A las 21.09 del viernes 27 de diciembre, dos horas después de que que las llamas comenzaran a destruir el Centro Arte Alameda, el arquitecto Fernando Guarello tuiteaba en su cuenta: "Me ofrezco a diseñar gratis un nuevo centro cultural y cine arte Alameda que sea para todos y con el mejor equipo de arquitectos e ingenieros chilenos. Me escriben por DM para hablar del asunto quienes quieran ser parte de esto... trolls y bots váyanse por la tangente…".
La primera respuesta provino del propio centro cultural, y luego llegaron muchísimos comentarios que se sumaron a más de 500 mil likes. "Me han escrito cientos de personas para trabajar en el proyecto, decenas de arquitectos, ingenieros, periodistas, artistas. Hasta una ingeniera en biotecnología me dijo 'qué puedo hacer'", cuenta el profesional formado en la Universidad Católica de Valparaíso.
Fernando Guarello tiene larga trayectoria en el área de la arquitectura industrial y participó en la realización de dos centros deportivos: el Estadio Municipal de La Calera y el Estadio Tierra de Campeones en Iquique.
"Conozco a casi todos los arquitectos reputados de Chile, pero la verdad es que tampoco se trata de que sea Pedro, Juan o Diego, ni tampoco de mí. Ojalá sea este un proyecto súper inclusivo, que sea un emblema del nuevo Chile. Me gustaría que represente que el camino es construir y no seguir atacando a otro. La cantidad de personas que me han escrito es increíble", agrega el profesional, hermano del periodista deportivo Juan Cristóbal Guarello.
Por lo pronto, el arquitecto se ha concentrado en la ayuda inmediata que tiene que ver con la evaluación de los daños del incendio, que aún no tiene causas oficiales, aunque la directora del Centro Arte Alameda, Roser Fort, ha apuntado a que fue ocasionado por bombas lacrimógenas lanzadas por fuerzas policiales.
Precisamente el pasado fin de semana, Guarello se reunió con Fort para coordinar los primeros pasos, y consiguió que la empresa Flesan, el mayor operador en demoliciones del país, hiciera el lunes una visita en terreno. "Creo que habría que hacer una demolición completa. Podrían rescatarse algunos elementos estructurales más antiguos de hormigón , pero la verdad es que está todo muy dañado. Aún así hay que esperar el diagnóstico de los expertos. Además se generan muchos químicos nocivos entre las lacrimógenas, el agua y la madera quemada", dice el arquitecto. "Hay que tomar esto como una oportunidad para hacer algo emblemático. Se puede lograr algo increíble, un edificio sustentable mucho mejor", agrega.
Según Guarello, el diseño de un proyecto completo podría tardar entre 6 y 8 meses. "Quizás lo ideal sería llamar a un concurso abierto que sea discutido con otros arquitectos y con la comunidad. Lo principal es que sea un proyecto inclusivo y los egos queden afuera", dice con entusiasmo.
¿Cuál es su vínculo con el Centro de Arte Alameda?
Este cine es un lugar emblemático para todo Santiago y sobre todo para quienes crecimos en la época de la dictadura militar (en esa época el espacio lo ocupaba el Cine Normandie). Fue un lugar de encuentro donde todos íbamos a ver cine alternativo. Allí vi el documental Woodstock, pero también Brazil de Terry Gilliam, Blade Runner, las películas de Fritz Lang, de Herzog, de Bergman. Incluso hace muy poco con mi hija fuimos a ver Isla de perros y La casa lobo. Entonces realmente cuando vine y miraba toda la destrucción se me partía el corazón, y así lo sintieron muchos, porque no se trata sólo de un edificio.
Tragedia y oportunidad
El edificio que albergaba al Centro Arte Alameda fue remodelado en 1992 luego de un concurso público que se adjudicó la oficina Iglesis Prat. Esta ha participado en proyectos de gran envergadura como la Torre Telefónica, la Municipalidad de Vitacura, la remodelación de la Pérgola de la Flores y del Mercado Tirso de Molina.
Iglesis Prat diseñó un edificio más moderno con una sala de 350 butacas, un patio cubierto traslúcido con revestimientos y un puente de madera de coihue, además de un muro de piedra convertido en cascada de agua. La gestora cultural Roser Fort lleva 28 años al frente del Centro Arte Alameda. "Roser y quienes trabajan con ella son encantadores. Lo que pasó es como si se les hubiera quemado su propia casa. Se necesita de mucha ayuda, contar con los mejores profesionales porque no es cosa de que venga un arquitecto y levante la primera idea que tenga en la cabeza", afirma Guarello.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
Primero hay que elaborar una estrategia. Tengo un listado de posibles consultores, un montón de personas que se han ofrecido, pero algunos deberán esperar a etapas más avanzadas del proyecto. Además, es esencial estudiar el cuadro normativo y técnico de qué es lo que podemos hacer: estamos hablando de un edificio de uso público.
¿Qué cosas rescataría y cambiaría?
Creo que este era un edificio antiguo que había cumplido un ciclo y que tenía varias carencias y en ese sentido hay que mirar hacia adelante y no preocuparse tanto de lo que ya no está. A mí me encantaría hacer un tercer piso con una sala de arte gigante, con muchos más servicios. Este puede ser un polo de reuniones de gente vinculada al arte, con una sala de música incluso y con eficiencia energéticas que es una de mis competencias. Las posibilidades son infinitas, pero antes que hay que ver qué nos permite hacer el marco legal.