El día de mi suerte: la serie inspirada en la leyenda de la salsa Héctor Lavoe

Lucho Cáceres habla como actor protagonista y como testigo de hechos cruciales, además de seguidor de la salsa: a mediados de los años 80 fue parte de los peruanos que asistieron a los shows que la leyenda del género Héctor Lavoe dio en el país.

"Tenía 16 años, viví la época del terrorismo, sé lo que fue que Lavoe viniera a Lima en años donde no llegaban artistas internacionales. No tuve que recurrir mucho a bibliografía o a ver videos de la época, sino que fue algo que yo viví en carne propia", dice a Culto ante el estreno de El día de mi suerte, la serie original de Movistar inspirada en la figura del cantante que a fines de los 60 fue clave en la explosión de la música latina en Nueva York.

Pero a contramano de las biografías musicales más esquemáticas, el rol central que Cáceres interpreta es el de Toño, un imitador del cantante puertorriqueño que guía la historia de cuatro episodios (el primero debutó ayer en Movistar Play, los siguientes cada viernes) que integran la música y comedia con un convulsionado contexto.

"La historia de Héctor Lavoe ya todo el mundo la conoce, o por último googleas y te va a salir todo. Entonces a mí en lo personal me parecía poco interesante contar algo que ya todos saben. Acá está la historia de este personaje marginal, en cierto sentido, que vive en una ciudad que también se convierte en protagonista de la historia, que es Lima en el 85, acosada por el terrorismo, la escasez, un gobierno atado de manos, coches bomba, toques de queda, apagones", describe.

La llegada y las canciones de Lavoe funcionan como el detonante de las acciones de su protagonista, un hombre recién divorciado y despedido de su trabajo. "Necesita aferrarse a algo, necesita creer, necesita una esperanza, necesita un golpe de suerte. Toma el toro por las astas y decide en algún momento ocupar el lugar de Lavoe", adelanta.

Aunque Cáceres comenzó a trabajar en la historia hace un año, asocia a Toño con la última versión del Joker del cine, encarnada por Joaquin Phoenix. "Encuentro muchas similitudes. Son personajes marginales, producto de la indiferencia de la gente, que se quedan al final de la cola, que el sistema los expulsa", señala.

Ante el estreno de la serie en medio de la agitada realidad política y social de Latinoamérica, el actor comenta: "Con todo lo que está pasando, puede sonar raro, pero nos ha hecho un favor. Es justamente la masa, el pueblo que está en la calle, que protesta, el que alguna vez hizo que Lavoe sea lo que es". Y añade: "Cuando la gente está exigiendo cambios, tal vez escuchar a Héctor nuevamente sea como un himno que impulse, que dé ganas, que motive, porque si algo tiene Lavoe con la gente es identificación. Es escuchado en las esquinas, en los barrios, en las cárceles, en esos lugares donde todo el mundo tiene siempre una luz de esperanza al final del camino".