos instrumentos disponibles fueron utilizados por la banda. “Esos tiempos eran los albores de Internet y el estudio ya tenía su sitio web. Así que la banda había planeado con anticipación qué cosas usar de las que tenían. Había un mellotrón que no supimos hacer andar (risas) y pasamos la guitarra por un Leslie, como los Beatles. Bueno, ya tenían claro el material a grabar también y creo que esa fue la mejor química que han tenido en el estudio, porque todos estaban en un excelente lugar en sus vidas y todas las diferentes influencias se unían en la voz de Álvaro”.
Estando en medio del campo, incluso tuvieron que ingeniárselas para arrendar un contrabajo. "Titae preguntó si podíamos arrendar un bajo, y uno de los tipos del estudio se consiguió el fono de un compadre que tenía instrumentos. Con Titae fuimos los dos manejando como diez minutos por el bosque, en la oscuridad, buscando la casa de esta persona (risas). Llegamos y tenían un montón de contrabajos. Había como cinco tipos y Titae escogió uno".
Top 10
La energía de esas sesiones de Fome, según Blaney, no volvió a repetirse. "La mejor forma de describirlo es que no tuvimos que esforzarnos demasiado, no hubo obstáculos. No ensayamos antes sino que trabajamos en cada canción lentamente hasta que estaban perfectas con el sonido y todo lo que teníamos. Pasábamos por las canciones e hice solo un par de sugerencias acerca de cómo tocarlas. Creo que simplemente éramos un buen equipo, encajábamos bien". Por un instante, compara la sinergia entre él y Los Tres con lo que ocurre a menudo con los equipos deportivos. "Si tienes un buen equipo tienes que tener un buen entrenador. A veces hay años en que todo se junta y por ese año se convierten en el mejor equipo, pero es algo que es solo una cosa de un momento. Y, en ese tiempo, todo estaba andando bien. Había algo en ese instante entre la química de la banda, las canciones de Álvaro, y el éxito y la creatividad que traían frescas del MTV Unplugged. Lo más importante con las bandas es la química del sonido, la forma en que se mezclan los sabores, y ellos eran muy cohesionados. Es algo divertido esto de contratar a un productor o a un músico sesionista para trabajar en tu disco, porque tiene que ser la persona indicada y tiene que tener simpatía con lo que hace la banda".
Respecto a los discos posteriores, lamenta no haber podido alcanzar nuevamente un nivel como aquel, aunque en Hágalo usted mismo —el álbum que vino tras la salida de Pancho Molina— intentaron capturar algo del ambiente de Fome volviendo a grabar en Bearsville. “Fue bueno trabajar con ellos después, pero me siento mal de que no hayamos podido hacer algo tan bueno o algo que la gente no apreciara tanto”. En retrospectiva, para el productor, La sangre en el cuerpo, Hágalo usted mismo y Coliumo, “tienen buen material, son buenos, pero cada vez la situación era distinta. Y después de La sangre en el cuerpo la banda se sentía más cansada y ya había problemas entre sus personalidades. Por eso después se separaron un tiempo. Por eso pienso que ya no fue lo mismo en cuanto a energía. Siempre tuvimos buenos momentos pero, por la razón que sea, todos los discos son distintos y está bien. Igual creo que Fome fue el punto más alto, en ese disco todo resultó perfecto”, acota, aprovechando de tirar un par de dardos a la homogeneidad de la música actual. “Ahora las bandas modernas tienen discos donde sus diez canciones suenan igual. Fome tiene variedad, te lleva a distintos lugares y lo pasamos bien haciéndolo”.
Por supuesto que, si se trata de elegir las diez canciones favoritas de todos sus discos junto a Los Tres, la gran mayoría están en Fome, pero incluye también un par de La sangre en el cuerpo y Hágalo usted mismo. "Álvaro es tan buen compositor que son demasiadas las canciones buenas que tiene. A él lo considero un gran compositor y cantante, realmente de los mejores que existen", dice el hombre que ha trabajado junto a próceres como Tom Waits y Prince. "Lo que me gusta apreciar es cómo la música termina conjugándose en algunas de las composiciones. De Fome me quedo con 'Olor a gas', 'Bolsa de mareo', 'Antes', 'Libreta', 'Jarabe para la tos', y 'Me arrendé'. De los otros discos también me gustan mucho 'No me falles', 'Feria verdadera', 'Camino' y 'Bip bip'. Me gusta mucho 'Bip bip'", ríe.
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