Un mundo sin mujeres: así es la vuelta de Casey Affleck

A sus 44 años de edad, Casey Affleck se ha posicionado como uno de los actores más respetados de su generación, alejándose de los roles secundarios y de la figura de su famoso hermano Ben.

Películas como El asesinato de Jesse James a manos del cobarde Robert Ford y Manchester junto al mar lo han hecho ganarse la admiración de la crítica.

Pero en 2010 dio un nuevo paso en su carrera al dirigir I'm still here, el documental falso que ofrecía una crónica de la transformación de Joaquin Phoenix de actor a cantante. Tras su estreno, la cinta dividió a los críticos y marcó uno de los episodios más oscuros de su vida, luego de que dos mujeres de su producción lo acusaran de acoso sexual.

Casi una década después, Affleck volvió al sillón de director con Luz de mi vida, drama que también escribió y protagoniza, y que se ambienta en un futuro distópico, donde ya no hay mujeres y un padre debe proteger a su hija. Un largometraje que ya está en salas chilenas y que varios periodistas estadounidenses han visto como una respuesta a las acusaciones de que fue objeto. Para Amy Zimmerman, de The Daily Beast, su segunda cinta como realizador "puede sonar como una broma o una parodia cinematográfica".

Cuando en el Festival de Cine de Berlín se le preguntó si el filme fue una respuesta a su experiencia con el #MeToo, Affleck afirmó que: "No lo es. Escribí esta película y la hice antes de que todas esas cosas se convirtieran en parte de la conversación. Espero que las personas mantengan sus mentes abiertas y sean responsables en sus reacciones".

En una entrevista con el diario El Periódico, agregó que: "La defensa de los derechos de la mujer forma parte esencial del sistema de valores con que fui educado y la imagen que algunos se han creado de mí es tan distinta a mi yo verdadero, que resulta doloroso".

Tras su debut, Luz de mi vida logró que, por su calidad, varios críticos pusieran su mirada más allá de la polémica. Aunque otros, como Sheila O'Malley de Rogertebert.com, no olvidaron el hecho. "Se me ocurrió que en este guión él estaba 'trabajando' sus ideas sobre lo que los hombres han hecho con el mundo y quiénes son (incluyéndose a sí mismo), y cómo su enojo y soledad se manifiestan de maneras monstruosas", afirmó.