Quién es quién en la lucha por el Oscar a Mejor película animada

La animación, incluso en Hollywood, es un esfuerzo internacional. Las nominaciones al Oscar en dicha categoría, suelen ser un reflejo de eso: al cupo fijo (que pueden ser más) reservado para Disney todos los años, se suman esfuerzos globales, sean del siempre poderoso mercado japonés, o sorpresas de distintas latitudes.

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Este año no es la excepción: desde España y Francia se suman nominados a los exponentes anglosajones. Pero la sorpresiva omisión de Frozen II también permitió a estudios fuera de los dos grandes (Dreamworks y Disney/Pixar) lograr ser considerados, sobre todo Netflix, que en su primer año apostando por películas animadas originales, suma dos nominaciones (una por una cinta original, otra por una que distribuye fuera de Francia).

Aquí, un análisis de todas las nominadas, sus posibilidades de ganar y qué tanto merecen la estatuilla dorada, que se entregará el 9 de febrero.

https://www.youtube.com/watch?v=syaQwOkwRFQ

Desde su debut con producciones originales con Coralina y la Puerta Secreta (2009), los estudios de animación Laika no sólo han revivido la técnica stop motion en las películas masivas, sino que de paso han creado algunas de las historias más únicas del medio.

Lamentablemente, Missing Link (estrenada como Señor Link en Chile) es probablemente su trabajo más débil. La película sigue a Sir Lionel Frost (Hugh Jackman), un excéntrico explorador aristócrata que busca recuperar el honor de desprestigiado nombre encontrando al mítico "eslabón perdido" o Pie Grande, quien resulta no sólo ser real, sino que inteligente y locuaz (Zach Galifianakis). Ambos se embarcan en una odisea por reencontrar a la criatura con sus parientes lejanos, los Yetis.

Con un presupuesto de US $ 100 millones (el más abultado en la historia de la compañía, que poco ayudó a que la película no fracasara estrepitosamente en la taquilla), Missing Link es otro ejemplo del poder de Laika para generar impresionantes diseños de producción mezclando el stop motion con la animación digital tradicional. Pero la historia, para una compañía que ha hecho películas mucho más ambiciosas, arriesgadas y profundas, es decepcionantemente genérica. La más directamente infantil de todas, lo que no tiene nada de malo, pero al mismo tiempo la menos única, y por ende, olvidable.

Posibilidades de ganar: Medias. La cinta ganó sorpresivamente el Globo de Oro en la categoría, pero desde entonces, no pareciera figurar en el radar de favoritas de nadie.

Méritos para ganar: 4/10. Sería una lástima que el primer Oscar de Laika fuera por esta película.

https://www.youtube.com/watch?v=DWXJdezkThk

El cierre de la saga animada más subvalorada de los últimos diez años. Y que, en parte, por un tema de suerte no ha tenido el reconocimiento que debería. En el año 2010, con el estreno de la primera parte de la historia de amistad entre el joven vikingo Hipo y el dragón Chimuelo, coincidió la temporada de Toy Story 3, que entendiblemente se llevó el Oscar en la categoría. Mientras, en 2014, la extraordinaria segunda parte perdió criminalmente contra Grandes Héroes de Disney.

La tercera y última entrega (actualmente disponible en HBO Go) es, lamentablemente, la menos buena. Más un epílogo que un clímax, que palidece sobre todo en comparación a la película anterior.

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La trama sigue a Hipo como líder del pueblo de Berg, intentando conciliar su rol y el de su pueblo como cuidador de dragones, con la creciente sobrepoblación de su tierra y las constantes amenazas por parte de cazadores en búsqueda de las míticas criaturas. Frente a un mortal nuevo enemigo, el joven junto a Chimuelo y todo su pueblo deben buscar un nuevo lugar donde vivir.

Fuera de un emotivo tramo final, la película está sorpresivamente carente de emociones para una saga que, en ese y tantos otros aspectos, no le tenía nada que envidiar a Pixar. El resultado es un cierre forzoso, con un villano genérico y sin riesgos en su trama. De todas formas, probablemente de todo el grupo, es la mejor animada de todas: tan sólo la fotografía y los detalles de todo el diseño la hacen meritoria de ser considerada en esta temporada de premios. Sólo faltó una historia que acompañara una saga que nos tenía acostumbrada a más.

Posibilidades de ganar: Bajas. No fue considerada ni en los Globos de Oro ni en los Annie's (el premio más importante de la animación).

Méritos para ganar: 6/10. De todas formas, si la Academia decide reconocer a esta saga, aunque sea con su peor cinta, sería un buen premio de consuelo para que no se quedara con las manos vacías.

https://www.youtube.com/watch?v=emYgXGRE4-Y

Producida en España, por el realizador Sergio Pablos, bajo el alero de Netflix y con un elenco norteamericano, Klaus es la primera película original animada del gigante de streaming. Y de entrada, es nominada al Oscar.

La historia reinventa el mito de Santa Claus a través de los ojos de Jesper (Jason Schwartzman), un joven acomodado cuyo padre decide darle una lección, enviándolo a ser cartero en un aislado pueblo del ártico, con excéntricos y agresivos habitantes, enfrascados hace generaciones en una guerra entre familias.

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Desesperado, termina dando por accidente con Klaus (J.K. Simmons), un huraño y aislado leñador, que detrás de su dura imagen esconde una historia trágica y ganas de llevarle algo de alegría a su tierra. Primero utilizándolo para sus propósitos, Jesper comienza a forjar una genuina amistad.

Todo muy familiar, pero Pablos, el hombre que le creó a Universal una pequeña saga llamada Mi villano favorito, es un virtuoso al momento de equilibrar humor ácido y slapstick (eso de reírse cuando le pegan a alguien) y mucho corazón. La animación de la película, de fuerte inspiración "burtonesca", es también la más original y atractiva del lote.

Posibilidades de ganar: Altas. La película arrasó en los Annie's, y el premiar a Netflix en la categoría animada es una buena forma de la Academia de reconocer al servicio sin tener que premiarlo en las categorías principales.

Méritos para ganar: 8/10. La película es graciosa y dulce a la vez. Su trama no será la más original del mundo y el final es algo manipulador emocionalmente, pero tiene el alma suficiente para justificarlo.

https://www.youtube.com/watch?v=wmiIUN-7qhE

Todo había terminado. Toy Story 3 en 2010 ya había cerrado la trilogía más importante en la historia del cine animado, y de forma extraordinaria. El siquiera pensar en una cuarta parte parecía simplemente avaricia hollywoodense.

Y hay que dejar algo claro. Toy Story 4 (actualmente disponible en Amazon Prime Video), es innecesaria. Si no hubiera existido, el mundo habría seguido girando igual. Pero que sea innecesaria no significa que no podamos estar agradecidos de todas formas de que existió. Porque la película prueba que los grandes narradores siempre encontrarán historias que contar. Incluso cuando todo parecía terminado.

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La cinta es más un epílogo o una coda que un final. Un último viaje junto Woody, Buzz Lightyear y el resto de los juguetes para atar algunos cabos sueltos. Quizás el viaje es opcional para quienes decidan no tomarlo, pero para quienes se embarquen en este, es imposible no sentirla como esencial. Al final, el truco de magia de Toy Story 4 es reírse de la idea de las conclusiones absolutas, demostrando que siempre, de alguna forma, la historia continúa.

Posibilidades de ganar: Altísimas. Es Pixar.

Méritos para ganar: 9/10. Incluso en su película menos importante, Toy Story le saca una cabeza de distancia a la mayoría del mundo animado.

https://www.youtube.com/watch?v=iblGg3Rpub8

Una mano cercenada "despierta" en el refrigerador de un laboratorio médico e inicia una travesía urbana (que desciende en el terror en más de una ocasión) por reunirse con el cuerpo del cual alguna vez fue parte. En paralelo, se cuenta la historia de Naoufel, un joven cuya vida ha estado marcada por la tragedia, hasta que eventualmente se enamora de Gabrielle. Ah, y es el dueño de esa mano.

I lost my body es la película más extraña de todas las nominadas, y la que más se queda dando vueltas en tu cabeza una vez que ruedan los créditos. La metáfora -el estar incompleto- no es muy rebuscada, pero la forma onírica en que construye la historia es única.

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Son tan sólo 82 minutos, llenos de melancolía y momentos desgarradores, pero, al final de todo, lo que prima es la esperanza. Una exploración del trauma trascendental, cuya ambición es complementada por un viaje visual extraordinario.

A nivel mundial, la cinta es distribuida por Netflix, marcando una doble nominación para la compañía en el mismo año en que entró al cine animado. Y si cintas como esta son el parámetro, al gigante del streaming se le viene un futuro brillante en el medio.

Posibilidades de ganar: Bajas. Sólo una vez una película hablada en un idioma distinto al inglés ha ganado el Oscar en la categoría. Y nunca una de enfoque 100% adulto como esta.

Méritos para ganar: 10/10. Sería un merecidísimo hito su triunfo.