El terror visceral de Olguín: así es su nueva película

Por diversos motivos, coincidencias en el calendario y lanzamientos postergados desde octubre, los tres primeros meses de este año concentran buena parte de los estrenos que tendrá el cine chileno este 2020. Un fructífero periodo que incluye la llegada a las salas de Cosas de hombres, Pacto de fuga, los próximos debut de de Mujeres arriba y Lina de Lima, y al que esta semana se sumará La casa, la nueva apuesta de terror de Jorge Olguín.

En la cinta, que transcurre durante la dictadura militar chilena, un carabinero recibe un llamado de alerta en medio de la noche: un grupo de vecinos denuncia haber visto a alguien dentro de la casona de su barrio, en la comuna de Quinta Normal. El cabo Arriagada, interpretado por el actor Gabriel Cañas (Perdona nuestros pecados, Tarde para morir joven), será el encargado de ir a descubrir qué está ocurriendo en la mansión, sin imaginar lo que le espera en su interior. Así comienza el sexto largometraje de Olguín, el cineasta local que más títulos le ha dedicado al terror y la fantasía en su filmografía, con películas como Ángel Negro (2000) y la coproducción chileno-brasileña Caleuche: el llamado del mar (2012).

En este caso, la inspiración llegó de una historia real. Según explica el cineasta, La casa está basada en la leyenda urbana en torno a la Casa Dubois, actual centro cultural de la comuna, y la mayoría de sus escenas fueron filmadas dentro de la mansión. Un lugar cargado de misterio y singulares anécdotas -allí se grabó la teleserie Tic tac de TVN, en 1997- del que se han hecho reportajes e incluso visitas de videntes transmitidas por matinales de la televisión.

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Según contó el director antes de la primera muestra del filme a la prensa, "la película es una ficción, como dice el dicho 'es una gran mentira para contar una gran verdad' y esa verdad es muy brutal". Al mismo tiempo, asegura que es "una de las películas más fuertes que he realizado".

Los hechos son estos: en 1904 el ingeniero francés Andrés Dubois y su esposa se radicaron en Chile. El hermano de Dubois construyó la casa y la pareja se instaló a vivir allí en 1912. Lo que se cuenta es que el matrimonio nunca pudo tener su propia familia por lo que decidió recurrir a la brujería para concebir a su primer hijo. La mujer logra quedar embarazada y al nacer el niño se dan cuenta que éste tiene una malformación, por lo que Dubois lo habría matado y su esposa se termina suicidando. Por toda esta historia, popularmente se cree que la casa está maldita.

Algo de toda esa carga trae la cinta de Olguín, que logra mezclar el contexto que vivió Chile por esos años con una ficción terrorífica que envuelve a los espectadores, tanto por su imagen simple como por el sonido que acompaña cada escena. El tratamiento sonoro es, de hecho, uno de los aspectos a destacar del filme, con música y efectos de audio muy representativos del género. "Ese es el efecto que quiero provocar", comentó el director. "Mi intención es crear una alfombra de bienvenida a un género que a mí me gusta mucho, y en el que tengo la oportunidad de expresarme, para bien o para mal", agregó entre risas.

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La casa.[/caption]

Si bien para La casa el cineasta apuesta por efectos visuales acotados y simples, además de un elenco de solo cuatro actores dentro de la mansión, la historia consigue el efecto deseado en ocasiones con secuencias de suspenso, en otras con apariciones de espíritus bajo situaciones de tensión, e incluso con algunas escenas de sangre y violencia. Algo que ayuda a que todo esto suceda es la decisión que tomó el director en la forma de grabar: "Se filmó muy rápido, obviamente por decisiones técnicas, la idea era grabar un plano secuencia en tiempo real".

La casa, que llega este jueves 30 a los cines chilenos, surgió en medio de otros proyectos que tenía en mente Olguín, que definió su nueva producción como un "bebé no deseado y recién nacido", que además "salió un poquito monstruoso".