Fue el primer día más caluroso de un verano que ya se anunció rompería el récord de temperaturas de los últimos 50 años. Eran las 16.30 horas y el termómetro aún marcaba 37° C afuera y dentro, la sensación térmica era incluso mayor. Sin embargo, los ánimos de las cerca de 200 imputadas reunidas en el gimnasio de la cárcel de mujeres de San Miguel, no menguaba. Es allí donde suelen recibir a sus familiares dos veces por semana, pero ayer no era día de visitas. La ocasión especial era otra. Sentadas en filas frente a una gran pantalla y aplacando el calor con helados de agua y bebidas, las internas esperaban ansiosas que comenzara la proyección de lo que para muchas sería su primer contacto con el ballet.
El lunes, por primera vez, el Teatro Municipal de Santiago llevó Cascanueces, el clásico navideño por excelencia, con música de Tchaikovsky, a un centro penitenciario. Lo hizo vía streaming y al mismo tiempo que se proyectaba en otros teatros y centros culturales de Chile: el Teatro Municipal de Arica, el Teatro Municipal Juan Bustos Ramírez de Quilpué, el Auditorio Municipal de Rancagua, el Teatro Regional del Biobío, el Centro Cultural de Castro y el Auditorio Museo Regional de Aysén.
Cerca de 2 mil personas disfrutaron al mismo tiempo de este espectáculo de norte a sur, aunque la transmisión en Santiago se sintió más inédita y especial. "El hecho de que estén privadas de libertad, no significa que se hayan eliminado sus derechos al acceso a la cultura", les dijo a las internas la ministra de las Culturas Consuelo Valdés, durante el intermedio, cuando tras 50 minutos de obra ya se había escuchado la primera ovación del público.
Junto a la ministra Valdés en primera fila, se ubicaron los otros gestores de la iniciativa: la directora del Teatro Municipal, Carmen Gloria Larenas; el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y el subdirector técnico de Gerdarmería, Alejandro Arévalo. En segunda fila, seis internas del módulo de lactancia seguían el streaming en compañía de sus bebés. "Démosle un aplauso a estas guaguas que se portaron tan bien", dijo la ministra y el resto aplaudió.
Navidad distinta
La proyección partió puntual a las 17 horas y de inmediato los murmullos se disiparon cuando apareció el personaje de Drosselmeyer (Rodrigo Guzmán), el querido padrino de los niños Clara (Lara Costa) y Fritz (Felipe Arango), quien la noche de Navidad les regala un misterioso muñeco Cascanueces. El bailarín hizo perfectas piruetas y las internas rompieron en risas y bromearon por lo apretadas y sugerentes de sus mallas. Luego volvieron a concentrarse en la trama: cuando los niños duermen, el Cascanueces cobra vida y emprende una batalla junto a los soldados de plomo en contra del Rey de los ratones y su tropa de roedores.
"Esta actividad nos trajo magia, nos trajo alegría en medio de esta Navidad tan triste que tenemos nosotras", comenta Jennifer Zenteno, una de las internas que lleva 11 meses recluida a la espera de la resolución de su condena. Cuenta que tiene tres hijos de 7, 4 y 2 años y que es primera vez que está lejos de ellos. "Mañana (hoy) es Navidad y podré verlos, justamente soy yo la encargada de organizarle la Navidad a los niños de mi módulo y también viene el Viejo Pascuero. Yo había visto ballet, pero nunca le había tomado la importancia y atención como le estoy tomando ahora a todas las cosas", dice Jennifer Zenteno, quien está imputada por homicidio. "Estoy acá no porque quisiera hacer lo que hice, sino porque la situación me empujó a hacerlo. Estoy esperando que se aclare todo porque mi intención es volver a casa con mis hijos".
Teatro popular
En 2012 este Centro de Detención Preventiva, que opera Gendarmería, se creó como recinto exclusivo de mujeres, luego de que un incendio, dos años antes, matara a 81 presos varones del antiguo penal. Afuera una muralla cubierta de placas los recuerda, junto a 81 flores artificiales blancas. Ahora, aquí, las internas comparten áreas comunes y esperan la evolución de sus causas, que van entre delitos graves como el de Zenteno, hasta causas por robo o tráfico de drogas.
Este último es el caso de Rossana Nobilo, imputada por tráfico de estupefacientes, quien lleva 26 meses recluida, demasiado para el que debería ser un promedio de 7 u 8 meses. "Ya estoy en la fase final, esperando la condena que me va a llevar a otro centro penitenciario en San Joaquín", dice. Y sobre el ballet, cuenta que ya había tenido experiencias.
"De origen soy italiana, así que he tenido la posibilidad de ver ballet en Roma y Milán. Para nosotras es emocionante que llegue cultura de tan alto nivel acá y todas se prepararon para la actividad, vistiéndose bonitas, maquillándose", cuenta Rossana Nobilo. "Necesitamos más cultura, yo creo que es la única arma que nos da más posibilidades de resistir", opina.
Carmen Gloria Larenas, quien asumió la dirección del Teatro Municipal en noviembre, está convencida de eso y está trabajando justamente por llevar los espectáculos del teatro a un público más popular. "Me rebelo contra todos los prejuicios que se tienen sobre que nuestro teatro es para la elite. Me encantaría que mi gestión pudiera hacer que lo que hacen nuestros técnicos, vestuaristas, bailarines, músicos, que son artistas chilenos, pudiera ser apreciado por muchas más personas que sientan que el Teatro Municipal es de ellos", dice.
Casi al término de Cascanueces, la ministra Valdés confirmaba la proyección de otros espectáculos junto al Municipal. "Veo los rostros de estas mujeres y me doy cuenta que han disfrutado y que la idea de seguir es posible, con coros, orquestas, ópera, las opciones son muchas", dice sobre la iniciativa coordinada por la plataforma digital Elige Cultura, BiblioRedes y La Unidad de Programación Artística y Formación de Públicos del Ministerio de las Culturas.
Eso sí, no es primera vez que el Municipal sale de sus murallas utilizando el streaming. Comenzaron en 2017 con El lago de los Cisnes y Rigoletto y siguieron en 2018 con El barbero de Sevilla y Cascanueces, y este año con el estreno mundial de La casa de los espíritus que permitió a 8 mil personas ver el espectáculo de Arica a Puerto Williams.
Sin embargo, el hecho de que ingrese a un centro penitenciario le da otro cariz. "La cultura también tiene la misión de remecer y creo que si logramos eso con un porcentaje de estas mujeres estaremos ayudando de alguna forma en su reinserción", dice el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri. "Nadie puede quedar excluido de la cultura", resume.