De alguna forma, a sus 72 años, Sammy Hagar se las arregla para conservar su celebrado registro vocal y su característico look capilar crespo y rubio-californiano. También, esa inagotable capacidad para seguir rodeándose de buenos aliados. El histórico cantante llega por primera vez a Chile el 14 de marzo con un concierto en el Movistar Arena junto a the Circle, su más reciente "súpergrupo", con quienes lleva a los escenarios su amplio repertorio de éxitos en solitario, de antiguas bandas -como Montrose y Chickenfoot- y, por supuesto, de Van Halen, el popular cuarteto que integró entre los 80 y 90 en reemplazo de David Lee Roth.
"No ha habido un solo concierto con este grupo que no haya sido un éxito. Nunca he estado en una banda tan buena como esta y no creo que haya habido otro grupo con el setlist que tenemos y la historia que entre todos sumamos al show", dice Hagar al teléfono, exultante al momento de enumerar las cualidades de la pandilla que lo acompañará en su debut en Santiago: el guitarrista que lo secunda hace años, Vic Johnson; el baterista Jason Bonham, hijo del mítico John Bonham de Led Zeppelin, y el bajista Michael Anthony, pieza clave de Van Halen desde 1974 hasta su salida en 2006.
"Si Michael me dijera que renuncia o se retira probablemente yo también me jubilo, no me imagino tocando con otro bajista", comenta el cantante sobre su compinche, con quien da forma a la única versión de Van Halen activa por estos días. En ese sentido, lo de marzo será lo más cerca que habrá estado el público chileno alguna vez del cuarteto, tal vez el último clásico del rock anglo pendiente en la cartelera local.
¿Es The Circle la mejor versión de Van Halen que se puede ver hoy?
Prefiero no tener que elegir, pero si tuviera que comparar cómo tocamos hoy una canción como Right now o Poundcake, diría que la tocamos realmente bien. Con The Circle no importa la época de mi carrera, cuando tocamos la canción suena casi mejor, porque estamos vivos y la interpretamos con más entusiasmo, la llevamos al siguiente nivel. Van Halen fue una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos y con The Circle le hacemos justicia.
¿Es algo especial poder tocar junto a Jason Bonham?
El padre de Jason ha influido a cada baterista con el que he tocado alguna vez. Está Ginger Baker, Neil Peart -que en paz descansen ambos- pero John tiene una influencia especial y poderosa en todos los bateristas que he conocido, de Tommy Lee a Chad Smith y Vinnie Paul. Todo lo que siempre quiso Alex Van Halen en los años que estuve en el grupo fue tener el sonido de John Bonham, contratamos a cada ingeniero que alguna vez trabajó con él.
Hace poco Billie Eilish, la nueva sensación del pop, hizo noticia al decir que no conocía a Van Halen. ¿Podría culparla?
(Ríe) Claro que no. Ella está bien, es una artista por mérito propio y estoy seguro que si escucha a Van Halen le va a gustar. El problema de Van Halen es que si no está activo hará que los jóvenes lo olviden. Dicen que Eddie está enfermo, yo no he hablado con él y espero se mejore, pero necesitan salir y tocar para la gente, ya sea con Sammy Hagar o David Lee Roth. No pueden hacerlo de otra forma, pero no se llevan con ninguno y así no pueden hacer música. ¿Te imaginas ser Eddie Van Halen y no estar haciendo música? Es una locura, no tiene sentido.
Además de los covers de Led Zeppelin y Van Halen, The Circle deja espacio en su espectáculo para Space between (2019), el primer disco con temas originales de la "súperbanda", que además de un rock vigoroso trae letras sobre posverdad, inequidad y avaricia. Un cierto espesor social que busca conectar con su tiempo a un grupo de veteranos que mira por el retrovisor.
"Sé que tienen una crisis en Chile y en mi opinión también la tenemos en Estados Unidos, en Medio Oriente o Rusia. Es descorazonador ver al mundo tan dividido y por eso hablamos del 'espacio intermedio' (space between), un lugar de paz donde no hay odio, ni derechas contra izquierdas, ni blanco contra negro", dice.