Jerry Granelli, baterista sobreviviente del Vince Guaraldi Trio, participó en las grabaciones del soundtrack para A Charlie Brown Christmas, el primer especial televisivo que llevó a la animación la tira cómica Peanuts creada por Charles M. Schulz. Sería la primera aparición en la pantalla chica de personajes Charlie Brown, Linus Van Pelt y su hermana Lucy, Schroeder, Sally —la hermana de Charlie—, Peppermint Patty, Woodstock y Snoopy. Para 1965, año en que esta primera película animada vio la luz, la tira ya llevaba 15 años de publicación desde octubre de 1950, y no pararía hasta la muerte de Schulz, en febrero del 2000. Fueron cincuenta años de publicación en 2.600 periódicos, en 75 países y en 21 idiomas.

A Charlie Brown Christmas fue un hito al que le seguirían especiales como It's the Great Pumpkin y A Charlie Brown Thanksgiving. El soundtrack, compuesto por composiciones de jazz obra de Vince Guaraldi, además de algunos cortes tradicionales, se ha convertido desde entonces en clásico navideño obligado, y sigue cada año en la lista de los más vendidos en la época de las festividades. Al teléfono desde su hogar en Halifax, Canadá, Granelli contesta el teléfono en medio de una gira con su propio trío, con el que se encuentra recorriendo Norteamérica presentando los shows denominados Tales of Charlie Brown Christmas. "Ahora estamos en Halifax, después iremos a Vancouver a hacer dos shows más. En total vamos a haber hecho como 40 shows esta temporada y están todos agotados", dice.

En cada una de las presentaciones, las composiciones del Vince Guaraldi Trio original —Guaraldi falleció en 1976— interpretadas por Granelli y su banda están acompañadas por animaciones de los Peanuts, ya que la misma viuda de Schulz les autorizó utilizarlas. "La familia de Schulz fue tan amable que nos dejaron usar todas las animaciones que quisiéramos en los shows. No le dan permiso a nadie más para hacer esto. Hay una relación muy cercana, entre nosotros. Charles y su esposa venían a escuchar al trio cada noche, cenábamos, nos juntábamos, y me siento afortunado de haber sido parte de eso".

Good grief

Cuando el disco A Charlie Brown Christmas fue editado, en diciembre de 1965, se convirtió en un primer acercamiento al jazz para mucha gente. "Coltrane tuvo un hit con My Favorite Things por esa época, pero no había música como ésta en televisión, eso es seguro. El jazz estaba cambiando y Vince (Guaraldi) ya tenía su propio éxito con 'Cast your fate to the wind'. Este álbum fue un hit inmediato con la gente que vio el especial en su momento, pero después fue creciendo más con el pasar de los años. Cada vez aumentaba más, y ahora es uno de los discos más vendidos de la historia".

Benjamin L. Clark, el curador del Charles Schulz Museum and Research Center, explica el logro de Guaraldi: "La música traduce a los personajes y la interpretación de Vince y los otros músicos simplemente es increíble. Teniendo en cuenta su formación en jazz y usando su música como intérpretes, como una forma de expresión, es increíble que pudieran capturar estas variadas personalidades que existen en los Peanuts, los muchos tonos y ánimos, de una forma que el mismo Schulz nunca podría haber hecho por su cuenta. Si él hubiera tenido que elegir música de entre un montón de discos para el soundtrack del especial, no podría haberse acercado nunca a lo que Vince Guaraldi hizo con su trabajo. Es algo realmente especial, hay una alquimia extraña. No es algo que pueda resumirse en una receta para el éxito, hay algo que creo que es indescriptible, no puedo expresarlo", ríe al teléfono.

Para muchos, asistir a uno de los shows de Granelli con su trío, es también su primer concierto de jazz. Pero no solo asisten jóvenes, por supuesto. "Hay gente mayor que creció con esto, la gran mayoría creció viendo este especial para Navidad. Es sorprendente que esto ocurra", explica emocionado.

Un niño llamado Charlie Brown

El mismo hecho de que la banda sonora de A Charlie Brown Christmas consista precisamente de música jazz habla sobre las intenciones originales de Schulz. "La idea de la tira cómica no era llegar a niños ni jóvenes. Absolutamente no era esa su intención, y él era clarísimo en eso. Este especial ganó un Emmy como Mejor Show Animado para niños y —en una cita directa— Schulz dijo precisamente que no había hecho la tira para niños, que era para adultos (risas). Esto es algo que dibujaba para él mismo. Pero claro, culturalmente tendemos a asumir que los dibujos animados son para niños. Y no era el caso".

Las tiras cómicas de los Peanuts poseen un humor particular, con tonos oscuros y pinceladas de sarcasmo. No extraña que Wes Anderson haya elegido la composición "Christmas time is here" para incluirla en su filme The Royal Tenenbaums, pues sus historias y personajes poseen mucho de la sensibilidad de Schulz.

"La tira cómica era muy ondera, todos los músicos de jazz leían a Charlie Brown, era muy sarcástica e importante, hacía comentarios sociales, era parte de nuestro mundo", me cuenta Granelli. Para Benjamin, "Schulz era bien observador. La tira cómica era su forma de procesar lo que ocurría en el mundo y de presentar sus pensamientos". Junto a su particular sentido del humor, no era raro toparse con temáticas sociales y políticas. "Un ejemplo que se me ocurre a la rápida está en una tira de comienzos de los sesenta. Es una de las clásicas en que Lucy le quita el balón de fútbol a Charlie Brown. Esta vez en específico, ella le engaña diciéndole que se darán la mano y que no tenga miedo. Charlie le cree y va corriendo, hasta que, cuando Charlie cae y se golpea, Lucy le dice: 'deberías saber ya que el apretón de manos de una mujer no es legalmente vinculante'. Y creo que, al poner eso ahí, Schulz estaba poniendo el feminismo sobre la mesa, diciendo que los chicos y las chicas reconocen que no los tratan de la misma forma, que no los tratan con equidad al ir creciendo. Y nos dice que deberíamos pensar sobre eso un poco más". Para Benjamin, la forma en que Schulz incorporaba eso en su trabajo debería tener mucho más reconocimiento del que tiene. "Muchos no se daban cuenta", sentencia.

Trabajando en la música para el especial como parte del trío de Vince Guaraldi, Granelli tuvo la oportunidad de conocer de cerca a Schulz: "Fue maravilloso conocer a Charles y hacernos amigos con él y su esposa. Todo fue hecho con amistad, como se hacen los grandes proyectos. Cuando lo conocí por primera vez era un tipo muy dulce, divertido, un poco oscuro, muy inteligente y con una conciencia social muy clara. Estaba pendiente de lo que ocurría en el mundo y escribía sobre eso". El trabajo de Schulz, que se extendió por varias décadas –hasta su muerte- nunca dejó de estar atento al entorno. "En los setentas escribía sobre la gente que fingía vivir en una democracia, cuando no lo era realmente".

Patinando

Granelli había estado tocando con el trío de Vince durante un par de años antes. Luego, trabajaron en la música para los especiales televisivos de los Peanuts, "y después me fui a hacer otras cosas", comenta. "Pero este era un tiempo y un lugar en que te pagaban por ser músico de jazz, y andar de gira era realmente sorprendente. Vince era un gran pianista y teníamos un gran trío. Fue un tiempo maravilloso para mí. Miles Davis iba siempre a vernos a Los Ángeles, cada noche que tocábamos, porque amaba el trio. Hoy es considerado uno de los grandes tríos de jazz. Ahora incluso recibo emails de bateristas que me preguntan cómo tocaba tal o cual parte, pero no piensas en estas repercusiones cuando haces las cosas, solo tratabas de tocar y de hacerlo con honestidad, lo mejor que puedes". Se ríe y señala no estar seguro de haber visto el especial en televisión. "Probablemente lo hice, pero estábamos trabajando en el trío y ninguno de nosotros pensó que sería algo tan grande, nadie sabía que ocurriría esto, simplemente lo hicimos y fue una serie de coincidencias mágicas las que lo hicieron posible, si quieres decirlo así".

En 1963, Guaraldi y su trío habían grabado un álbum colaborativo con el guitarrista brasileño Bola Sete, que a su vez había trabajado con Dizzy Gillespie y Lalo Schifrin. "Habíamos hecho ese disco", añade Granelli, "tocábamos todo el tiempo, entonces no pensamos nunca que hacer la música para este especial navideño iba a cambiar toda nuestra carrera. Yo tenía 24 años y tenía mucha vida musical por delante aún. Solo éramos jóvenes queriendo tocar, éramos familia". Lo que más emociona a Granelli es la oportunidad de tocar la vida de las personas con esta música. "Ahora que toco los Tales of Charlie Brown Christmas, 54 años después, me impacta. Como músicos de jazz no tenemos mucho la oportunidad de ser parte de la vida de las personas. La música de jazz que ha alcanzado a millones de personas es algo que se cuenta con los dedos solamente. Es un regalo y estoy agradecido de haber sido parte de eso y conocer gente cada noche".

El reconocimiento no viene solamente del público. En el año 1989 se editó el álbum Happy Anniversary, Charlie Brown, donde músicos como Lee Ritenour y Chick Corea interpretaron los clásicos del trío Guaraldi. Wynton Marsalis hizo su propio tributo en 1994 con el disco Joe Cool's Blues, al igual que el pianista George Winston en Linus and Lucy. "Eso fue hermoso. Marsalis creció con esta música, Chick Corea la amaba. Como artistas buscamos que nuestros compañeros se acuerden de lo que uno hace, buscas que la tribu te reconozca. La idea no es ser el mejor, es ser un miembro de la tribu, tener el respeto de tus compañeros. De eso se trata y es cierto en cualquier área, es bueno saber que la gente respeta y valora lo que haces".

Granelli también tuvo sus héroes. "Mucha gente en ese tiempo trataba de aprender de los grandes músicos de jazz que había. Yo aprendí de Elvin Jones, de Joe Morello, y todos me decían lo mismo: toca y nada más", se ríe. "El jazz se trata de la química entre la banda y de qué tan dispuestos están los músicos a tocar la música y no a ponerse a tocar sus viajes personales. Una banda grandiosa es la que hace música especial porque cada uno se dispone a servir a la música solamente. Eso hace la música maravillosa que escuchas. Muchos pretendían hacerlo. Pero cuando algo es de verdad, se escucha. Está ahí mismo".

Linus & Lucy

La composición "Linus & Lucy", escrita originalmente por Guaraldi para un documental sobre Schulz realizado poco antes del especial navideño de Charlie Brown, fue incorporada dentro del soundtrack de A Charlie Brown Christmas. Considerada un standard actualmente, Granelli recuerda que Guaraldi la escribió "muy rápido. Igual que 'Christmas time is here', que es una canción que ahora todos cantan". Benjamin Clark asegura que cada año, cuando se acerca la Navidad, siempre suena la música de Guaraldi en Estados Unidos. "Lo escucho en todas partes, acá en Norteamérica estamos en pleno modo festividades y lo ponen constantemente".

Granelli recuerda el proceso. "Vince escribía la música, nos la mostraba a nosotros y la ensayábamos una vez. La tocábamos al tiro, cada noche, siguiendo las tradiciones del jazz. Trabajábamos en el sentimiento a medida que la tocábamos. El trío tenía ese fuego cada noche, y cuando hablábamos de las composiciones, pues para Vince eran sus sueños, así les llamaba él. Había una conexión donde todos sabíamos qué es lo que la música necesitaba. Esa es una gran lección que he llevado conmigo toda mi vida, y me la enseñó él: a darle a la música lo que necesita y nada más. Cada composición tenía su carácter particular y piezas como 'Skating' estaban completas ya en su mente. Era algo natural".

Y, ¿por qué medio siglo después el especial A Charlie Brown Christmas sigue cautivando a miles? En palabras de Clark, "ya sea en la tira cómica o en los especiales, los Peanuts comunican una sensibilidad que es familiar para todos nosotros. No importa de dónde seamos ni dónde vivamos, supongo que todos podemos identificarnos con esos sentimientos, con la soledad y la alegría. El especial de Navidad de Charlie Brown captura estas emociones complejas en una forma muy simple. Creo que su legado es que, al hacerlo tan bien, incluso 50 años después podemos verlo y seguir siendo emocionados por él. Es algo universal, y la gente no ha cambiado mucho. Seguimos sintiendo soledad y a veces incluso desilusión. Las festividades a veces hacen sentir eso mucho más por la razón que sea, pero también se captura la alegría que puede encontrarse en estas fiestas en cualquier lugar y momento. Se trata de ser agradecido por lo que tenemos y disfrutamos".

De entre las decenas de personajes de la tira cómica —donde existió incluso uno llamado "555 95472", un niño cuyo padre decidió cambiarle el nombre a todos los integrantes de su familia y reemplazarlos por números—, le pregunto a Jerry y a Benjamin por su favorito. "Probablemente sea Linus o Schroeder. Creo que me quedo con Schroeder", ríe el baterista. "Es muy difícil para mí", confiesa Benjamin. "Paso mucho tiempo con estos personajes y es complicado, mientras más paso con ellos se hace difícil elegir. A menudo te diría que es el personaje con el que estoy pasando más tiempo en mis investigaciones y escribiendo. Pero, no hace mucho, aparecí en la TV hablando y lo subieron a YouTube, y uno de los comentarios que alguien puso decía: 'este tipo, el curador del museo, parece como un Linus cuando grande'", ríe. "Linus se volvió en mi favorito. Pero es difícil decirlo, pues los amo a todos".