La Orquesta Sinfónica Nacional volverá este sábado al Teatro Caupolicán con un concierto masivo y, al mismo tiempo, refinado. Con el Coro Sinfónico y la dirección de su titular, Rodolfo Saglimbeni, ofrecerán a las 19.00 h un monográfico de Richard Wagner, abordando desde el Coro de los Peregrinos de Tannhäuser y el Preludio del Tercer Acto y la Marcha Nupcial de Lohengrin, hasta extractos de las óperas Parsifal, El Holandés Errante y Los Maestros Cantores.
"Será un regalo para el público, que no tendrá que esperar a que se ponga en escena una ópera de Wagner para escuchar sus coros y oberturas, y a un precio accesible; la entrada más cara vale $ 12 mil", comenta Diego Matte (1977), director del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC) de la Universidad de Chile, entidad que administra a la Sinfónica, el Coro Sinfónico, la Camerata Vocal y el Ballet Nacional Chileno.
Durante el último mes, el CEAC ha apostado por la masividad, congregando a miles de personas en el Caupolicán, con música de películas y con Carmina Burana.
La Sinfónica no ha vuelto a su sede desde junio, cuando se cerró el Teatro Universidad de Chile. Primero, hubo que reforzar y reconstruir un muro que colinda con el sitio donde se está construyendo su futura sala de conciertos. Pensaban retornar al recinto en octubre, pero esa opción se perdió el día 18 de ese mes: el teatro está en Plaza Italia.
"Hemos aprovechado de mejorar los servicios, los pisos y el foyer del teatro. El cambio será notorio para el público", asegura Matte. Aunque la fachada exhibe múltiples rayados de protesta, no ha sufrido daños al interior. "Cuando las manifestaciones han sido muy intensas, los funcionarios del CEAC conversan con la gente y evitan que pase a mayores", explica Matte.
"No ha sido fácil, pero hemos hecho todos los esfuerzos económicos y humanos para mantenernos con la moral arriba e inventar soluciones creativas", asegura.
"Esta situación ha sido económicamente muy ardua, porque recibimos plata sólo para las remuneraciones, y para los gastos de funcionamiento tenemos que generar ingresos. Pospusimos el lanzamiento de la temporada y la venta de abonos porque queremos darles certezas a los abonados, que tuvieron mucha paciencia el año pasado. No queremos deteriorar la confianza", agrega.
¿Tienen alguna idea de cuándo volverán al Teatro U. de Chile?
Creemos que a fines de mayo o principios de junio, pasada la efervescencia del plebiscito.
En lo inmediato, la Sinfónica tiene tres fechas en las Semanas Musicales de Frutillar, a inicios de febrero. De marzo a mayo, circulará en varios espacios, partiendo por el Teatro Caupolicán y la U. Santa María de Valparaíso. También tiene funciones por confirmar en el Teatro Oriente y CorpArtes.
"Abriremos y cerraremos la temporada con la Novena Sinfonía de Beethoven", dice Matte. En marzo, la presentarán en el Caupolicán, y en el Parque Araucano, y en diciembre volverán al aire libre con la misma obra cumbre, en Providencia y Vitacura. Además, harán el ciclo completo de las sinfonías de Beethoven, por su jubileo.
Otras dos apuestas populares en el Caupolicán serán el Réquiem de Mozart, en Semana Santa, y la actuación solista del trompetista venezolano Pacho Flores. Luego, programaron el archifamoso Concierto para piano N°1 de Tchaikovsky, con Peter Donohoe.
Asimismo, ya hay batutas chilenas confirmadas para el año: Juan Pablo Izquierdo, Maximiano Valdés, Helmuth Reichel y Francisco Rettig.
Hitos artísticos
Esta temporada, la masividad se articulará con propuestas que se convertirán en hitos musicales. Con Guillermo Lavado como solista, la Sinfónica ofrecerá en junio el estreno mundial del Concierto para flauta de Silvio Ferraz, y después, con Luis Alberto Latorre, estrenarán en Chile el Concierto para piano de Lutoslawski, obra maestra contemporánea.
"Celebraremos los 60 años de la visita de Stravinsky, cuando dirigió a la Sinfónica, y en septiembre rendiremos homenaje a compositores nacionales", cuenta Matte. Ya se barajan obras de Leni Alexander y Juan Orrego-Salas.
Un golpe a la cátedra será el Ciclo de Pianistas, el segundo semestre, por la curatoría de Luis Alberto Latorre: sólo tocarán obras claves del siglo XX, como Fantasía Baética, de Falla; Variaciones de Webern, una selección de los Estudios, de Ligeti, la Sonata Concord, de Ives, Visiones del Amén de Messiaen y Bachianas Brasileiras N°4 de Villa-Lobos.
Por su parte, el Ballet Nacional Chileno actuará en el GAM, Matucana 100 y el Municipal de Las Condes, y en agosto, estrenará Artefacto, de Mathieu Guilhaumon, con música original de Miguel Farías, en vivo, por la Sinfónica.
Atrasos en la nueva sala
Diego Matte advierte que, debido a las manifestaciones, se atrasará la inauguración de la nueva sala de conciertos de la Sinfónica, que la Universidad de Chile está construyendo en Vicuña Mackenna 20, dentro de un moderno complejo de 38 mil m2, con una inversión total de 1.800.000 UF.
"Las obras han sufrido retrasos por las dificultades de acceso y por temas de seguridad. Personalmente, calculo un retraso mínimo de 6 a 8 meses, así que la entrega, si todo sale bien, podría ser a mediados de 2022, o el segundo semestre de ese año", anuncia.