A diferencia de la mayoría de las producciones sobre Batman, la nueva serie que se acerca al universo de Ciudad Gótica lo hace sin recurrir directamente a Bruce Wayne. Recién llegada a la plataforma de streaming Starzplay -disponible por Apple TV-, Pennyworth se vincula a ese mundo a través del fiel asistente Alfred, un ex soldado de la SAS (Special Air Service) que llega donde el multimillonario Thomas Wayne ofreciendo servicios de seguridad. Encarnados por Jack Bannon y Ben Aldridge, respectivamente, la pareja de actores extiende esa dualidad a la entrevista con Culto, donde complementan frases y dividen temas.
Aunque la realización mantiene al equipo detrás de la serie Gotham, es una producción estrictamente británica ambientada en el Londres antiguo, a la usanza de Peaky blinders o Sherlock, dando un entorno familiar a la creación del superhéroe, el que aún no es parte central del guión. Es la impronta también de los actores al marcar sus influencias. Aldridge se apoya en Cary Grant citando a la escuela de actores ingleses, mientras que Bannon exhibe la huella de Jeremy Irons o Michael Caine como el Alfred más icónico.
Sobre el actor de la trilogía de Christopher Nolan, señala que "fue una sombra durante el rodaje, durante la creación del personaje. Creo que la mayoría se imagina a Michael Caine cuando decimos Pennyworth". Sin ocultar el referente, Bannon comenta que "hablar con él (Caine) me tranquilizó, ya que la historia se abre a lo nuevo". En contraste, su compañero ocupó internet para su personaje, el futuro padre de Bruce Wayne/Batman: "Son mínimas las intervenciones de Thomas Wayne, y encontré un video de YouTube que las compilaba todas (ríe). Suena chistoso, pero habla también del detalle en el mundo del cómic", dice.
Siguiendo el éxito de Joaquin Phoenix y su reciente versión del Joker, Aldridge apela a una expansión sicológica de los personajes: "No es una serie donde Bruce y Alfred se lleven bien de inmediato, hay un roce de personalidades que se va desarrollando, se van ganando sus confianzas. Al igual que en Joker, esta es una producción donde se permite ir más allá del cómic".
Esta libertad creativa ha tenido críticas cruzadas, sobre todo por alterar la historia original. Bannon defiende que "más allá del universo Batman, la serie amplía sobre Londres, sobre un contexto. Pennyworth podría ser un alcance de nombre y esta serie es sobre cualquier ciudadano inglés". Por su parte, Aldridge aclara que "en los cómics Thomas Wayne es un cirujano, en cambio aquí es un agente encubierto. Son juegos que permiten nuevas lecturas".
Sobre los dardos de Martin Scorsese en contra de las producciones de superhéroes -las calificó de "parques temáticos"-, Aldridge ironiza que "en algún punto estoy de acuerdo", pero luego matiza que "Scorsese ha hablado de la pérdida de espacio para el drama en desmedro de esta industria de superhéroes, pero es el público el que se ha inclinado a este tipo de historias". Por su parte, Bannon apunta a que "la serie no contradice la crítica de Martin, ya que apela a un lado humano de los Wayne, la llegada de Alfred que aporta aspectos de lógica, no de superpoderes. Y quizá Batman sea el más humano de los superhéroes".