En el apartado televisivo se cumplieron la mayoría de las predicciones para esta edición, con las favoritas quedándose con las estatuillas principales, aunque con una que otra sorpresa.
La cadena HBO logró imponerse al resto de sus contendoras -canales tradicionales y servicios de streaming, como ya se ha hecho costumbre-. Y su triunfo no se reduce a las cifras al conseguir el mayor número de estatuillas -cuatro en total-, sino también por liderar algunas de las más importantes categorías.
La más relevante en cuanto a la pantalla chica, Mejor serie de drama, tuvo como triunfadora a Succession, proyecto de HBO cuya segunda temporada reafirmó los aplausos de la crítica y capturó la atención del público. El proyecto, con una tercera temporada en proceso, cuenta la historia de una familia disfuncional dueña de una importante empresa de medios de comunicación, y donde los hijos comienzan una pelea por el trono luego que el patriarca sufra un infarto.
Una de las sorpresas en el ítem televisivo se dio en la categoría Mejor actor en serie de drama, cuya batalla se centraba en Billy Porter, ganador del Emmy en el género por su protagónico en la serie Pose (FX), y Brian Cox, actor que encarna a Logan Roy en Succession. "Nunca pensé que esto me ocurriría a mí, así que estoy algo sorprendido", comentó al recibir su Globo de oro.
Con esto, Succession se convirtió en una de las apuestas más premiadas de la noche junto a Chernobyl, también de HBO. Esta última producción alzó el premio a Mejor miniserie o película para televisión, sumando una nueva distinción al proyecto que llevó a la TV un crudo relato sobre el desastre nuclear de Chernóbil ocurrido en 1986.
El segundo galardón para esta serie llegó a través de Stellan Skarsgård, premiado como Mejor actor de reparto por su papel del político Boris Shcherbina.
La alianza entre Amazon Studios y la cadena británica BBC logró dos estatuillas, todo gracias al desempeño de Fleabag, la favorita del público y la crítica en el género de comedia. La serie británica -ganadora de cuatro estatuillas en los últimos premios Emmy-, recibe así un nuevo reconocimiento por su segunda y última temporada, creada, escrita y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge.
Esta última logró además imponerse en la categoría Mejor actriz de este género, donde competían nombres experimentados como Christina Applegate (Dead to Me) y Kirsten Dunst (On Becoming a God in Central Florida).
Igualando el resultado de Amazon-BBC estuvo el servicio de streaming Hulu, que se llevó dos Globos de oro. Uno de ellos fue para Ramy Youssef, creador y protagonista de la serie Ramy, centrada en las dificultades de un joven musulmán/estadounidense entrampado entre su tradición y su presente millennial .
El segundo premio para Hulu llegó junto a Patricia Arquette, elegida Mejor actriz de reparto en miniserie o cinta para TV por su trabajo en The Act.
Finalmente los mayores desaires de la noche se los llevó Netflix, que de las cuatro nominaciones con las que llegó al apartado televisivo -34 en total para cine y TV-, solo consiguió una estatuilla: Mejor actriz en serie de drama para Olivia Colman. La actriz, recibió su tercer Globo de oro por la interpretación de la reina Isabel II en la tercera temporada de The Crown, tomando la posta de Claire Foy, la versión juvenil de la monarca en los dos primeros ciclos, y quien fue reconocida por el mismo personaje en los Globos de Oro de 2017. "Estoy en shock", dijo Colman en la premiación a pesar de sus pergaminos.