Harrison Ford sacándole brillo a sus roles más icónicos puede ubicarse en dos épocas: la gloriosa etapa en que timbró sus primeras y celebradas interpretaciones como Han Solo, Indiana Jones y Rick Deckard. Periodo 1977-1989 que marca la primera Star Wars y la tercera entrega de la franquicia dirigida por Steven Spielberg, Indiana Jones y la última cruzada.

Su fase más reciente aparece de la mano de un Hollywood obsesionado en revisitar a los mayores fenómenos cinematográficos de los años 70 y 80, en específico de la mano de la nueva trilogía de Star Wars y Blade Runner 2049, donde revivió aquellos papeles más memorables, aunque desde un lugar de actor secundario, compañía de otras figuras más jóvenes como Daisy Ridley y Ryan Gosling que capturaron el protagonismo.

Incluso en el caso de la franquicia de George Lucas quedó reducido a un filme, El despertar de la fuerza, y un cameo en El ascenso de Skywalker.

La excepción la marcó hace doce años Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, donde toda la atención de la trama la seguía teniendo el arqueólogo más célebre del mundo, sumergido en una aventura con Shia LaBeouf y Karen Allen que generó poco entusiasmo pese a que reunió más dinero que cualquiera de las anteriores películas.

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Pero una secuela de esa cinta, vilipendiada por los seguidores y no seguidores de la saga, es lo que se avecina en su filmografía. Un panorama que se terminó de aclarar a partir de que la productora Kathleen Kennedy confirmó detalles de la quinta entrega que dirigirá Spielberg.

"Estamos trabajando sin parar para lograr el guión que queremos y así estaremos listos para rodar. Harrison Ford estará involucrado, sí. No es un reboot; es una continuación", dijo el fin de semana en la alfombra roja de los Bafta.

Las palabras de la jefa principal de Lucasfilm se acercan a poner fin a una década de rumores y postergaciones de inicios de rodaje, que incluso fijaron a Chris Pratt o LaBeouf como sus sucesores en el centro de la aventura. Ford a sus 77 años deberá desempolvar el sombrero y látigo de su protagónico más memorable, apuntando a un estreno ahora programado para el 9 de julio de 2021 en Estados Unidos, y que en cuanto a su trama se situará después de los hechos de la cuarta entrega que cruzaba mayas, nazismo y Ovnis.

Los detalles siguen bajo siete llaves, pero como sea extenderán a "Indy" de la mano del único actor que lo ha interpretado, mientras Daniel Craig en abril abandonará el traje de James Bond luego de cinco películas y Robert Downey Jr. se despidió aparentemente el año pasado de Iron Man (aunque se podría dar un regreso esporádico en Black Widow).

Decisión final que, por cierto, se acopla a lo que ha declarado de manera categórica sobre el personaje. "¿No lo entiendes? Soy Indiana Jones. Cuando me vaya, él se irá. Es fácil", respondió el intérprete en el programa Today de NBC en mayo de 2019.

En particular este segundo –o tercer– aire encuentra al actor de El fugitivo en un momento más activo y jugado que hace una década. Además de la cinta familiar El llamado salvaje, que llega el 20 de febrero y donde interpreta a un hombre que acompaña la extrema y sufrida aventura de un perro San Bernardo, Ford establece records en televisión. El mismo medio donde apenas acumula apenas algunas apariciones esporádicas, y nunca un rol principal, lo tendría como el actor mejor pagado, gracias al proyecto The staircase.

Basada en la docuserie francesa homónima de 2004 que es permanente referencia del boom de historias criminales que hoy colma la pantalla, la producción le reportaría un sueldo de US$ 1,2 millones por episodio, cifra que lo ubica al tope de la industria según la última investigación anual que realizó Variety, por sobre estrellas como Reese Witherspoon, Nicole Kidman y Jeff Bridges.

La serie aún no tiene asociada plataforma y continúa en desarrollo bajo la tutela de Annapurna TV, pero le daría uno de los roles más contundentes de su carrera reciente. Reactualizada para Netflix en 2018, la serie se basa en el juicio del escritor norteamericano Michael Peterson por el aparente homicidio de su esposa. Un salto arriesgado para una carrera que no se cansa de volver una y mil veces a casa.