El 30 de enero de 1990, 49 presos políticos detenidos en la Cárcel Pública de Santiago realizaban con éxito un escape tan increíble como cinematográfico. Ese hecho, asombroso y significativo, en especial porque fue poco antes del regreso a la democracia, es la base argumental para Pacto de fuga del realizador nacional David Albala, quien junto a sus cinco coguionistas, construyen un efectivo y claustrofóbico thriller carcelario.
Conocida como Operación Éxito, el plan consistió en excavar un túnel de más de 80 metros utilizando el ingenio y muy pocas herramientas. Los cabecillas de esta versión cinematográfica – la que no clama veracidad sino la oportunidad de relatar una buena historia– son León Vargas (Benjamín Vicuña) y Rafael Jiménez (Roberto Farías). Uno es un tipo culto y reservado, el otro más combativo y lleno de furia. Ambos militantes del FPMR, cargan con el peso del fracaso en el atentado contra Pinochet en 1986. Ambos también cargan con tragedias familiares y personales que los atormentan y que, a la larga, más los unen que los separan. En roles secundarios destacan Amparo Noguera como una abogada de derechos humanos, un cura algo revolucionario que interpreta Hugo Medina y Mateo Iribarren como un brutal fiscal militar que bien puede traer a la cabeza al despiadado Fernando Torres Silva.
Pacto de fuga se desentiende de nuestro tradicional cine político post dictadura en tanto que abraza con orgullo y entendimiento el cine de género. El mismo Albala ha declarado que su meta era hacer una película de suspenso y acción, algo que logra con creces. Con una gran reconstrucción de época, una banda sonora impecable y un excelente trabajo en fotografía de Jorge González y Kako Correa, esta película no tiene nada que envidiarle a producciones internacionales, logrando que sus 138 minutos de duración no se sientan.
Originalmente fijado su estreno para el 24 de octubre, éste tuvo que aplazarse debido al estallido social. Las circunstancias de su debut ahora son distintas y, de hecho, lo hace en un país cambiado y aun más fracturado que el que existía, algo no tan distinto a la historia de estos hombres condenados y que buscaban hacer un cambio, en un país que amenazaba con desarticularse por completo.
Dirigida por David Albala. Con Benjamín Vicuña, Roberto Farías, Amparo Noguera. Acción, thriller. 138 minutos. Chile, 2019. Todo espectador +7.