Diego Ayala (28) trabaja desde hace medio año en la película que la tiene como protagonista. Pero la conexión personal tiene más historia. "Cuando me dijeron de la oportunidad, se me vino a la mente la imagen de la casa de mi abuela y estar escuchando a la doctora Polo y viendo como toda la familia se reía o lo pasaba bien con las historias", dice el realizador chileno, confirmado hace un par de semanas como parte del equipo de guionistas del segundo ciclo de Luis Miguel, la serie, y desde ayer oficializado como el hombre que escribirá la primera historia en la pantalla grande de la jueza que por años vio en televisión en Caso cerrado.
Acción, disparos y persecuciones se prometen para la película de comedia que alista la productora Forastero en torno a Ana María Polo, según adelanta Ayala, una aventura que se inicia luego que la abogada es capturada por una fanática, en medio de dudas en torno a su vocación. "En uno de los programas se tocó ese tema, pero ahora se lleva al extremo", apunta. "Es una especie de road movie bien alocada, ella tenía muchas ganas de salir del martillo y de la mesa, quería hacer algo donde hubiera acción y tuviera que participar en eso. Pidió que fuera algo extremo, que no tuviéramos miedo de ponerla en situaciones diferentes", añade sobre el filme que dirige Rodrigo Toro y tiene a Polo como productora.
Tropic thunder, la comedia de 2008 con Ben Stiller y Robert Downey Jr., aparece como uno de los referentes que menciona el guionista en el tono que tendrá la historia, siempre seguida de cerca -pese a la distancia física- por Polo. "En esta aventura que vive redescubre su vocación por el servicio a los demás, en medio de dudas sobre su eficiencia en la ayuda a las personas", asegura el guionista, antes implicado en la escritura de las cintas Sin filtro y Redentor, junto con definir a su nuevo filme como "una comedia de acción con mucho corazón".
La película apunta a iniciar su rodaje a fines de año, en lugares que podrían ir de México a Panamá y el Caribe, y no pasaría por Chile. De manera similar a la serie de Netflix sobre Luis Miguel -que vuelve en los próximos meses con su segundo ciclo-, la película es un proyecto que apunta a conquistar a un público sudamericano y al mercado latino de Estados Unidos.
"Más allá de premios, me interesa que la gente lo pase bien, que se entretenga y lograr hacer la mejor historia. Si tengo mayores recursos y personajes muy icónicos como la doctora, mejor aún, porque me asegura que la gente le va a dar la oportunidad a la película", señala Ayala, reclutado por la productora Florencia Larrea a mediados de 2019.
Junto al guionista, la cinta oficializó como productor ejecutivo a Ángel Zambrano, una de las principales cabezas de Turner Latin America hasta hace unos meses. En tanto, busca cerrar acuerdos con socios extranjeros y nacionales. "Así como muchas veces se promocionan locaciones, lo que estamos haciendo es exportar talento. Estamos haciendo una película regional para audiencias masivas", dice Larrea. "Para nosotros la idea sería poder sumar inversionistas chilenos. Acá no hay una costumbre en invertir en contenidos y, sin embargo, hacer contenidos de exportación es como hacer cualquier otro producto", cierra.