"Azúcar, gózalo Pesci", se escucha entremedio de las letras sugerentes y los encendidos ritmos de Baby girl, el primer single desprendido de un disco que en su título remite a contundente declaración de principios, Still Singing (Sigo cantando). Aunque opte siempre por el bajo perfil, Joe Pesci vuelve a cantar y disfruta este año de su mejor temporada desde los 90, revitalizado en el cine con El Irlandés, de Martin Scorsese, y sorpresivamente de vuelta en la música.

Este viernes sellará ese retorno al liberar su primer álbum en 21 años, en el que se asocia con Adam Levine, vocalista de Maroon 5, y con el mítico trompetista cubano Arturo Sandoval. En el disco de 13 canciones recluta a Levine para Baby girl y además en el cover de My cherie amour, original de 1969 de Stevie Wonder.

[caption id="attachment_108929" align="alignnone" width="700"]

Russell Bufalino (Joe Pesci) y Frank Sheeran (Robert De Niro) en El Irlandés. Foto: Netlfix.[/caption]

Son nombres en algún sentido familiares para Pesci, primero músico y luego actor de películas. En 1968, con 25 años, les declaró su amor a los nombres de mayor éxito de la época, mediante el álbum Little Joe sure can sing!, en el que firmaba como Joe Ritchie y realizaba covers de The Beatles y Bee Gees. Un terreno que también conocía desde su amistad de adolescencia con los cantantes Frankie Vallie, Tommy DeVito y Bob Gaudio, futuros integrantes de The Four Seasons, el grupo que en 2014 Clint Eastwood llevó al cine en el filme Jersey Boys.

Aunque Pesci solo debutaría en una película ocho años después de su debut discográfico, los destinos de ambas carreras se cruzarían de manera irónica en Vincent LaGuardia Gambini sings just for you (1998), su segundo disco y una especie de parodia en el que asumía el rol que tuvo en la cinta Mi primo Vinny (1992), transitando por el jazz, el rock y el hip hop.

https://www.youtube.com/watch?v=XQhodglSo0E

El lanzamiento de ese disco coincidió con el estreno de la cuarta parte de Arma mortal y con el inicio de su periodo menos fructífero en el cine. Luego de dos décadas memorables en que timbró su huella con interpretaciones vibrantes e histriónicas, desde Toro salvaje (1980) a Casino (1995), se esfumó prácticamente de la pantalla, apareciendo apenas en dos filmes durante este siglo.

Una de ellas fue de la mano de Rober De Niro –en el drama El buen pastor, de 2006–, su socio en las películas con Scorsese y en Érase una vez en América, de Sergio Leone. El mismo que junto al director de Taxi driver logró convencerlo de regresar a la actuación, con un papel central en El Irlandés, la primera cinta que el trío realiza en 24 años, que ya llegó a los cines y hoy se estrenó en Netflix.

Perfectamente, su interpretación del líder de la mafia Russell Bufalino lo puede tener nuevamente nominado a los Oscar, o incluso repetir su estatuilla de 1991 por Buenos muchachos. Su actuación, sutil e inmensa, lo pone de nuevo en la piel de un mafioso, uno que conecta a los personajes de De Niro y Al Pacino.

Pero para el líder de la mafia Russell Bufalino el cineasta imaginaba algo diferente a los anteriores papeles que había tenido bajo sus órdenes. Como la dupla recuerda en el especial que hoy Netflix subió junto a la cinta (titulado El Irlandés: Una charla detrás de cámaras), le esperaba algo era radicalmente diferente. Eso sí, lejos de aludir a la comentada resistencia que habría mostrado a tomar el ofrecimiento, Pesci rememora que en broma le mencionó a Scorsese que, si no tomaba ese rol, se quedaría con el gánster más pícaro de la película, Tony Pro. Como en los viejos tiempos.