Consuelo Valdés, ministra de las Culturas: "El Presidente escuchó, evaluó y resolvió no seguir con la Galería de la Democracia"

Las voces de los vendedores callejeros pierden fuerza ante los gritos de los manifestantes. El Paseo Ahumada es escenario de una nueva marcha, una más entre las incontables protestas de las últimas ocho semanas. Desde su oficina en el octavo piso del Ministerio de las Culturas, Consuelo Valdés tiene vista a la calle. La ministra dice que ha seguido atenta las expresiones del descontento social y que ha ejercitado, acaso más que nunca, la acción de "escuchar".

"He vivido este período con tristeza, con dolor, con mucha reflexión, con una actitud de escuchar al prójimo, y al mismo tiempo con fortaleza y sabiduría para encaminar mejor la gestión del ministerio", dice. Ex directora del MIM y una de las creadoras del Museo Eduardo Frei, Consuelo Valdés anuncia un cambio sustancial en los proyectos de su cartera: la cancelación de la Galería de la Democracia, una de las prioridades de su ministerio para 2020.

Anunciado por el Presidente Sebastián Piñera en agosto de 2018, era una de los proyectos más emblemáticos de su administración. Inicialmente se llamó Museo de la Democracia; luego fue renombrado Galería de la Democracia y su realización estaba vinculada a la ampliación del Museo Histórico Nacional.

Desde su anuncio el proyecto reveló su naturaleza polémica: mientras desde la derecha argumentaban la necesidad de otorgar un "contexto" al Museo de la Memoria, en la izquierda las críticas apuntaban a que pretendía ofrecer un empate moral.

"Se van a complementar", decía la ministra en estas páginas el 10 de octubre, una semana antes del estallido social y cuando la Ley de Presupuesto aún estaba en el Congreso. Tras la discusión parlamentaria, los fondos asignados al Servicio del Patrimonio, que cubrirían la Galería de la Democracia y obras regionales, se redujeron dramáticamente: de casi $ 5 mil millones a $ 2.800 millones.

Hoy la ministra da por cancelada aquella propuesta. "Se han escuchado las sensibilidades y se ha resuelto no seguir adelante con ese proyecto", dice, "pero sí el Presidente nos ha solicitado poner el acelerador fuerte en la ampliación del Museo Histórico Nacional. Ahí van a estar los énfasis, hay una comisión asesora que está trabajando desde el año 2013 en el guion. El Museo Histórico tiene una deuda con la comunidad, con el país, con las colecciones que conserva y que exhibe en menos de un 2%".

¿Cómo se dio la conversación para tomar esta decisión?

Con mucha fluidez, con mucha responsabilidad, escuchando, evaluando las opiniones, la sensibilidad para tomar la mejor decisión para el momento. ¡Y por la gran necesidad que tiene el Museo Histórico de ampliar su capacidad!

Este proyecto estaba en el programa de gobierno. ¿El estallido social influyó para cancelarlo?

Colaboró, sin duda. El Presidente escuchó, evaluó, y vio la extrema urgencia de concentrarnos en ampliar el Museo Histórico. O sea, un solo museo, un solo guion. Guion que trabaja la comisión asesora y que abarcará todos los períodos históricos, desde el año 12.000 antes de Cristo, la historia de nuestra democracia, sus aspectos sociales, pueblos originarios, educación, cultura, feminismo, transporte, tecnología.

Era un proyecto controversial, que provocaba división…

Así es. Así se planteaba. Para mí la verdad de un valor está en su vigencia, y los valores de la democracia y el respetos a los derechos humanos son cada día más relevantes. Y todos deberíamos contribuir a tenerlos vigentes. Mientras más espacios tengamos para reflexionar en torno al valor de la democracia y el respeto de los derechos humanos, mejor. Memoria e historia no son lo mismo, pero se complementan…

El Congreso redujo el presupuesto de la Galería y la dejó en un situación muy poco favorable

Fue una señal del Parlamento. El Congreso redujo los recursos para los proyectos del Servicio del Patrimonio, así que vamos a tener que hacer esfuerzos para no sacrificar recursos de este mismo subtítulo destinados a la creación de museos, archivos y bibliotecas regionales como está en proyecto en Atacama, La Araucanía, Los Lagos y Magallanes.

El proyecto original contemplaba el rescate del edificio de Correos de Chile y en una fase posterior la ampliación del ala norte del museo, cuenta Consuelo Valdés. La primera fase debía estar lista en 2021.

¿Con qué recursos contarán para el museo en 2020?

Esos recursos hay que reasignarlos a regiones. Se siguen los estudios y se llama a licitación para el edifico de Correos de Chile, pero los trabajos se iniciarán en 2021.

¿Hasta qué época llegaría el nuevo guion?

El plan es llegar a épocas más recientes; si no en el guion, en muestras temporales. Las muestras temporales sirven para colocar temas más contingentes y ver cómo se comporta el público. Ojalá fuera lo más actual posible.

¿Entraría el estallido social?

Yo creo que sí, pero son decisiones de la comisión asesora. Ya se están coleccionando objetos, registros visuales, pancartas, rayados; esos ya son documentos. Han pasado a formar parte de la historia del país.

En las últimas semanas, Consuelo Valdés ha promovido un diálogo con los funcionarios del ministerio, y ha recibido la visita de artistas y Premios Nacionales para recoger sus impresiones del proceso que atraviesa el país. Dice que ha estado muy atenta a las conclusiones de los cabildos culturales.

¿Qué rescata de ellos?

Primero las demandas sociales, y luego el rol de la cultura, la necesidad de formación artística, integral, sobre todo a temprana edad; la equidad en la distribución de los recursos a lo largo del país. Estamos viendo la manera de recogerlas.

Uno de los efectos colaterales ha sido el daño patrimonial: más de 230 monumentos públicos resultaron afectados. La ministra dice que se buscarán y asignarán recursos para su recuperación.

¿Qué le dice la destrucción de monumentos públicos como las estatuas de próceres?

Merece una reflexión. Son conversaciones que tienen que darse a nivel de municipalidades, en conversación con la comunidad. El patrimonio tiene sentido y existe en la medida que significa algo para alguien. De manera que si ese monumento no tienen significado o significado adverso a los valores actuales, hay que conversar con la comunidad.

¿Es partidaria de renombrar la Plaza Italia?

Son decisiones que debe tomar la Municipalidad en consulta con la ciudadanía. Los mensajes que hemos recibido de este estallido social son escuchar, escuchar y escuchar, y entender los fundamentos de los reclamos sociales. Este es un momento de profundísima reflexión.

¿Es partidaria de una nueva Constitución?

Estoy de acuerdo con el proceso constituyente, pero es la ciudadanía la que debe decidir.

¿Las mujeres y los pueblos originarios deberían tener representación en la Convención?

Yo creo que sí. Hoy en día sería deseable que en todos los procesos pudiera existir representatividad de género, así como también para los pueblos originarios, que es lo que ocurre en nuestro ministerio.