Ludwig Van Beethoven (Bonn, 1770- Viena, 1827) nunca completó la que sería su décima sinfonía. Fallecido el 26 de marzo de 1827, el compositor y pianista alemán dejó esbozos de un trabajo sinfónico ordenado por la Sociedad Filarmónica de Londres, pero que nunca concluyó. Así contaba en una carta a su amigo Ignaz Moscheles, escrita ocho días antes de morir de una insuficiencia hepática.

Tras su deceso, el hallazgo de notas sueltas y bosquejos trabajados entre el 1820 y 1825 da cuenta de que el músico dejó ese trabajo inconcluso. Dentro de su catálogo que incluye sonatas, conciertos, oberturas, óperas, cuartetos de cuerdas y sinfonías, la Novena fue la última que Beethoven alcanzó a componer. Al concluir esa pieza siguió escribiendo música, pero se enfocó en los cuartetos de cuerda para su amigo violinista Karl Holz y en una parte de un Sexto Concierto para piano en re mayor.

Con la Novena Sinfonía convertida en una de las composiciones más populares y apreciadas de la historia, un grupo de programadores y musicólogos pretende completar la obra inconclusa. En el marco de los 250 años del nacimiento de Beethoven que comienzan a celebrarse hoy, un equipo de especialistas, patrocinados por la compañía alemana de telecomunicaciones Deutsche Telekom, trabaja en un software para estudiar todo el trabajo musical del artista y dar forma a la Décima Sinfonía.

A través del análisis de las obras y notas recuperadas del autor, el programa propone opciones que amplían la partitura de la composición en base a un algoritmo. Las propuestas son aceptadas o corregidas y alimentan el software de aprendizaje automático. El resultado del proyecto será presentado en abril del próximo año por la Orquesta Beethoven de Bonn en el Año Beethoven, que conmemora los 250 años del nacimiento del compositor.

"Al principio, el ordenador producía un sinfín de sonidos, aquello sonaba más a Stravinsky que a Beethoven, pero después fue cobrando sentido", ha dicho el jefe del proyecto, Matthias Röder, director del Instituto de Tecnología de la Música de Austria. Si bien al inicio del proyecto los resultados entregados por el software fueron considerados bastante mecánicos y repetitivos, el algoritmo ha mejorado sus resultados. "El desarrollo es impresionante, incluso sabiendo que el ordenador todavía tiene mucho que aprender", agrega Christine Siegert, directora del departamento de archivos e investigación de la Casa Beethoven en Bonn.

Pero no es primera vez que alguien intenta completar la Décima Sinfonía. Con herramientas mucho menos tecnológicas, el pionero en esta búsqueda fue el musicólogo Barry Cooper que la reconstruyó a partir de esbozos y fragmentos y lanzó dos grabaciones en 1988. También lo intentó el compositor alemán Gerd Prengel; sin embargo, no hay registro de que se haya interpretado en vivo.

Exposición homenaje

A partir de mañana la Bundeskunsthalle de Bonn, el museo de su ciudad natal, dedicará una exposición al compositor para celebrar los 250 años desde su nacimiento. La muestra recorre las etapas más importantes de su vida, así como también los hitos de su carrera musical.

Articulada de manera cronológica, la exposición se compone de varias secciones que abordan la trayectoria y obra del músico. La primera parte documenta los años que Beethoven pasó en su ciudad natal, Bonn, entre 1770 y 1792. Luego se aborda la época en que el compositor llega a la capital del imperio austrohúngaro y hasta 1801, en esos años estudia con Johann Georg Albrechtsberger y Haydn y compone sus primeras obras para piano.

En una tercera fase, se muestra a un Beethoven mucho más consagrado entre 1802 y 1812, pero con el fantasma de la sordera acechándolo. Así, el músico llega a una etapa menos productiva y abrumado por la crisis, etapa que retrata la exhibición y que abarca los años 1813 a 1818. Fue en esos últimos años en que comenzó a componer la Novena Sinfonía, la última de sus composiciones de ese tipo.

Junto a la biografía del compositor se exhiben alrededor de 250 objetos, entre los que se encuentran manuscritos musicales, cartas, notas, cuadernos de conversación, borradores, apuntes y objetos cotidianos. La exhibición estará abierta hasta el 26 de abril del 2020.